Hemos trabajado los arroces fritos orientales, que me fascinan. Sin embargo, existen más que los chinos o japoneses: en el sudeste asiático, culturas como la thai o la malaya tienen sus propias versiones de arroz frito, con sorpresas como las que presento en mi receta de esta semana. Estamos hablando de lo que acá conocemos como calentao, que no es otra cosa: normalmente en las tradiciones asiáticas se utiliza arroz reposado, del día anterior, al que se le pone una variedad de proteínas y vegetales. Más abajo, en el sur, le ponen incluso fruta, como en este caso: piña. Además, podemos añadir algo de frutos secos, como maní o nueces, y quizás algunas pasas. Todo lo extra se utiliza en gran medida para ocasiones especiales, cuando esos toppins se ofrecen de manera amplia y muy nutrida.
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INGREDIENTES
4 tazas de arroz cocido (del día anterior)
2 tazas entre cebolla, calabacín, puerro y habichuelines u otros cortados en julianas
20 langostinos grandes pelados o 3 tazas de camarón
2 cucharaditas de polvo curry
1 cucharadita de ajo finamente picado
2 cucharaditas de jengibre rallado
Salsa de soya
1 chorro de aceite de ajonjolí
Aceite vegetal para saltear
1 taza de piña finamente picada
Hojas de albahaca fresca
PREPARACIÓN
Sazone los langostinos con sal, pimienta y un poco de curry. Saltéelos en un wok o una sartén grande con aceite vegetal, y cuando estén a punto retírelos y resérvelos. Saltee luego el ajo y el jengibre, y añada los vegetales y la piña. Siga salteando y revolviendo. Integre el arroz y el curry, y revuelva bien, siempre a fuego alto. Después agregue la salsa de soya, el aceite de ajonjolí y las hojas de albahaca. Puede servir sobre una piña.