Este martes 25 de febrero se realizó el tercer debate del proyecto de ley que busca visibilizar otra cara de la violencia contra la mujer: los hijos, hijas y las familias de las víctimas de feminicidio en Colombia. La iniciativa busca brindar apoyo y acompañamiento emocional, socioeconómico, físico y jurídico a las familias afectadas, que también son consideradas víctimas de este tipo de violencia. El proyecto fue aprobado por unanimidad con 18 votos a favor y el proyecto sigue su curso hacia cuarto y último debate en la plenaria del Senado de la República. Aún resta un debate para que se convierta en ley de la República.
Durante la discusión en el Congreso hubo intervenciones por parte de los coautores del proyecto para aclarar los puntos que fueron controvertidos por algunos de los senadores, así mismo se avalaron algunas proposiciones que pretendían detallar con mayor precisión en la redacción, las rutas de aplicación y el presupuesto destinado para el cumplimiento de ley, en caso de ser aprobado en plenaria.
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Pese a que fue aprobado por unanimidad, aún existen algunas dudas sobre el articulado del proyecto. Una de las intervenciones más largas durante la discusión fue la de la senadora Maria Fernanda Cabal que expresó su preocupación por una supuesta priorización de beneficios a las víctimas. La congresista del Centro Democrático expuso, refiriéndose a la especificación de que las medidas sean destinadas a huérfanos por feminicidio, que “la selectividad [del proyecto] va a tener un problema en el tratamiento de igualdad frente a la ley. Usted es más o menos víctima que yo dependiendo de quién fue el que actuó como victimario de su madre. Yo creo que en el concepto hay una falla frente a saber cual es la categoría que me da a mi más derechos que al otro”.
Las familias de las víctimas también estuvieron presentes durante el debate y dos huérfanas por feminicidio contaron su experiencia frente a la legislatura. Jennifer Ramirez, hija de Leidy Carolina Navarrete Plata, dijo: “Es muy importante para nosotros el apoyo emocional y económico y todo lo que abarca esto porque no es fácil para nosotros haber quedado sin nuestra figura principal nuestra figura materna. Nosotros vivíamos con ella, ella solventaba y apoyaba nuestro proceso”.
Así mismo, el debate contó con la presencia de Juliana Cely, hija de Rosa Elvira Cely, la mujer cuyo caso de feminicidio fue el que tipificó el delito de feminicidio en Colombia. Por su parte, ella habló de la importancia de este proyecto de ley y mencionó que, “este es un paso muy importante para visibilizar que detrás de esta problemática cuyo núcleo es el feminicidio y las violencias basadas en género, estamos nosotras las familias”.
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Panorama de los huérfanos por feminicidio en Colombia
En Colombia, actualmente no existe un consenso ni un registro oficial sobre las cifras y condiciones en las que se encuentran los huérfanos, ya que dentro del marco jurídico aún no los reconocen como víctimas directas o indirectas de feminicidio. Una omisión que, según Marcela Boyacá, directora de la Fundación Huérfanos por Feminicidio, contribuye a la invisibilización de la problemática. Además, no existe una ruta específica de seguimiento de los casos para la atención, reparación y reintegración de esta población.
Entre 2019 y 2024, el Observatorio Colombiano de Feminicidios registró 3.718 casos de feminicidios en el país y 1.746 huérfanos de víctimas de este delito. En enero de 2025 se documentaron 76 feminicidios (con un aumento de 12 casos respecto al año pasado) y 45 huérfanos. Sin embargo, estas cifras no concuerdan con los datos proporcionados por la Fiscalía, que solo presenta registros parciales sobre los huérfanos por feminicidio, lo que demuestra una falta de interés por visibilizar y atender esta problemática.
Bajo este panorama, Carolina Giraldo, coautora del proyecto, explicó en entrevista con El Espectador, que la iniciativa reconoce la vulnerabilidad de los hijos e hijas tras la pérdida repentina de su madre y propone una atención integral que incluye servicios psicosociales, manejo del duelo, programas educativos, culturales y deportivos, además de asistencia económica periódica. Esta propuesta, formulada con el respaldo de familias víctimas, busca también acompañar al círculo cercano de la víctima, para abordar las difíciles situaciones que enfrentan los hijos al perder a la principal fuente de sustento y cuidado del hogar.
Y es que el asunto de las familias no es un tema menor. Ellas, con frecuencia, deben luchar por la custodia de los menores y asumir los costos del funeral, mientras que los niños y niñas enfrentan la carga psicológica de haber sido testigos del maltrato, de la interrupción de su educación y los drásticos cambios en su entorno familiar. Para abordar estas situaciones, el proyecto propone prohibir que el presunto agresor obtenga la custodia y no requiere la imputación de feminicidio, sino sólo la apertura de una indagación preliminar por parte de la Fiscalía.
En vista de lo anterior, el proyecto liderado por las congresistas Carolina Giraldo y Juliana Aray también propone la creación de un Registro Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes Huérfanos por Feminicidio, con el fin de oficializar el conteo de los afectados e implementar políticas públicas de prevención, atención, reparación y protección.
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En Latinoamérica, países como Ecuador, Argentina, Perú y México presentan legislaciones relacionadas con esta problemática. Sin embargo, en Colombia las labores de acompañamiento a las familias de las víctimas están en manos de organizaciones autónomas, como la Fundación Huérfanos por Feminicidio Colombia, que se encargan de asesorar los procesos judiciales, agrupar a las familias para velar por la protección del menor y visibilizar los retos y barreras que enfrentan.
Algunos senadores han señalado con preocupación que si el último debate para la aprobación del proyecto de ley no se realiza antes de junio, este será archivado por vencimiento de términos.