La estrategia ‘todos contra’

La alianza de candidatos para enfrentar a otro sigue vigente en el escenario político. Es la estrategia de los ‘tocon', que se vive a lo largo y ancho del país. Cuatro casos particulares para ver: Santander, Atlántico, Norte de Santander y Valle del Cauca.

Redacción Política
02 de noviembre de 2007 - 09:33 a. m.

Durante la campaña presidencial de 1998, en respuesta a la coalición de dirigentes políticos, económicos, académicos y mediáticos que se opuso a su aspiración electoral, el entonces candidato oficial del liberalismo, Horacio Serpa Uribe, acuñó una sigla para referirse a esta alianza, en su sentir compuesta de "amangualados" y "gavilleros". La denominó ‘Toconser', en tres palabras: ‘Todos contra Serpa'. Y Serpa terminó derrotado por el bloque unido de sus poderosos opositores.

Hoy, cuando Colombia asiste este fin de semana una vez más a las urnas para elegir gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, en medio de un ambiente caldeado por denuncias de apoyos non sanctos, compra de votos, trasteo de electores, campañas multimillonarias, amenazas, atentados y más de 20 candidatos asesinados, en algunas partes de la geografía nacional vuelve a cobrar vigencia la figura del ‘todos contra'. Esta vez para concretar alianzas entre candidatos con menos opciones que enfrentan a curtidos caciques electorales, o para salirles al paso a súbitos aspirantes que puntean en las encuestas y amenazan feudos políticos.

Los casos más notables están a la vista en las disputas electorales por las gobernaciones de Santander, Norte de Santander, Valle del Cauca y Atlántico. En los cuatro debates existe un patrón de comportamiento electoral: un candidato situado en una orilla, casi solitariamente sumando votos, con creciente opción de alcanzar la victoria; y una coalición de intereses múltiples en la otra orilla, transitoriamente unidos para enfrentar a un rival difícil. Y es en ese marco en el que revive la estrategia del ‘tocon'.

Paradójicamente, el escenario más comentado ocurre en Santander, sólo que ahora el "Toconser" funciona al revés, ahora son todos con Serpa, enfrentando al aspirante de Convergencia Ciudadana, Didier Tavera, quien así se defiende: "Es una alianza de acomodados sin convicción. Los huérfanos del poder que no se dan cuenta de que son pasado y tampoco entienden que no somos nosotros los que los derrotamos, sino el pueblo santandereano el que quiere decirles no más".

Horacio Serpa, un viejo zorro de la política, con más de 30 años en el oficio, sostiene que él no tiene la culpa de que su propuesta de gobierno para el departamento de Santander sea compartida por partidos como el Polo Democrático, Cambio Radical, la U y hasta el conservatismo, enconados rivales en el inmediato pasado. Por eso, ni corto ni perezoso, abre los brazos y recibe apoyos. Él sabe bien que la pelea está dura, que las encuestas siguen marcando un empate técnico y por eso lidera lo que puede llamarse el "Tocondi", es decir, "Todos contra Didier Tavera", el candidato del senador Luis Alberto Gil, líder de Convergencia Ciudadana.


En el Valle

Entre tanto, en el Valle del Cauca se habla de la ‘tocona', es decir, de la alianza contra el candidato independiente Juan Carlos Abadía, a quien le han llovido rayos y centellas por ser hijo de Juan Carlos Abadía, ex congresista condenado en el proceso 8.000.

De hecho, en un principio, algunos de sus rivales, los candidatos del Partido Liberal, María del Socorro Bustamante; del Conservador, Francisco Murgueitio; de la U, Edilson Delgado; de Cambio Radical, Miguel Motoa, y de la Alianza Social Indígena, Fabiola Perdomo, acordaron realizar una encuesta y unirse en torno al ganador de la misma para enfrentar a Abadía. Murgueitio salió primero en el sondeo, pero ninguno de los perdedores quiso reconocer su derrota. La ‘tocona' fracasó y cada uno siguió por su lado, aunque a la hora de cuestionar la campaña de Abadía, hablan casi que al unísono.

