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“Ningún ente (de TV) será plenamente autónomo”

El gobierno Santos presentará el próximo martes al Congreso un proyecto para eliminar la Comisión Nacional de Televisión, único organismo similar en categoría al Banco de la República.

Cecilia Orozco Tascón / Especial para El Espectador
15 de agosto de 2010 - 03:00 a. m.

El ministro Vargas Lleras liderará la propuesta y el senador liberal Juan Fernando Cristo lo secundará para intentar liquidar esa desprestigiada entidad.

Cecilia Orozco Tascón.- ¿Cuántas veces usted y otros congresistas y ministros han querido eliminar la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) y no han podido?

Senador Juan Fernando Cristo.-  Casi en todos los periodos legislativos, desde 1999, se ha intentado eliminar la CNTV. Obtuvimos el mayor avance entre 2001 y 2002 cuando el proyecto de acto legislativo para clausurarla, fue aprobado en siete debates. En el octavo y último de ellos, que se dio en la plenaria de la Cámara durante un accidentada sesión, se hundió. En la puerta del horno se quemó el pan.

C.O.T.- ¿Ganaron los politiqueros que se benefician de la Comisión?

J.F.C.- Sin duda. Desde su creación, la CNTV se convirtió en una entidad muy atractiva por todas las prebendas de que dispone. Los comisionados han sabido utilizar la nómina para evitar la desaparición de ese ente. Pero, además, en los últimos ocho años faltó decisión y voluntad política de los gobiernos del ex presidente Uribe, quien en un comienzo fue amigo de su liquidación pero posteriormente, al adueñarse totalmente de ese organismo, decidió utilizarlo para sus propios intereses.

C.O.T.- ¿Qué les hace pensar al Gobierno y a ustedes, los congresistas de la nueva coalición, que no se enfrentarán a otro fracaso? ¿Qué son mayoría absoluta?

J.F.C.- Las circunstancias son bien distintas hoy. En el Congreso ha crecido la convicción de que a la Comisión se le dieron muchas oportunidades de mejorar y reestructurarse y que no hizo nada. Además ahora, según ha dicho el ministro del Interior, el proyecto será liderado por el Gobierno que cuenta con una coalición muy amplia. De otro lado, el Polo Democrático, a través de Iván Moreno que pertenece a la Comisión Primera del Senado, anunció un proyecto en el mismo sentido. Por eso estoy seguro de que si la Administración se compromete, este propósito saldrá adelante.

C.O.T.-  ¿El proyecto oficial es igual a los que usted presentó?

J.F.C.- Por los anuncios del ministro, creo que, en esencia, cuenta con la misma orientación. De hecho, hay que recordar que en 2001, cuando fui el autor e impulsor de la iniciativa, los entonces congresistas Germán Vargas Lleras y Claudia Blum me acompañaron como senadores ponentes del proyecto. No es raro que Vargas  haya hablado de nuevo de este tema porque siempre ha sido amigo de eliminar la CNTV. Incluso, él mismo como candidato presidencial, planteó el tema en la recién pasada campaña.

C.O.T.- Me imagino que debe contar, entonces, con la aprobación e interés personal del presidente Santos…

J.F.C.- Sin duda porque se ha anunciado como una iniciativa gubernamental.

C.O.T.- ¿Cuáles serán los argumentos del martes en el Congreso, para sustentar la eliminación de la Comisión?

J.F.C.- Las motivaciones de entonces siguen siendo válidas pero hay unas adicionales, a mi juicio. Por ejemplo, cada vez son más evidentes las irregularidades que se cometen en la elección de los comisionados hasta el punto de que recientemente se llegó al colmo de que Uribe designara un comisionado en calidad de encargado, sin tener la facultad constitucional o legal para hacerlo. El gran argumento de los defensores de la Comisión hace unos años, era que había que preservar la independencia y autonomía de sus miembros. Ahora esa excusa que disfrazaba otros intereses, desapareció. Si usted recuerda, la actual Comisión llegó al descaro de sesionar en la Casa de Nariño y de recibir, públicamente, instrucciones del Jefe de Estado o de la ministra de Comunicaciones en los últimos procesos conocidos por la opinión pública. Como si fuera poco, el Gobierno anuncia un nuevo proyecto solicitando facultades extraordinarias al Congreso para reestructurar el Estado y eliminar o modificar algunas entidades ¿Cómo explicar que se van a eliminar ciertos institutos para racionalizar el gasto público y al mismo tiempo dejar abierta la vena de despilfarro de recursos que es la CNTV?

