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¿Quién responde por la fuga de ‘Pablito’?

Este jefe guerrillero tenía entre sus planes cometer un atentado suicida contra Uribe.

Redacción Judicial
08 de octubre de 2009 - 10:20 p. m.

Ni el Gobierno, ni la Fuerza Pública ni el Inpec se explican cómo pudieron perder la tutela de Gustavo Adolfo Giraldo Quinchía, alias Pablito, integrante de la Dirección Nacional del Eln e integrante de esa guerrilla desde hace más de 20 años, cuyo juicio la Fiscalía había pedido trasladar de sede, temiendo una situación como la que sucedió. Hace 48 horas, el ‘eleno’ más importante capturado por las Fuerzas Militares estaba encarcelado en Arauca. Hoy, la hipótesis más sólida de la Fuerza Pública es que está en Venezuela.

Por este rescate armado, que ejecutaron guerrilleros del Eln, las autoridades ya iniciaron las investigaciones. Para desarrollar las indagaciones, el ministro del Interior, Fabio Valencia, ordenó trasladar al director y a los guardias de la cárcel de Arauca, y el que estos funcionarios pudieron haber sido cómplices es una hipótesis que no se descarta. El Inpec reclamó la Fuerza Pública, no solicitó custodia militar para trasladar a Pablito de Arauca a Cómbita, en donde debía realizar diligencias judiciales.

Sin embargo, el asunto va más allá de las responsabilidades por la fuga. La principal preocupación de las autoridades radica en las posibilidades de este jefe guerrillero, conocido por su radicalismo militar, de reactivar los planes que tenía poco antes de su captura —que tuvo lugar en enero de 2008 en Bogotá—, en los que se hablaba de voladuras de oleoductos, ataques a la Fuerza Pública y hasta un atentado suicida contra el presidente Álvaro Uribe Vélez.

Pablito tenía en marcha un plan para mejorar las finanzas de los tres frentes a su cargo —oriental, central y occidental— con el cobro de impuestos al narcotráfico, desafiando así al propio Comando Central (Coce). De hecho, se teme que con su salida se desate un fuerte enfrentamiento entre el Eln y Los Rastrojos, debido a la vieja alianza que hizo Giraldo con Los Machos, ejército privado del extinto narcotraficante Wílber Varela, la cual incluía cuidar laboratorios, secuestrar y robar a los potenciales enemigos del narco.

La preocupación no es infundada. Pablito fue, durante dos décadas, el amo y señor en el departamento de Arauca. Fundó el frente Domingo Laín, uno de los más fuertes de la organización, y fue escalando poco a poco hasta llegar a la Dirección Nacional en 2006. Bajo su liderazgo, el Eln creció y se infiltró en todas las instancias de la sociedad y los poderes local y regional de Arauca, al punto que logró hacerse al manejo de varias administraciones municipales, recibiendo miles de millones de pesos a través del desvío de contratos estatales.

Bajo su orientación, el Eln desarrolló la más fuerte ofensiva contra las instalaciones petroleras. En un solo año voló 200 veces el oleoducto Caño Limón-Coveñas y consiguió millones de dólares producto de la extorsión a las compañías petroleras extranjeras. Gracias al apoyo de la población civil y la ayuda, en no pocas ocasiones, de la Fuerza Pública, Pablito logró doblegar a los hombres de Grannobles, hermano del Mono Jojoy. Estos enfrentamientos cobraron la vida de cientos de ‘farianos’ y le granjearon varios enfrentamientos con el Coce, que ya había ordenado suspender dicha confrontación.

Pablito, siempre opuesto a la posibilidad de reinsertarse, se posicionó como líder del ala radical en el Eln y logró dividir a la tropa. A pesar de ser una persona sin educación, mal hablado e indisciplinado, Giraldo se convirtió en el hombre fuerte del Eln ante la ausencia de los cinco miembros del Coce, quienes dirigen la organización desde el exterior. Pero estos roces lo llevaron a pensar que fueron sus propios mandos quienes le tendieron una trampa cuando fue capturado.

Por Redacción Judicial

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