El aludido Juan Carlos Abadía responde: "Actitudes como esas son las que no han dejado progresar al departamento del Valle del Cauca y no lo dejan salir del estancamiento económico en que se encuentra. Son gente que proviene de la política tradicional, con prácticas clientelistas, que con las mismas estrategias se oponen a una candidatura popular que se ha ganado el corazón de los vallecaucanos, a través de buenas ideas y de propuestas".

La liberal María del Socorro Bustamante, antes que hablar de "todos contra Abadía", prefiere referirse a un "pacto por la transparencia". Sin embargo, critica a Abadía por su falta de experiencia para el cargo. "Le falta preparación. Él puede aspirar después. Pero en este momento yo sería mejor gobernadora", asegura.

Hoy, la realidad muestra que la campaña en el Valle del Cauca está al rojo vivo, el juego sucio impera por todos lados, en días pasados estalló un petardo en una de las sedes de la Abadía y las autoridades han desactivado en esta semana tres carros-bomba en Cali.

En Atlántico

El tercer caso se vive en el Atlántico, donde se juega al "Toconname", es decir, "Todos contra José Name", veterano barón electoral, ex congresista, ex ministro y mil veces fogueado en la arena política, quien aspira a la Gobernación por el Partido de la U. En septiembre pasado, buscando consolidar una candidatura que verdaderamente le hiciera contrapeso a la de Name, cuatro aspirantes: Marieta Morad, del Partido Conservador; Jaime Alejandro Amín, de Opción Centro; Alfredo Palencia, de Nueva Opción, y Eduardo Verano de la Rosa, del Partido Liberal, acordaron contratar una encuesta para unirse todos en torno al vencedor.

¿El resultado? Ganó Verano de la Rosa, quien, con opinión pragmática, defiende así la trinca: "La idea fue tratar de concentrar nuestras candidaturas en una sola, porque es la única opción para enfrentar la maquinaria política de Name". A su vez, Name responde que esas son unas "alianzas cobardes", aunque ve como positivo el hecho de tener un contradictor definido, para que las personas puedan decidirse entre dos programas que, en su concepto, son: " ‘Atajemos a Name', por un lado, y el mío, que tiene un corte social y de interés por la comunidad".


Norte de Santander

Otra "tocona" pública tiene lugar en Norte de Santander, y la unión de fuerzas electorales es contra Adriana Quiroga, candidata de Apertura Liberal, movimiento político que por estos días aguanta la furia de la estigmatización porque algunos de sus militantes se han visto involucrados en el escándalo de la parapolítica. La alianza "toconadri" en Norte de Santander la lideran los partidos Conservador, Cambio Radical, la U y Convergencia Ciudadana, integrados en torno al líder conservador William Villamizar.

Además, la pelea tiene ribetes judiciales. Villamizar ha dicho que su rival es una "desconocida" y que su inscripción constituye un "irrespeto" con los electores. Y añade: "Apertura Liberal juega a tener una candidata para esperar cualquier inhabilidad o cualquier situación en la que me puedan acusar y así quedarse con la Gobernación". Y Adriana Quiroga riposta asegurando que no se va a dejar intimidar, que el suyo es el único partido nortesantandereano con sangre cucuteña y que "así compren votos con cemento, les voy a ganar".

Seguramente la historia de "todos contra" se repite en muchos otros lugares a lo largo y ancho del país. Así es el juego de la política. Ayer irreconciliables y hoy súbitamente en el mismo equipo. Después del conteo de votos se pagan los favores, se saldan las cuentas y empieza de nuevo la lucha por el poder. Por ahora, desde La Guajira hasta el Amazonas y desde Vichada al Chocó, unos y otros candidatos aspiran a liderar el "toconmi", sin mayores dilaciones, el "Todos conmigo".

 

Por Redacción Política

 

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