Aunque la trata de personas es después del narcotráfico el delito que más genera ingresos ilegales en el país, su control se dificulta para las autoridades debido a la escasa denuncia y a la facilidad de engañar a las víctimas. La viceministra del Interior María Isabel Nieto se declara optimista en que este ilícito gane más visibilidad con la creación del Centro Operativo Antitrata (Coat).
¡Qué tanta importancia se le ha dado a la trata?
Yo vi la oportunidad de tomar medidas, porque cuando llegué al Ministerio todo era letra. Decidí empezar a trabajar con Oganización Internacional para las Migraciones (OIM) y en equipo organizamos reuniones frecuentes para visibilizar el delito. Detectamos que en Colombia las redes del narcotráfico son las mismas que se utilizan para la trata. A las ‘mulas’ no las dejan regresar.
¿Se ha incrementado la denuncia y la conciencia de la gente?
Sí, con la línea 018000522020 en este trimestre hemos recibido 3.800 llamadas. Gracias a ellas muchas personas pudieron salvarse de ser tratadas.
¿Qué estadísticas tiene Colombia sobre el tema?
Sabemos que 30 mil niños son abusados sexualmente. Somos uno de los países en América Latina con más números de tratantes, pero no hay un sistema de información claro.
¿Cuáles son las estrategias para envolver a las víctimas?
A las mujeres les ofrecen empleos a través de avisos de periódico. El primer eslabón son vecinos, amigos o familia. Puede ser la persona donde la víctima compra el mercado. Allí surgen ofertas como: por qué no se va para el Putumayo que allá van a abrir una fábrica de maquila. Los niños muchas veces son prestados por los propios padres para la mendicidad y la explotación sexual. La otra modalidad muy importante es el matrimonio servil, normalmente se da por internet.
¿Cómo distinguir una oferta laboral de un caso de trata?
La persona tiene que verificar en la Cámara de Comercio del lugar donde reside si la empresa que le ofrece trabajo está registrada legalmente. Recopilar toda la información que se pueda: a dónde va, con quien y en qué ciudad. Verificar en nuestra línea de atención del Coat. Si es una empresa en el exterior la Cancillería le puede informar si existe o no. Lo importante es que no se deje llevar por un sueño que puede resultar una pesadilla.
¿Ocurren casos donde la persona sea informada del trabajo que va a realizar?
Muchas mujeres dicen que se van del país aceptando que van a prostituirse, pero no saben en qué condiciones. Creen que van, trabajan un tiempo y se devuelven con un poquito de dinero, pero eso es mentira. Los estudios indican que a estas personas les quitan su pasaporte, su tiquete y sólo les permiten regresar hasta que están acabadas.
¿Cuáles son los países adonde más llegan las víctimas?
En América Latina a Panamá, Ecuador y Brasil. Sin embargo, lo más complicado es en Japón y en España.
¿En qué cambia la situación de las víctimas de trata con el Coat?
Radicalmente. Son todas las entidades en un mismo sitio para consolidar estrategias de perseguir una banda de tratantes. Hay psicólogos especializados, la persona puede denunciar ante la cámara de Gesell, para no tener que repetir el testimonio. Estará el Fiscal y la Policía Judicial.
Por trata la Fiscalía reporta 26 capturas
Desde la ley 906 de 2004, que expidió el Código de Procedimiento Penal, la Fiscalía ha registrado 266 casos de trata de personas de los cuales hay 174 sujetos vinculados y 26 capturados. Ha conocido de 217 víctimas. Según el fiscal Mario Iguarán la mayoría son mujeres y menores de edad.
Iguarán denunció algunos casos puntuales de trata. Uno de ellos el de un grupo de indígenas ecuatorianos que fueron llevados a Bucaramanga para ser sometidos a mendicidad.
Hizo pública una acusación contra Nubia Quiroz por haber utilizado niños colombianos para llevarlos a Ecuador con fines de explotación laboral. En Medellín hay sentencia condenatoria, entre otros, para Olga Mercedes Saldarriaga porque estaba engañando a mujeres a quienes les prometía trabajo en Japón para cuidar mujeres embarazadas, pero las llevaban con fines de prostitución.
La OIM
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace seguimiento trimestral de las modalidades de trata de personas que surgen.
Según la coordinadora del programa de trata de la OIM, Catalina Quintero, en los más recientes seguimientos encontraron una tendencia creciente de casos de matrimonio servil donde se crea el vínculo para sacar del país a sus víctimas y explotarlas. “Se ha detectado que en muchos casos estas mujeres se están usando con fines reproductivos”, aseguró Quintero.
El perfil de las víctimas es de mujeres hasta los 33 años de edad, en muchos casos profesionales que aceptan casarse con alguien de otro país con la idea de tener un futuro mejor.