En 1996, cuando se dedicaba a desfilar para los más importantes diseñadores de Europa, un productor de cine le propuso a Olga Kurylenko actuar en la película L’Annulaire, de la directora Diane Bertrand. Fue el comienzo de una carrera que la llevó pronto al pedestal. Apareció junto a Elija Wood en Paris, je t’aime, y en la aclamada cinta Le Serpent, junto a las estrellas francesas Yvan Attal, Clovis Cornillac y Pierre Richard. Su primer papel en inglés lo hizo en la cinta Hitman, basada en el popular videojuego, todo esto sin dejar de lado su halagadora carrera como modelo en las pasarelas de Milán, París, Londres y Nueva York.
Además de su participación junto a Daniel Craig en Quantum of solace, también se podrá apreciar junto a Mark Walhberg en Max Payne. Nada mal para una modelo que a los 18 años ya había sido portada de las prestigiosas revistas Vogue y Elle.
Vestida con un traje negro muy insinuante, diseño de su amigo danés Juergen Hans Simonssen, unas botas Chanel y un reloj Omega de diamantes, Olga se sentó con CROMOS en un céntrico hotel de Beverly Hills para hablar un poco de su experiencia al lado del espía más famoso del cine: el agente 007, James Bond.
¿Se ha dicho que el proceso para encontrar a la nueva compañera de James Bond fue exhaustivo. ¿Cómo se sintió cuando supo que fue la elegida?
Fue maravilloso porque me dieron la noticia justo antes de Navidad y fue mi mejor regalo. Pero para conseguirlo tuve que pasar por un proceso arduo que incluyó tres audiciones: una preliminar, una segunda con la productora Barbara Broccoli y el director Marc Foster, y la tercera en Londres junto a Daniel Craig. En realidad, nunca me sentí segura al leer el texto. Pensé que no me iban a dar el papel, así que fue una gran sorpresa.
¿Qué es lo que más le impresionó de Daniel Craig?
Desde el principio, y durante todo el rodaje, me impactó su mirada profunda, un rasgo que hace que sea un James Bond con un carisma especial. Un personaje como el 007 necesita eso, porque muchas cosas provienen de una mirada.
¿En el rodaje tuvo que aprender a saltar y a manejar de manera agresiva y muchas de las escenas de acción no tuvieron dobles. ¿Qué tan complejo fue ese proceso de entrenamiento?
Los entrenamientos fueron el 70% del trabajo de la película. Fue muy interesante. Esta era la primera vez que hacía parte de escenas de acción, así que al comienzo tuve mucho miedo de cosas que parecían imposibles de realizar, como una escena en la que salto desde una barda de 12 metros, u otra en la que debo manejar a toda velocidad. Son cosas que uno nunca se cree capaz de hacer. El entrenamiento para aprender a luchar, por ejemplo, constaba de cuatro horas diarias, incluyendo cómo cargar armamento. Para aprender a caer en el vacío entrenamos tres semanas en un túnel vertical de viento. Finalmente, los coordinadores evaluaron mi nivel al volante y luego me enseñaron a dar giros y a maniobrar en condiciones de alto peligro.
¿Cuál fue la escena con más adrenalina para filmar?
Cuando estuvimos en Panamá rodando las escenas de la persecución en los botes. Fue algo indescriptible y lleno de emoción.
Estuvo muy cerca de Colombia. ¿Sabe algo de ella?
Lo obvio, que tiene el mejor café del mundo.
Camille, su personaje, es probablemente la primera de las chicas Bond que no termina acostándose con él. ¿Qué opina al respecto?
Estoy feliz de que haya sido así. James Bond ya se ha acostado con bastantes mujeres en 21 películas. Además, si se tiene en cuenta que en Casino Royale perdió a su amada y que Quantum… es la continuación, no había mucho espacio como para que él quisiera entrar en relaciones románticas.
¿Cómo ha sido su relación personal con las películas de James Bond?
No tengo recuerdos de haber visto nada de James Bond en mi niñez porque bajo el régimen soviético en Ucrania no exhibían este tipo de filmes. Cuando crecí y las vi, me di cuenta de que en cada una de las historias las acompañantes de James Bond tenían una personalidad diferente.
¿Cuál es la chica Bond que más le llamó la atención?
Vesper, en Casino Royale. Finalmente le dieron la profundidad necesaria al personaje y fue parte de la motivación para haber hecho la audición para esta ocasión.
Aunque no la vemos en situaciones sensuales con 007, usted se ve como una mujer que tiene todos los atractivos para provocar situaciones muy románticas.
Eso es lo gracioso. No se puede calificar a alguien por su exterior. No soy una mujer romántica. Y no tengo interés en salir con nadie. Si llega alguien, llegará, pero soy una persona muy difícil a la hora de sentirse atraída por un hombre. Prefiero estar sola a estar con alguien que no encaja en mi vida. Casi toda mi vida he estado sola porque no deseo estar con nadie.
Entonces ¿qué encuentra romántico en una persona?
¿Qué encuentro romántico? No soy para nada romántica. Siento desilusionarlo, pero no soy una persona romántica en absoluto.
¿Qué cree que es lo que hace que las mujeres rusas sean atractivas?
Comer mucho repollo. Mi madre decía que comer repollo. Era todo lo que comíamos y mi madre decía que era bueno para los senos. Nunca le creí, pero era todo lo que comíamos.
Cuéntenos algo más de su niñez.
Vengo de un pueblito en Ucrania llamado Berdyansk, donde la vida era muy humilde. Estudié piano, ballet y algo de teatro. Me la pasaba en diferentes clases. Crecí junto a mi madre y mi abuela. Tuve tanto amor de ellos que, por ejemplo, no siento que extrañe nada de mi padre.
¿Tuvo la oportunidad de conocerlo?
Sí, pero no sentí ninguna emoción porque es difícil sentir algo por alguien a quien no conoces. Mi madre nunca hizo ningún alboroto en ese asunto porque ella fue quien dejó a mi padre y no él a ella, luego fue su decisión y la respeto. Si ella prefería estar sola, es algo que… lo que quiero decir es que es mejor tener mucho amor de un padre que tener a los dos y no recibir nada.
Finalmente, ¿cuál es su James Bond favorito?
Sin duda, Daniel Craig. Es sencillamente el mejor.