La receta que publiqué la semana pasada (canoa de pan con huevos para el desayuno) tuvo una muy buena acogida por parte de mis amables lectores, quienes incluso me escribieron mandándome las fotos de sus propias interpretaciones. Por eso, decidí extender el tema del desayuno por unas semanas más y hacer una especie de homenaje a su majestad el huevo. Y vamos a empezar con una recomendación: existe mucho más que fritos o revueltos. Yo sé que lamentablemente el desayuno lleva las de perder, pues entre semana solemos andar a las carreras al comenzar el día. Pero el fin de semana ya no hay excusa, y es un buen momento para tomarse un poco más de tiempo y meterle creatividad e imaginación a la primera comida. Por ejemplo, hoy vamos con una shakshuka, que es un desayuno muy común en el este del Mediterráneo, en Grecia, Turquía y Líbano, que consiste en una especie de guiso de tomate y verduras, especiado y un poquito picante, que sirve de cama para los huevos. Queda realmente rico.
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INGREDIENTES
(Para 4 personas)
4-8 huevos
1/2 cebolla cabezona picada.
1 diente de ajo picado.
1 taza de vegetales (berenjena, zucchini, espárragos, pimentón).
1 y 1/2 tazas de tomate chonto pelado y finamente picado.
1 cucharadita de páprika picante.
1/2 cucharadita de orégano.
1/2 cucharadita de canela.
Sal y pimienta negra.
PREPARACIÓN
En una sartén con aceite de oliva, sofría la cebolla y el ajo. Cuando empiecen a transparentar, añada el tomate, las verduras y las especias. Integre un chorrito de agua, sazone con sal y pimienta, y cocine para formar una salsa. Puede guardarla en la nevera para usarla el día siguiente o continuar con la cocción: con el lomo de una cuchara forme hoyos en la salsa y vierta allí los huevos (o pase a cacerolas y haga lo mismo individualmente, usando uno o dos huevos por persona). Tape y deje cocinar a fuego bajo hasta que los huevos estén en el punto deseado. Antes de servir, sazone con sal y pimienta y decore con un chorrito de aceite de oliva.