La importancia de los hábitos para llevar una vida sana

A propósito del Día Mundial de la Salud, que se conmemora cada 7 de abril desde la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948, expertos concluyen que la lucha de hacer del mundo un lugar más saludable, está acompañada de la voluntad de las personas por mantener una calidad de vida óptima.

07 de abril de 2021 - 05:29 p. m.
Dormir bien, comer a horas adecuadas, hacer ejercicio y cuidar la salud mental son algunas de las recomendaciones para mejorar la calidad de vida.
Dormir bien, comer a horas adecuadas, hacer ejercicio y cuidar la salud mental son algunas de las recomendaciones para mejorar la calidad de vida.

Cuidar de la salud ha sido un tema importante desde siempre. Sin embargo, hasta la llegada del Covid-19 al mundo, las personas han empezado a crear conciencia de ello y le han dado mayor relevancia: con la emergencia sanitaria, no solo se han tenido que intensificar los esfuerzos de la institucionalidad para hacer que el sistema de salud garantice una atención de calidad y oportuna, sino que cada vez ha tomado más protagonismo la palabra “autocuidado”.

Aun así, este concepto va más allá de guardar distanciamiento físico, portar el tapabocas adecuadamente y evitar las reuniones sociales. Cuidar la salud mental, física y emocional también son factores que de acuerdo con expertos de la salud, contribuyen a prevenir, no solo el Coronavirus, sino enfermedades que deterioren la calidad de vida de las personas.

Para tomar un ejemplo, la facultad de Medicina de la Universidad Javeriana realizó un reciente análisis sobre el impacto de la calidad del sueño en la salud. Y es que, aunque dormir es un placer, muchas personas tienen dificultad para tener un sueño adecuado, reparador, suficiente, lo cual repercute ostensiblemente en su salud y en su desempeño académico, profesional y personal haciendo que se vea afectado su rendimiento y su estado de ánimo.

Para mayor exactitud, el 59% de la población evaluada tiene quejas de sueño, requiriendo el 45% atención médica, entre el 19 y el 26% tienen alto riesgo de tener apnea del sueño y el 13% somnolencia diurna excesiva.

Así lo explican Olga Panqueva, neumóloga pediatra somnóloga, y Patricia Hidalgo, internista neumóloga somnóloga del Laboratorio de Sueño del Hospital Universitario San Ignacio, quienes también aseguran que dormir menos se asocia a desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, diabetes mellitus y aún a incremento de la mortalidad y así mismo dormir más de 8 horas también es perjudicial. Por esta razón, recomiendan que la mayoría de los seres humanos tengan un sueño entre 7 a 8 horas en promedio.

Por su parte, psicólogos aseguran que despertar, los hábitos que se siguen el resto del día también son clave para tener una calidad de vida óptima. Para los expertos, por ejemplo, para empezar bien el día es necesario desayunar para tomar los nutrientes y calorías suficientes y mantener así las funciones orgánicas. Evitar el desayuno podría afectar la concentración y generar una sensación de agotamiento.

Asimismo, comer a deshoras puede suponer un mayor riesgo de sufrir diabetes y obesidad a largo plazo, ya que condiciones como el estrés incrementan la ingesta de alimentos perjudiciales entre las comidas principales, casi siempre, altos en azúcares. Otro de los errores que resaltan los expertos es tomar productos dietéticos como un suplemento de los alimentos tradicionales, ya que supondría dejar de consumir una gran cantidad de nutrientes.

Comer rápido, tragando la comida casi entera también es un hábito que, aunque parezca inofensivo, representa riesgo para la salud. Además de poder atragantarse, la digestión se vuelve pesada, haciendo que se puedan desarrollar problemas gástricos como dolores estomacales, flatulencias, hinchazón en el vientre y acidez.

Lo mismo ocurre con no beber suficiente agua, que inconscientemente lleva a la deshidratación sin que la persona lo evidencie. El organismo necesita este líquido para llevar a cabo sus funciones y en caso de no hacerlo, se pueden desarrollar problemas renales, además de mareos, dolores de cabeza y sequedad bucal.

El riesgo de contraer estas y otras enfermedades como cardiopatías y el entorpecimiento del correcto funcionamiento cerebral, incrementa al pasar todo el día sentado, sin realizar ningún tipo de actividad física. La recomendación general es hacer al menos 30 minutos de ejercicio.

Por otro lado, están los hábitos nocivos que son más obvios y requieren de una mayor voluntad de las personas para erradicarlos: según la Organización Mundial de la Salud, fumar mata las células del sistema respiratorio y lo vuelve débil ante patógenos ambientales. Además, fumando se dispara el riesgo de padecer enfermedades respiratorias como cáncer de pulmón, tos crónica y dificultad para respirar.

Por su parte, el alcohol se asocia no solo con problemas hepáticos, sino que puede incrementar el riesgo de sufrir enfermedades oncológicas. Además, al mencionar el potencial riesgo de sufrir una adicción, cabe destacar que existe una relación directa o indirecta con problemas de salud mental como depresión, ansiedad y dependencia.

Otros factores que repercuten en trastornos psicológicos son hábitos relacionados con las herramientas tecnológicas. Por ejemplo, de acuerdo con la psicóloga Nasly Fernández, abusar del uso de las redes sociales puede traer problemas relacionados a la insatisfacción corporal, que evoluciona en trastornos de conducta alimentaria como la anorexia y dismorfia corporal.

Lo recomendado por científicos de la Universidad de Pensilvania, que realizaron un estudio para determinar con exactitud a partir de qué cantidad de tiempo el uso de las redes sociales comienza a ser perjudicial, es limitar el uso de las redes sociales a aproximadamente 30 minutos por día.

La reflexión general de los expertos de la salud es que para mantener un estilo de vida más sano, no es necesario realizar altas inversiones de dinero, tiempo o sacrificar los placeres, sino tener una conciencia que permita mantener un equilibrio adecuado y disfrutar el proceso.

Por su parte, en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra este 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud invita a unirse a una nueva campaña para construir un mundo “más justo y saludable” en medio de la emergencia sanitaria, para que, además de la individualidad, los gobiernos de cada país se unan a la lucha contra la desigualdad para la seguridad alimentaria y servicios de salud y así prevenir enfermedades evitables y muertes prematuras. Y perjudica a nuestras sociedades y economías.

Para el doctor Jaime Arias, rector de la Universidad Central y exministro de Salud, en Colombia esta lucha ha presentado un avance gracias a que con la pandemia los gobernadores y alcaldes han entendido la necesidad de trabajar de la mano con la nación para combatir un problema en común, así se comporte diferente en cada ciudad del país.

“El sistema de salud ha tenido un comportamiento positivo mediante el trabajo mancomunado de las Eps, Ips, médicos y demás trabajadores del sector. El proceso con la vacunación ha sido lento, aunque muy bien organizado, pero en Colombia este tema se ha agravado por la indisciplina social. Debemos entender que el Covid-19 es un virus impredecible, cambiante, del cual únicamente tenemos algún conocimiento en vacunas y epidemiología”, expresó.

17. Pasar mucho tiempo en soledad

El ser humano es un animal social, necesita de la interacción con los demás para poder tener una buena salud física y mental. Se ha visto que la soledad es un factor de riesgo para sufrir problemas cardiovasculares, además de incrementar el riesgo de muerte prematura.

20. No cuidar la salud dental

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