C.O.T.- Varios  de los comisionados han sido duramente cuestionados por mucha gente y hasta por ex congresistas como Rodrigo Lara. ¿Cree usted en todas las críticas?

J.F.C.- Siempre he dicho que el  problema de la Comisión es estructural, más allá de quién se desempeñe como miembro de la misma. Nunca quise entrar en debates personales con los comisionados. Sin embargo, es claro que el nivel profesional de quienes integran ese ente ha venido bajando con el paso de los años. Además, no han sido pocos los escándalos  por cuenta de la defensa de intereses particulares. En eso tiene toda la razón el ex senador Lara. Pero el problema va mucho más allá.

C.O.T.- Desde que se creó la Comisión de Televisión, se dijo que el dinero que recibiría ese organismo sería para invertirlo, entre otros, en el mejoramiento de los canales públicos. Pero hoy, éstos solo subsisten ¿Qué pasó?

J.F.C.- Hace casi diez años advertí que si no acabábamos la CNTV, ésta acabaría con la televisión pública. Desafortunadamente, esa predicción se cumplió y a los colombianos nos ha salido muy costoso mantener ese engendro de burocracia. Hoy, la Comisión trabaja y toma decisiones pensando solo en contar con los recursos para el sostenimiento de la nómina y de  los privilegios de los comisionados y sus empleados. Cada uno de los comisionados tiene un número de puestos asignados y una serie de prebendas garantizada. Parecen que vivieran en Arabia Saudita mientras que la televisión pública sí tiene las características de la pobreza colombiana. El estado de la red pública de televisión, es lamentable como todos sabemos.

C.O.T.- Los comisionados ¿Han dicho algo desde cuando Vargas anunció la intención de cerrar la CNTV?

J.F.C.- Cuando se ven seriamente amenazados, y ven que hay intención real de cerrar la entidad, los comisionados llegan al Capitolio con ambiciosas propuestas de reestructuración debajo del brazo. Y al salir, las olvidan, entre otras cosas, porque tienen que cumplir sus compromisos con quienes los defienden.

C.O.T.- ¿Por qué tienen tanto poder los comisionados? Se diría que no puede provenir solo de la burocracia porque otras entidades tienen muchos más puestos para repartir y no son tan fuertes…

J.F.C.- Usted conoce cuán poderosa es la televisión. Si cinco personas concentran en sus manos su dirección, regulación, inspección, control, vigilancia y adjudicación del espectro, su poder llega a ser inconmensurable. Esas cinco personas pueden definir si un canal local pirata continúa al aire; si le otorgan o niegan la licencia de funcionamiento; ellas fijan tarifas y tasas para la televisión por cable y determinan si un canal comunitario se puede comercializar, para no hablar de las grandes licitaciones como la del tercer canal. Son poderosísimas, tanto en lo local como en lo nacional. Y en materia de burocracia, el nivel salarial de la nómina de la Comisión y sus privilegios laborales son comparables, únicamente, con los del Banco de la República. Por cuenta de estas condiciones, desde hace años hay mucha gente que  vive de la Comisión.

 C.O.T.- Varios entes oficiales tienen que ver con el sector de las telecomunicaciones ¿Cuántos son?

J.F.C.-  Intervienen, además de la CNTV, la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT), La Superintendencia de Servicios y el Ministerio de Comunicaciones. Como si fuera poco, también interviene, ocasionalmente, la Superintendencia de Industria y Comercio.

C.O.T.- ¿Cuántos organismos se crearían en lugar de la Comisión o cuántos tendrían que asumir esas funciones si la CNTV desaparece?

