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La lobotomía; las salas de ópera

La lobotomía no consiste en la extracción de los lóbulos (esto se llama lobectomía), sino en desconectar los nervios que conectan el tálamo con los lóbulos frontales del cerebro... (Varios colaboradores).

Manuel Drezner
02 de noviembre de 2007 - 10:44 a. m.

La respuesta que se dio sobre esta operación que estuvo de moda originó una cantidad de correspondencia en que se me dijo en el mejor de los casos que la respuesta no tenía precisión y en el peor de ellos que yo era un bruto que no tenía que meterme en temas médicos, de los que yo nada sabía. Claro que no se trataba de hacer un tratado médico sino de informar a un lector curioso, pero se hace la aclaración. Entre las cartas hay una muy interesante del doctor Jairo Lizarazu, médico neurólogo (quien dice que esta es la palabra castiza y no el neurologista que aquí se usó), otra del doctor Carlos Camargo, profesor de Historia de la Medicina en la Universidad de Stanford en California y una de doña Rosario Gómez. Resumiendo lo que ellos y otros colaboradores dicen:

Algunos médicos se ofendieron porque interpretaron que ellos hacen cirugías por cuestiones de moda y no de necesidad del paciente, y hay que aclarar que desde luego no se hacía referencia a todos los doctores, pero nadie puede negar que con frecuencia hay algunos que hacen operaciones innecesarias. A los que nos las hacen, mis excusas. En el caso de la lobotomía, hubo un médico llamado Walter Freeman, quien creó una organización que hacía lobotomías en serie y las hizo hasta que las autoridades lo detuvieron.

Se aclara que lo que popularmente se llama operación de las glándulas, se refiere a las amígdalas, operación que no es tan frecuente (junto con la apendectomía) como otrora.

Hablan de un médico portugués llamado Antonio Egas Moniz, quien recibió el Nobel de Medicina en 1949 por sus aportes a la investigación de las lobotomías y las lobectomías, pero hoy se considera que ese galardón ha sido uno de los grandes desaciertos de los Nobel.

Con lo anterior espero que todos hayan quedado satisfechos y nunca pensé que una respuesta inocente iba a causar esas reacciones.

La amplificación en la ópera

En los grandes teatros de ópera del mundo ¿el sonido que se escucha en la sala es sonido natural o hay amplificación electrónica? Recientemente vi en la Ópera de San Francisco que había micrófonos colgando del techo sobre el escenario, pero no vi parlantes por ningún lado, de modo que no pude resolver la duda. (JORGE ARANGO. Bogotá).

Probablemente los micrófonos que vio el colaborador eran para grabar el espectáculo y puede tranquilizarse, en ningún teatro de ópera que se respete hay amplificación. Lo que sí hacen en algunas salas donde la acústica falla es tratar de dar ayudas electrónicas para mejorarla. Por ejemplo, eso hacen en el City Opera de Nueva York, pero no se puede hablar de amplificación sino de la creación de reverberación electrónica. Aunque ese es caso aparentemente único en las salas de ópera, este recurso lo han empleado en sitios tan importantes como el Festival Hall de Londres y la Gran Sala de Conciertos de Moscú y a muchos parece lógico dar esas ayudas acústicas que mejoran el sonido sin interferir con la interpretación.

manueldr@etb.net.co

Por Manuel Drezner

 

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