Soy amante tardío del aguacate, lo confieso. Aunque, por supuesto, mi felicidad de niño era cuando en casa preparaban el guacamole para acompañar las empanadas y pastelitos de carne de la abuela, solo ya de viejo vine a comprender las enormes posibilidades del aguacate. Por ejemplo, entendí que no solo es un ingrediente para ensaladas, es decir, frío. En el restaurante hemos preparado salsas de aguacate, cremas de aguacate, pastas con aguacate (como las que presento esta semana, que son riquísimas), aguacate frito o a la parrilla. Y este: una de las máximas expresiones del aguacate es en tempura. Además, es uno de los alimentos del futuro (superalimentos), por sus enormes aportes nutricionales. Vamos a utilizar en esta receta el aguacate del tipo Hass, que es más rico en grasas y contiene menos agua, con un sabor dulce y delicioso (aunque el aguacate papelillo lo puede reemplazar con buenos resultados). Acá vamos a poner en práctica una de las máximas culinarias que más profeso: la pasta, entre más sencilla mejor: tomate y albahaca, carbonara, al pesto…
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INGREDIENTES
3/4 de libra de linguini
La pulpa de 1 y 1/2 aguacates Hass maduros
1/2 taza de queso parmesano rallado
1/4 de taza de buen aceite de oliva
Mucha pimienta negra
1 o 2 ajos machacados (opcional)
Hojas de albahaca fresca troceadas a mano
Sal
PREPARACIÓN
Cocine la pasta en abundante agua con sal, hasta que esté al dente. Mientras tanto, en un recipiente machaque bien los aguacates junto con los demás ingredientes y mezcle muy bien. Cuando la pasta esté a punto, retírela del agua y pásela directamente al aguacate. Mezcle todo muy bien y sazone con sal y pimienta. Acompañe con queso parmesano.