Es común cuando hablamos sobre diversidad entender la orientación sexual como la categoría que describe hacia qué género o géneros se siente atracción. Pero, la realidad es que para muchas personas la atracción sexual y romántica no siempre corresponden a la misma etiqueta. Entenderlas como espectros distintos ayuda a explicar las identidades asexuales y arrománticas y también las relaciones afectivas de algunas personas plurisexuales.