J.F.C.- Si yo hiciera parte del Gobierno, plantearía el proyecto en dos etapas: 1.- Impulsar un acto legislativo para eliminar los artículos constitucionales. 2.- Con la reforma constitucional aprobada, presentaría un proyecto de ley para redistribuir todas las competencias de la CNTV y regular todo lo relacionado con la televisión del futuro. Personalmente y en líneas generales – pero eso puede ser concertado en la nueva ley – considero que la función más importante de la Comisión, es decir, la dirección y regulación del espectro electromagnético, debería pasar a la actual Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) para que sea un solo ente el que maneje lo relacionado con el espectro electromagnético nacional. Para regular contenidos, regresaría a una institución que existía antes de la Constitución del 91, ad honórem, sin burocracia y conformada por personas prestantes de la sociedad colombiana: una especie de consejo de sabios de la televisión. Y los temas relacionados con inspección, control y vigilancia, podrían pasar a la Superintendencia de Industria y Comercio. Pero vuelvo y le insisto, todas estas discusiones deben ser objeto de una ley posterior.

C.O.T.- ¿Cómo va a garantizarse la independencia del nuevo ente para que los gobiernos no quieran apropiarse de él?

J.F.C.- Ése es un debate fariseo. Ninguna de las Comisiones que tuvimos en estos quince años, ha sido independiente de la Administración de turno. La televisión en Colombia ha sido manejada por los gobiernos pero sin que éstos asuman la responsabilidad política por las decisiones que toma. Y en los dos gobiernos de Uribe se llegó al colmo del control. Personalmente preferiría que el gobierno respondiera ante la opinión por el manejo de la televisión y que no se escudara en unas personas sin representación pública para tomar decisiones tan trascendentales como, por ejemplo, la del tercer canal.

C.O.T.- El manejo de la televisión en los países desarrollados depende de una entidad estatal que no responde a los gobiernos de turno ¿Cómo llegar a ese estado ideal?

J.F.C.- No nos creamos las mentiras. Ningún ente será plenamente autónomo e independiente. Aquí se podría garantizar, al menos en forma parcial, la independencia y autonomía de la Comisión de Regulación consagrando en la ley dos elementos adicionales: primero, establecer requisitos muy exigentes para los que aspiren a ser sus miembros, en materia de experiencia en telecomunicaciones, tanto académica como profesionalmente. Hoy no existen. Segundo, fijar un periodo mínimo de diez años para los comisionados, de tal manera que su tarea trascienda el periodo de los gobiernos.

C.O.T.- Supongamos que tiene éxito la eliminación de la Comisión ¿En cuánto tiempo se cerraría y cuándo empecería a funcionar su reemplazo?

J.F.C.- Por rápido que se tramite, la reforma constitucional tardaría hasta mayo del año entrante. Después, se tendría que expedir una ley para redistribuir las competencias de la CNTV. Podría estar lista para finales de 2011.

C.O.T.- Entre tanto ¿Cuál ente asumiría las funciones de la CNTV?

J.F.C.- Eso lo deberá definir el gobierno en su proyecto. Lo que sí es cierto es que mientras no se cambie la Constitución, la Comisión sigue funcionando normalmente.

 C.O.T.- Entonces ¿La actual Comisión entregaría el tercer canal de televisión?

J.F.C.- Ésa es una buena pregunta para el Gobierno.

C.O.T.-  Pero esta reforma constitucional enreda, al menos por un buen tiempo, el proceso de adjudicación de ese canal…

J.F.C.-  No tengo ni idea. Lo que sí le quiero decir es que no podemos reducir la política general de televisión en Colombia, a la existencia de un tercer canal privado. Es mucho más importante una nueva política y una nueva institucionalidad del sector que garanticen, por fin, más y mejor televisión pública que pueda competir con la privada.

C.O.T.- Se ha dicho que mientras todo el mundo habla del tercer canal privado, por la puerta de atrás se están creando canales con el mismo poder pero mediante la fusión de operadores de cable ¿Está de acuerdo?

J.F.C.-  Eso es evidente y nadie lo oculta. Es una demostración más de la ineficacia de la CNTV en el control y vigilancia del sector.

C.O.T.- Finalmente ¿Cómo variará la situación de los actuales canales privados de televisión con estos cambios, respecto de su funcionamiento y de lo que ellos llaman “derechos adquiridos”?

J.F.C.- Obviamente sus derechos no se afectarían en nada. Ellos tienen una relación contractual con el Estado más allá de con quién se tengan que entender. Simplemente, los canales privados así como los demás operadores de televisión serían regulados y
controlados por la nueva institucionalidad que surja de la ley.

Ex comisionado de Televisión Eduardo Noriega

“La Comisión hará la venia”

Cecilia Orozco Tascón.-  ¿El gobierno Santos logrará eliminar la Comisión de Televisión?

