¿Qué pasará con las políticas LGBTIQ+ en Estados Unidos tras el discurso de Trump?

La decisión de Trump de eliminar el apoyo a programas de diversidad y equidad pone en riesgo las protecciones que garantizan el acceso a derechos fundamentales, como la salud, la educación y el acceso a documentos de identidad para las personas trans y no binarias que vayan acorde a sus identidades.

Foto: EFE - Ruth E. Hernández Beltrán

Este lunes 20 de enero Donald Trump tomó posesión como el presidente número 47 de los Estados Unidos y en su discurso de investidura expuso varios puntos polémicos que, según él, estarían incluidos en su gestión como mandatario. Entre los más preocupantes en materia de derechos, afirmó que acabaría con el financiamiento y apoyo a los programas de diversidad del gobierno federal.

En sus declaraciones, enmarcadas bajo la promesa de “reconstruir América” e “iniciar la era de oro de Estados Unidos”, sostuvo varias afirmaciones que desconocen la existencia de las personas trans y no binarias, y las estigmatiza. Según algunos expertos, esas promesas, basadas en los prejuicios y la discriminación, supondrían un retroceso significativo para los derechos ya ganados de las personas con orientaciones e identidades de género diversas.

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“Es preocupante que un presidente se pare el día de la inauguración desde ese punto de vista, desconociendo la experiencia de miles de personas con sus palabras. La realidad es que el género es un espectro y su discurso busca reforzar los estereotipos de género enmarcando lo que es ser hombre y mujer en dos límites muy definidos”, mencionó María Mercedes Acosta, cofundadora de Sentiido, en entrevista con El Espectador.

¿Qué dijo Trump?

En el marco del evento, en el que Trump se posicionó nuevamente como presidente de los Estados Unidos, hubo ovaciones y aplausos a muchas afirmaciones que, de cara al panorama internacional, parecen problemáticas. Desde las declaraciones de retomar el control sobre el canal de Panamá, hasta cambiar el nombre del Golfo de México. Pero, particularmente, hubo algunas que generaron preocupación entre colectivos y organizaciones que defienden los derechos humanos y los derechos de la población LGBTIQ+.

”Esta semana terminaré la política del gobierno de tratar de engranar socialmente la raza y el género dentro de cada aspecto de la vida pública y privada. Vamos a forjar una sociedad que no vea colores y esté basada en el mérito. De hoy en adelante, será la política oficial de que para el gobierno de Estados Unidos solo hay dos géneros: masculino y femenino”, declaró Trump, durante el acto de investidura.

Afirmaciones que, de acuerdo con Acosta, no solo ignoran por completo la existencia de identidades trans y no binarias, sino que también refuerzan “estereotipos limitantes sobre lo que significa ser hombre y ser mujer, negando diversas formas de identificarse con estos dos géneros”.

La decisión de Trump de eliminar el apoyo a programas de diversidad y equidad pone en riesgo las protecciones que garantizan el acceso a derechos fundamentales, como la salud, la educación y el acceso a documentos de identidad para las personas trans y no binarias que vayan acorde a sus identidades.

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Entre otras medidas anunciadas por el mandatario, se incluyeron: la limitación de acceso a cirugías de afirmación de género, la exclusión de las personas trans y no binarias de espacios como las escuelas, el ejército y los deportes, así como la prohibición de enseñar teoría crítica de raza y género en los centros educativos.

Palabras y promesas que, de hacerse realidad, no solo afectarían a las personas LGBTIQ+ en Estados Unidos, sino que también tendría repercusiones sobre las infancias y adolescencias en general, pues también hizo alusión a la eliminación de las cátedras de educación sexual integral en los colegios.

¿Qué implicaciones tienen estas declaraciones?

No es un secreto para nadie que las decisiones y políticas que se adoptan en Estados Unidos, se convierten en muchas ocasiones en referentes para otros países. Por lo que, a nivel global, los pronunciamientos de Trump podrían terminar en el fortalecimiento de gobiernos ultraconservadores y autoritarios que han adoptado políticas similares, como Hungría y Rusia, que también han limitado el reconocimiento de identidades no binarias y transgénero, explican los expertos.

En conversación con El Espectador, Dorian Kantor, profesor de relaciones internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana y especialista en la política de Estados Unidos, explica que “la agenda anti-trans de Trump podría acabar con los programas exteriores de Estados Unidos que promueven los derechos de las minorías sexuales”. Agregando que podría minar los esfuerzos diplomáticos de organizaciones como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), que brindan recursos en los y apoyo político a programas internacionales que promueven la equidad de género y los derechos LGBTQ+ en países del sur global.

Por otro lado, el experto expone que este tipo de discursos podrían generar cuestionamientos sobre la percepción, gobernanza y liderazgo de Estados Unidos como defensor de derechos humanos, tal como ocurrió en el caso Dobbs vs. Jacson, un caso relacionado con el derecho al aborto. Según Kantor, esto podría suscitar preocupaciones entre los aliados europeos, que podrían percibir estas acciones “como parte de una tendencia más amplia de retroceso democrático y polarización en Estados Unidos”.

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Además, agrega que, los anuncios de Trump podrían sentar precedentes tanto legales y morales sobre las decisiones políticas en torno a temas de género, diversidad y sexualidad, teniendo un impacto cultural en la sociedad.

Aumento de discursos anti-LGBTIQ+

Kantor advierte que el discurso y las futuras políticas del recién electo presidente alentarán a los movimientos anti-LGBTIQ con fuertes influencias religiosas o conservadoras, tanto a nivel local, como global, en países con tendencias similares, tales como Polonia, Hungría, algunas partes de América Latina y varios países africanos, como Ghana, Malaui y Zambia.

“La retórica transfóbica de Trump y las políticas anti-trans de los republicanos dificultarán el acceso de jóvenes trans en todo el mundo a la atención esencial que necesitan. Esto es especialmente cierto en regiones en desarrollo, donde la ayuda de Estados Unidos desempeña un papel fundamental”, concluyó.

De las palabras a la acción: Trump inició despidos de trabajadores

Apenas en su segundo día de mandato, Trump ordena poner bajo licencia remunerada a todos los trabajadores del programa de Diversidad, Igualdad, Inclusión y Accesibilidad de Estados Unidos (DEIA, por sus siglas en inglés). Así lo confirmó Karoline Leavitt, asistente política del partido republicano después de recibir una notificación de la Oficina de Gestión Personal solicitando notificar a los empleados federales, antes de las cinco de la tarde del miércoles, que serán dados de baja de sus funciones. Todo esto mientras las agencias ejecutan planes para cerrar todas las oficinas, programas e iniciativas relacionadas con la protección de derechos LGBTIQ+.