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República Dominicana es un destino que lo tiene todo. En un mismo recorrido puede sumergirse en la historia de la primera ciudad del “Nuevo Mundo” y, en cuestión de dos horas en carro, dejarse envolver por la sofisticación de una ciudad destino frente al mar Caribe. Viajar a Santo Domingo y Cap Cana es abrir la puerta a dos experiencias distintas y complementarias, ideales para quienes quieren vivir el país desde ángulos muy diferentes.
Santo Domingo: donde la historia cobra vida
La capital dominicana respira cultura y legado. La Zona Colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, guarda tesoros como el Museo de las Atarazanas Reales (MAR), la Casa del Cordón y un casco histórico perfecto para recorrer a pie o en bicicleta. Caminar por sus calles empedradas es revivir cinco siglos de historia, pero también descubrir una gastronomía vibrante y experiencias inmersivas como la Kah Kow Cacao Experience, que revela la tradición chocolatera del país.
Santo Domingo también vive un momento de transformación hotelera. En plena Zona Colonial abrió sus puertas el Kimpton Las Mercedes, el primer hotel de esta cadena en el Caribe, que mezcla diseño boutique con el encanto histórico de la ciudad.
Cap Cana: ciudad destino en el Caribe
A menos de tres horas de la capital, Cap Cana se presenta como un mundo aparte. Concebida como una ciudad destino, combina un puerto deportivo de clase mundial, villas privadas, hoteles de lujo, campos de golf de talla internacional y hasta un ATP de tenis, que desde el año pasado atrae a jugadores y fanáticos del deporte.
Entre sus joyas, Secrets Cap Cana se ha consolidado como uno de los resorts más exclusivos, perfecto para quienes buscan descanso absoluto con servicio impecable y experiencias personalizadas. Pero Cap Cana no es solo lujo: la aventura también tiene lugar en el El Dorado Water Park, un espacio diseñado para grandes y pequeños. Con sus toboganes de vértigo, piscinas de olas, áreas de juego y atracciones inmersas en plena naturaleza, es el lugar ideal para quienes buscan liberar adrenalina y crear recuerdos inolvidables en familia.
Y para los viajeros foodies, la parada obligada está en The Blind Butcher, un restaurante ubicado en el Hyatt Ziva que combina mística, experiencia sensorial y una propuesta gastronómica que sorprende a cada comensal.
Un viaje, dos experiencias
Si algo deja claro República Dominicana es que no hay que elegir entre cultura e innovación, historia y sofisticación, descanso y aventura. Santo Domingo y Cap Cana se complementan como pocos destinos en el Caribe, ofreciendo a cada viajero la posibilidad de diseñar un itinerario tan diverso como inolvidable.
Lo mejor de todo: República Dominicana está más cerca de lo que imagina. Hoy existen al menos cuatro aerolíneas con vuelos directos desde Colombia, lo que convierte a este destino en una escapada perfecta para vivir una experiencia llena de cultura, aventura, lujo y sabor caribeño.