Por primera vez en sus 131 años de historia, el Comité Olímpico Internacional (COI) será presidido por una mujer. Con 49 votos, Kirsty Coventry, exnadadora olímpica y dirigente deportiva de Zimbabue, fue elegida el pasado 20 de marzo para ocupar el puesto más importante del organismo rector del deporte de alto rendimiento a nivel mundial. Ella no solo será la primera mujer, sino también la primera persona africana y la más joven en ocupar este cargo.
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Nacida el 16 de septiembre de 1983 en Harare, Zimbabue, Coventry creció en un contexto de transformaciones sociales y políticas. Desde temprana edad mostró talento para la natación y, con apenas 16 años, compitió en sus primeros Juegos Olímpicos en Sídney 2000. Coventry se consolidó como una de las nadadoras más destacadas de su generación. En su carrera olímpica, logró un total de siete medallas: dos de oro, cuatro de plata y una de bronce, destacando en las pruebas de 100 y 200 metros espalda. Además, llegó a ostentar el récord mundial en los 200 metros espalda, consolidándose como una figura referente en la natación global.Hasta la fecha, es la atleta africana más premiada en la historia de los Olímpicos.
“La joven que comenzó a nadar en Zimbabue hace tantos años nunca podría haber soñado con este momento. Hoy se ha roto un techo de cristal”, afirmó Coventry tras su triunfo, en Costa Navarino, Grecia. La llegada de la exnadadora a la presidencia del COI simboliza un paso importante hacia la equidad de género en el liderazgo deportivo y marca un hito histórico para una institución que ha sido liderada históricamente por hombres. Ella ha esbozado un programa ambicioso, centrado en el bienestar de los atletas, mayor inclusión y más conciencia medioambiental al momento de organizar los Juegos Olímpicos.
Aunque su nombramiento representa un avance en términos de representación para las mujeres, su historial político genera dudas sobre su capacidad para impulsar temas de derechos humanos e inclusión.
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En 2018, Coventry asumió el cargo de ministra de Juventud, Deporte, Artes y Recreación de Zimbabue en el gabinete del presidente Emmerson Mnangagwa, un político cuestionado por acciones de represión contra la sociedad civil y acusado de fraude electoral. Según analistas políticos, la participación de Coventry en el gobierno de su país fue vista como una estrategia para mejorar la imagen Mnagagwa y su gestión en contextos deportivos dejó interrogantes.
Por ejemplo, bajo su liderazgo, Zimbabue fue sancionado por la Confederación Africana de Fútbol en 2020 por la precariedad de sus estadios. Además, fue criticada por destinar fondos públicos para enviar una delegación de 74 personas a los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando solo nueve atletas competían en las justas. Ante las críticas, Coventry ha defendido su participación en la política, argumentando que “el cambio se genera desde adentro”.
Uno de los temas más controvertidos y debatidos en el mundo deportivo es la participación de personas trans en competencias profesionales. Por ahora, el COI ha delegado las regulaciones sobre este tema a las federaciones internacionales; sin embargo, Coventry ha defendido públicamente la exclusión de atletas trans en categorías femeninas.
En un discurso ante el Comité Olímpico Europeo el pasado mes de febrero, ella afirmó que “proteger la categoría femenina” era una prioridad y que el COI debería adoptar una postura más firme. “Es evidente que las mujeres trans tienen una ventaja y pueden quitar oportunidades a otras atletas”, sostuvo. No obstante, estudios médicos han señalado que no existe evidencia científica concluyente de que las mujeres trans tengan un rendimiento superior a las mujeres cisgénero, es decir, las mujeres cuya identidad de género coindice con el sexo que les asignaron al nacer, en todas las disciplinas.
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Por otra parte, si bien Coventry reconoció el derecho de todas las personas a participar en los deportes, subrayó que los Juegos Olímpicos deberían aplicar normas más estrictas en colaboración con las federaciones internacionales, argumentando que la conversación sobre atletas trans se ha centrado únicamente en la categoría femenina y no en la masculina.
Sus declaraciones y postura se dan en un contexto en el que varios países, especialmente Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, han promovido legislaciones restrictivas contra atletas trans y han derogado iniciativas que pretendían una mayor equidad en términos de diversidad e inclusión. Coventry, en los últimos días, desde que fue elegida presidenta del COI, ha adoptado una postura más neutra o “evasiva” cuando le preguntan sobre la participación de personas trans.
En entrevista con el medio Deutsche Welle, señaló que era “100% necesario encontrar una solución” y que el COI debía desempeñar un rol más activo ante las normativas vigentes. Asimismo, Coventry reconoció las complejidades que rodean este tema y propuso la formación de un grupo de trabajo para revisar las políticas actuales, con el objetivo de garantizar la equidad e inclusión en los Juegos.
Con los años, el Comité Olímpico ha modificado sus regulaciones frente a la población trans. En un principio exigía cirugía de reafirmación de sexo, luego solo fue necesario que los niveles de testosterona estuvieran por debajo de un límite durante al menos un año antes de su primera competición. Pero, en noviembre del 2021, ante la falta de estudios que prueben la existencia o no de una ventaja, decidió que cada federación puede aplicar sus propios criterios.
Desde entonces, cada disciplina puede determinar si las personas trans pueden o no competir. Dicha decisión llevó a que, hasta la fecha, al menos diez deportes olímpicos hayan restringido la participación de atletas trans, específicamente de mujeres trans o de quienes hayan atravesado una pubertad masculina. Sin embargo, tras la controversia derivada del triunfo de la boxeadora Imane Khelif en los pasados juegos de París 2024, el COI adoptó una narrativa enfocada hacia que todas las personas tienen derecho al deporte. Postura que podría cambiar bajo el liderazgo de Coventry.
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Mientras se prepara para asumir el cargo el 23 de junio de 2025, Coventry enfrenta varios cuestionamientos en el mundo del deporte, debido a ese historial político y sus posiciones. Además de la inclusión de personas trans, está en vigencia la discusión sobre la participación de atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos en medio de tensiones geopolíticas. Coventry ha expresado la necesidad de un diálogo amplio sobre esta cuestión, haciendo énfasis en la importancia de apoyar a los atletas provenientes de zonas de conflicto.
Por ahora, su nombramiento como presidenta del COI representa un avance significativo hacia la inclusión de las mujeres en las altas esferas del deporte mundial, al tiempo que plantea debates sobre la equidad y la inclusión en las competiciones. Su llegada es un hito en la historia del olimpismo; no obstante, su mandato durante los próximos ocho años no estará exento de desafíos.