El estado de California, en Estados Unidos, produce vinos desde la llegada de los misioneros jesuitas, en 1769. En la actualidad es responsable del 81 % de la producción vitivinícola estadounidense, con un volumen de 24 millones de hectolitros, que lo lleva a ocupar el cuarto lugar en el mundo, detrás de Italia, Francia y España.
Funcionan en el territorio más de 1.200 bodegas dedicadas a la elaboración de vinos comerciales y de ejemplares ilustres.
De hecho, en una degustación a ciegas celebrada en París (“The Judgement of Paris”, 1976), un Cabernet Sauvignon (tinto) y un Chardonnay (blanco) de California vencieron a los mejores vinos franceses en su propia casa.
Existen en California 107 distritos vitícolas, agrupados en cuatro grandes regiones (Costa Norte, Costa Centro, Costa Sur y Valle Central).
Una parada obligatoria es el condado de Napa, principal exponente nacional e internacional de los vinos estadounidenses.
Historia: desde antes de la llegada de los colonos, Napa rebosaba de uvas silvestres. Pero en 1839, el colono estadounidense George Calvert Yount plantó las primeras vides viníferas. Hacia 1889, el número de bodegas se elevó a 140, entre ellas Beringer (1876) e Inglenook (1879). Hoy existen 375 establecimientos activos.
Variedades dominantes: Cabernet Sauvignon -adalid de Napa y de California en el mundo- y Chardonnay. Para un próximo futuro dejaré otras dos variedades tintas a tener en cuenta: Zinfandel y Merlot, cada una con características reveladoras.
Cabernet Sauvignon
Aromas y sabores del Cabernet Sauvignon de Napa: elegante y equilibrado, complejo y robusto, con recuerdos de cereza negra, mora, menta, pimentón verde, cedro, hojas de tabaco y vainilla (esto último como resultado de la crianza).
El Cabernet de Napa en la mesa: carnes rojas grasas, carnes de caza, quesos curados y salsas preparadas con hierbas aromáticas, como laurel y romero.
Distritos destacados de Napa: Stags’ Leap, Calistoga, St. Helena.
Mejores bodegas: Stags’ Leap (No. 1 en El Juicio de París), Opus One, Silver Oak, Ridge.
Disponibles en Colombia: Ridge, Clos Du Val.
Chardonnay
Aromas y sabores del Chardonnay de Napa: vino de gran cuerpo, con sugerencias a durazno, melón, albaricoque y vainilla. Dominan sus rasgos cremosos, reminiscentes de su añejamiento en barricas de roble. Ofrece un marcado contraste con el Chablis borgoñés, limpio, directo y cargado de chispeantes sensaciones minerales. Pero el Chardonnay de Napa empieza a liberarse del roble para sacar a la luz sus sensaciones cítricas.
El Chardonnay de Napa en la mesa: comida de mar como jaiba, cangrejo, langostinos, salmón y atún. También armoniza con pollo, pavo y cerdo, lo mismo que con preparaciones con crema de leche y quesos para derretir.