Crisis, la excusa para crecer

A finales de 2008 el teléfono se convirtió en una amargura constante para Carlos Mario Suescún. “Ni siquiera llamaban para averiguar si había mercancía. Es algo deprimente. ¡Eso asusta!”, recuerda el gerente y propietario de Interpelli S.A.S. (Pieles Internacionales, en italiano), una pyme barranquillera especializada en la venta de cuero.

Ese año, el primero de su operación, coincidió con la crisis financiera mundial que mermó los pedidos de sus principales clientes: los extranjeros. Su empresa sintió cómo la explosión de la burbuja inmobiliaria mermó las exportaciones del sector, que, según datos del DANE, disminuyeron un 56,8% entre 2008 y 2009.

Pero Suescún, un experimentado del mercado del cuero en Colombia que después de trabajar como empleado por cerca de 18 años, decidió abrir su propia empresa, tomar cartas en el asunto y concentrarse en las ventas nacionales. Varios meses después sus pieles fueron utilizadas como materia prima por Cueros Vélez, Mario Hernández y Boots ’n Bags.

 De esta manera, Interpelli S.A.S. logró soportar los peores meses de la industria y llegar a buen puerto en este año, cuando la reactivación económica llegó a sus clientes internacionales. “En estos primeros cuatro meses hemos facturado casi el 60% de todo lo vendido en 2009”, asegura Suescún con optimismo y afirma que de continuar este ritmo terminará 2010 con el triple de ventas del año pasado.

Actualmente está trabajando en posicionar sus productos en el mercado asiático, donde ya tiene una presencia importante en Hong Kong, China y Corea del Sur. Pero la recesión de 2008 también le dejó una valiosa enseñanza: “Estoy montando una logística de ventas en Bogotá y en Medellín. Quiero tener una posición permanente en ambas ciudades”, comenta Suescún, confiado de que este será su mejor año.