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I. E. Labouré: donde los sueños de 1.100 niños encuentran su espacio

Tras un proceso de renovación y construcción en tiempo récord, gracias a la gestión de la Contraloría General, este colegio apunta a ser un referente para el Eje Cafetero.

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18 de diciembre de 2024 - 11:30 a. m.
Las instalaciones actuales tienen canchas deportivas, tres plantas y salas múltiples.
Las instalaciones actuales tienen canchas deportivas, tres plantas y salas múltiples.
Foto: Cortesía
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En un esfuerzo conjunto entre la comunidad educativa, las instituciones y la Contraloría General, ya ha pasado más de un año desde que se entregó el colegio I. E. Labouré en Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Hoy está institución es una realidad palpable para toda la comunidad de este municipio cafetero de Colombia y es una muestra de que cuando la ciudadanía y las instituciones cooperan entre sí, el beneficio es un mayor bienestar para la gente.

El proyecto de renovación de este colegio, que debió culminar el 14 de septiembre de 2021, enfrentó durante largos y extenuantes meses varios retrasos antes de ser desbloqueado y completado en un tiempo récord de un año; gracias al acompañamiento constante de la Contraloría, el juicioso trabajo de la veeduría ciudadana y, por supuesto, el apoyo de instituciones locales como la Alcaldía y la Gobernación.

Ubicado en el centro de Santa Rosa de Cabal, el I. E. Labouré es ahora hogar de 1.100 niños y niñas, alcanzando su máxima capacidad. La construcción fue posible después de 18 mesas de trabajo, tanto virtuales como presenciales, que permitieron resolver los obstáculos y garantizar su éxito, donde la actuación de la Contraloría resultó indispensable.

El proyecto tuvo muchas voces en contra desde su inicio. La Dirección de Riesgo Municipal determinó que era necesario demoler las áreas construidas de madera, ya que el colegio tenía un 80 % de su estructura en este material, y la reparación resultaba más costosa. Inicialmente, se propuso un presupuesto de $7.500 millones. Sin embargo, después de tres años, la obra quedó detenida, y hace unos seis años se logró un acuerdo con un nuevo constructor. Este nuevo equipo estableció un plazo de un año para finalizar la obra que, en efecto, se cumplió para su inauguración el 6 de diciembre de 2023.

“Fue clave brindarle acompañamiento a la veeduría y constituir mesas de seguimiento con todos los actores. Nosotros como Contraloría convocamos a todos para generar compromisos, a los que después hacíamos seguimiento, ayudamos a pedir información, porque no es lo mismo que pida información un veedor que la Contraloría. Hicimos visitas a la construcción, que evidenciaban el compromiso que teníamos con la comunidad y de ellos también con el proyecto”, afirmó Mery Yulied Ruiz, contralora provincial del departamento de Risaralda.

Las reuniones con la Contraloría eran mes a mes y ahí el trabajo de esta entidad fue clave. “Ellos llegaban y de una vez era preguntando si las tareas pendientes se hicieron o no”, cuenta José María Hincapié, veedor del proyecto, quien dedicó más de 19 años al colegio y es un protagonista en esta historia, que hoy tiene a Santa Rosa de Cabal con uno de los mejores colegios del departamento. “Nuestra bandera es acercar más a la comunidad, ser esa cara amable, que no solo vean a la Contraloría desde lo fiscal. Desde la participación ciudadana y Compromiso Colombia, logramos ser una Contraloría más amigable y preventiva. Esto lo conseguimos gracias a nuestro trabajo en las mesas de diálogo”, destacó Ruiz.

Un colegio siempre será el sueño cumplido para cualquier comunidad educativa, porque allí se forjan las ilusiones, el conocimiento, la curiosidad y las metas de miles de niños y niñas, por eso es que proyectos de este tipo se deben cumplir de inicio a fin.

“Llevo acá dos años y este año por fin podemos disfrutar de nuestro colegio, porque antes nos tocaba estudiar en sedes prestadas. Para mí hoy este colegio es hermoso y tenemos que cuidarlo. Es más grande, tenemos más espacios para la recreación y el deporte, y las instalaciones son muy grandes”, afirmó Camila Sánchez, estudiante de la I. E. Labouré.

Ese padecimiento de los estudiantes y docentes hace unos años de trasladarse de una sede a otra para poder dar y recibir clases es cosa del pasado. “Antes nos tocaba recibir clases en una escuela anexa y no cabíamos todos. Hasta los profesores se tenían que dividir. Yo, cuando caminaba y veía las obras, me imaginaba cómo sería cuando estuviera hecho. Hoy, uno se puede divertir mucho con los amigos porque espacio nunca nos va a faltar”, asegura Robert Duque, estudiante del colegio.

Pero el cambio no solo ha sido para los ya más de mil niños y niñas que hacen parte de esta institución educativa, sino que es algo que su planta docente y directiva está viviendo.

“Esto ha sido pasar del infierno al cielo. Antes trabajábamos de una manera muy precaria, con jornadas especiales y en varias sedes. Los docentes tenían que correr a dar clases. A finales del año pasado, con la entrega del nuevo colegio, todo ha sido maravilloso, nos ha permitido concentrarnos en un solo espacio y darles a los más de mil niños y niñas una educación de calidad. Hoy son muchos quienes quieren estudiar aquí, pero no tenemos cupos”, afirmó Nubia Marina Bedoya, rectora de la I. E. Labouré.

“La sociedad civil fue clave para permitir que la construcción del colegio se hiciera en el mismo lugar, y el apoyo de la Contraloría para que se firmaran las actas de inicio y los giros correspondientes permitió construirlo en tiempo récord”, añadió Bedoya.

“Este edificio fue un legado de la colonización, con tapias y encerramientos en bareque. Ha sido gratificante ver cómo hoy los estudiantes usan y se apropian de estos nuevos espacios, leyendo, jugando, aprendiendo. Eso, como docente, hace que uno siempre se sienta lleno y se vaya a casa con la satisfacción de la labor cumplida”, resaltó Silverio Cifuentes, arquitecto y docente del colegio.

El colegio I. E. Labouré no solo representa un espacio renovado, sino también un futuro lleno de oportunidades para los estudiantes. Con instalaciones modernas, salones equipados con tecnología avanzada, espacios para el deporte y el aprendizaje del inglés, la institución se proyecta como un referente educativo en la región.

Gracias al acompañamiento de la Contraloría General y al esfuerzo conjunto de la comunidad educativa y las instituciones, este sueño se ha hecho realidad. La entrega del colegio marca un hito en la educación de Santa Rosa de Cabal, donde ahora los estudiantes tienen un espacio digno para construir su futuro y darles rienda suelta a sus sueños.

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Diego(63255)19 de diciembre de 2024 - 08:24 p. m.
Risaralda a tenido afortunadamente un legado de hacer obras donde la comunidad se presta para construir. Ojalá siga así
LucR75(5380)18 de diciembre de 2024 - 09:21 p. m.
¡Buenas noticias! Gracias por compartir
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