Ex comisionado Eduardo Noriega.- Ojalá no estemos frente a un nuevo caso de desmonte de la Constitución de 1991, y en contra de las autonomías y los contrapesos al poder del Ejecutivo. El Gobierno y su bancada en el Congreso tienen suficiente poder político para “pupitrear” un acto legislativo de esta naturaleza y, sin duda, la Junta Directiva de la CNTV le hará la venia a esa iniciativa. Pero debe abrirse paso un debate nacional en el que se sopesen decisiones que tienen que ver con la calidad del medio de comunicación que mayor impacto tiene en la formación de la opinión.

C.O.T.- El objetivo del ente regulador de la televisión es la defensa de los intereses públicos pero para cumplirlo, debe tener independencia ¿Se logrará ese propósito con la eliminación de la CNTV?

E.N.- Las razones que inspiraron al Constituyente de 1991 para crear un ente autónomo que manejara el servicio público de televisión están intactas: evitar el monopolio de los medios de comunicación; quitarle al gobierno de turno y a las fuerzas políticas imperantes  la posibilidad de injerencia y manipulación de la televisión;  garantizar el pluralismo informativo y consolidar la democracia. La administración Santos puede actuar con grandeza y aprovechar sus sólidas mayorías para refundar la CNTV,  separándola totalmente del Gobierno y de las influencias políticas y económicas.

C.O.T.- Al parecer, la mayoría de las funciones de la Comisión, si se liquida, pasarían a la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) ¿Qué opina de esta idea?

E.N.- El mensaje de atacar la ineficiencia y los sobrecostos en el manejo y operación de la televisión es sano, pero resulta preocupante y contradictorio que se pretenda que el Gobierno asuma las competencias través de un organismo que tampoco ha mostrado gestión ni imparcialidad como la CRT: su balance en materia de regulación, intervención, control y vigilancia de las empresas de telefonía celular y de servicios de internet no puede ser peor. Hoy, no hay quién proteja los derechos de los usuarios. El Ministerio de Comunicaciones cambió de nombre, pero su gestión fue claramente regresiva y todo el tiempo intervino de manera inconstitucional y abusiva en los asuntos de la CNTV.

C.O.T.- La CNTV se “ganó” su pésima imagen ¿Por qué ese ente llegó a tal desprestigio?

E.N.- El presidente Uribe fracasó en su propuesta de campaña de eliminar la CNTV a través de actos legislativos pero tuvo éxito en su plan B: controlarla para acabarla desde adentro. Cuando fue liquidada Inravisión, su pasivo pensional se le cargó a la Comisión de manera ilegal.  Fue creada RTVC y se intentó transferir algunos asuntos de televisión a las Superintendencias y al Ministerio. El reglamento de elección de los comisionados fue cambiado para favorecer a los candidatos del Gobierno y se redondeó la faena con la designación del comisionado que representa a las universidades, mediante decreto presidencial.

C.O.T.- A su juicio, el propósito de eliminación constitucional de la CNTV ¿Dilatará la adjudicación del tercer canal privado de televisión?

E.N.- Claro que demorará y empantanará la licitación del tercer canal, entre otras cosas, porque aún no se han aceptado los errores que se cometieron y se insiste en que la “subasta de uno”, ha sido seria y transparente. Que se inicie el trámite para la eliminación de la CNTV y la entrega de sus funciones al Ejecutivo impediría, a mi juicio, que se continúe el trámite de adjudicación del tercer canal.

C.O.T.- En definitiva ¿Le parece conveniente o no la desaparición de la CNTV?

E.N.- Me parece delicado que se pretenda la eliminación de la CNTV y la entrega de sus funciones al Gobierno, cuando está pendiente la redefinición de nuestro modelo de prestación del servicio público de televisión. Los retos son enormes e inaplazables. Pero insisto en que, para asumirlos, la autonomía es fundamental. Por ejemplo, es  ilegal e insensato que la CNTV deba pagar el pasivo pensional de Inravisión como ya lo dije. De igual manera, no tiene respaldo legal ni técnico la rebaja de la  tarifa que deben pagar los operadores de televisión por suscripción y no  estoy de acuerdo con el precio que se cobraría por el tercer canal.

Por Cecilia Orozco Tascón / Especial para El Espectador

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