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Juego sucio se toma la campaña presidencial

Facebook y Twitter se han convertido en campos de batalla entre seguidores de los diferentes candidatos.

Redacción Política
30 de abril de 2010 - 10:58 p. m.

"Ante la contradicción, pelea limpio", reza un proverbio popular de origen oriental. Pero en la actual campaña a la Presidencia de la República está imperando todo lo contrario. La descalificación por aspectos físicos, la agresividad del lenguaje, las vallas con mensajes equívocos y mentirosos y, en general, la búsqueda de argumentos para desacreditar a los contendores, así sea apelando a la injuria, buscan generar entre los votantes una polarización cercana al odio.

Los ejemplos abundan. Las redes sociales en internet, donde los candidatos han centrado parte de su trabajo proselitista, se han convertido en verdaderos campos de batalla. Ni qué decir de las opiniones de algunos columnistas en los medios de comunicación. Una situación que se ha acentuado en la medida en que se acerca la elección y a la luz de las recientes encuestas, cuyas tendencias apuntan a que la pelea por la Presidencia será entre los candidatos del Partido Verde, Antanas Mockus, y el de la U, Juan Manuel Santos.

Y es en ese pulso entre seguidores de uno y otro donde se vive hoy la mayor exacerbación. No cabe duda de que el ex alcalde de Bogotá es quien más padece los rigores de ese ‘juego sucio’ o ‘propaganda negra’ que se apoderó de la campaña. Por ejemplo, el jueves pasado aparecieron en Villavicencio vallas con una caricatura de Mockus con los pantalones abajo, junto a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Ecuador, Rafael Correa, así como el comandante de las Farc, Alfonso Cano, con la frase: "Nos bajamos los pantalones, nos dan pu’el Q... vote Santos".

Además, ayer se denunció por parte de los seguidores del candidato verde en la red social de Facebook en internet un sabotaje. Extrañamente no podían ni acceder a sus perfiles, ni contestar mensajes, ni incluir enlaces, ni desarrollar ninguna acción que sea de carácter público. “Se ha producido un error... usted ha escrito una crítica al Gobierno Nacional. El FBI, el DAS y la Casa de Nariño ya están al tanto. Pronto podrá volver a intentarlo, desde la cárcel...”, es el mensaje que recibió el periodista Antonio Morales, uno de los afectados, conocido por sus críticas al Gobierno.

Ayer también se conoció de por lo menos 60 pasacalles en la ciudad de Cali con frases pronunciadas o atribuidas a Antanas Mockus y que han causado polémica en los últimos días, como "Admiro a Chávez", "voy a extraditar a Uribe" o "voy a acabar con el Sena". Por otro lado, en su columna en el diario El Tiempo, Plinio Apuleyo Mendoza define al candidato como un fenómeno de aluvión “etéreo, brumoso, imprevisible, expuesto a cada paso a rectificarse a sí mismo. ¿Adónde nos llevaría? De pronto ni él mismo lo sabe”.

Palabras decentes comparadas con las que han dicho otros como los senadores uribistas Armando Benedetti, quien en uno de sus mensajes en Twitter aseguró que "los que defienden a Mockus son los viejos enemigos de Uribe" y que "para disgusto de algunos, no tengo comentario del Parkinson de Mockus ni de su locura". O David Name, quien en esa misma red social de internet dijo con sarcasmo: "Descubrí que tengo Parkinson, no entiendo ninguna respuesta de Mockus". De hecho, aunque nadie lo ha confirmado ni desmentido, se dice que la confesión que hizo el mismo candidato de su enfermedad se debió a que se venían ataques por ese lado.

El ex precandidato conservador Andrés Felipe Arias ha sido también uno de los más agresivos en sus cuestionamientos a Mockus, calificando sus buenos resultados como una "euforia de Facebook" y señalando, refiriéndose a los temas de seguridad, que "a esos bandidos (las Farc) hay que darles duro, no se los puede combatir pelando nalga, sacando tarjetas o mostrando lapicitos". Un juego de palabras de doble sentido, como las que hace poco pronunciara el mismo presidente Álvaro Uribe, en un discurso ante empresarios, en el que dijo que la seguridad democrática "no era un esfuercito de caballo discapacitado", lo cual muchos consideraron iba contra del candidato verde, así después la Casa de Nariño se apresurara a decir que esa no era la intención.

La situación está llegando a tal extremo que de la campaña de Juan Manuel Santos sacaron ayer un comunicado rechazando "enérgicamente" el uso de material publicitario ofensivo en contra de Mockus, y pidiéndole a sus simpatizantes "jugar limpio", mientras que la ex precandidata conservadora Marta Lucía Ramírez consideró como antiético e inaceptable hacer una campaña en contra de una persona.

"Últimamente vemos publicidad atacando al candidato Mockus, que es un hombre honesto y con una trayectoria política impecable. ¿Por qué no podemos hacer una campaña con ideas, propuestas y la capacidad de hacer soñar a los colombianos con un país seguro, decente, educado, emprendedor, incluyente y en paz?", expresó Ramírez en una carta pública.

A su vez, el mismo Mockus envió un mensaje a sus seguidores, vía internet, pidiéndoles no dejarse provocar ni responder con la misma moneda. "Mientras más crezca nuestra fuerza ciudadana, mientras mejor nos vaya, mientras más unidos nos vean, más nos atacarán, con más fuerza resaltarán nuestros errores y equivocaciones. Pero estoy convencido de que con la fuerza de nuestros argumentos y la creatividad y energía de nuestro movimiento, podremos sacar lo mejor de cada uno para alcanzar la transformación que sabemos factible", les dice.

Lo cierto es que a 30 días de la primera vuelta de la elección presidencial, hay quienes dicen que lo que se viene será más duro. Y es en esa lluvia de rumores cuando aparecen nombres como los de James Carville, uno de los estadounidenses que está asesorando la campaña de Santos, quien se hizo famoso por haber sido pieza clave en la victoria electoral de Bill Clinton en 1992 y en los últimos años ha estado en procesos políticos en países como Bolivia, Afganistan, Honduras e Israel. Aunque hasta ahora, con respecto a él, en el Partido de la U manejan un bajo perfil, se dice que Carville es de los que utiliza toda clase de técnicas electorales, limpias o sucias para lograr resultados.

Pero no sólo por los lados de Mockus se habla de propaganda negra en su contra. En la campaña de Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, están convencidos de que los chismes mencionando una supuesta alianza con Santos los han perjudicado enormemente y en las huestes de Noemí Sanín, del Partido Conservador, hablan de que se quiere romper la unidad insinuando que la gente se está yendo a apoyar al Partido de la U. Incluso Santos ha sido víctima del juego sucio cuando en algunas ciudades aparecieron pancartas en las que se señala a su fórmula vicepresidencial, Angelino Garzón, como "otro falso positivo" o un correo que circula por internet con "las cien razones" para no votar por él.

Viviana Clavijo, especialista en marketing político de la Universidad del Rosario, explica que en Colombia la campaña negativa se hace de forma soterrada, utilizando seguidores de los candidatos ajenos a sus campañas, ya que la norma lo prohíbe y podrían recibirse sanciones. "En la medida en que un candidato va punteando, sus contrincantes van a aprovechar cualquier error para atacarlo. Eso pasa sobre todo cuando el que ataca no tiene nada más que decir en su discurso. Por ejemplo, Santos ya agotó el tema de la seguridad y no ha logrado posicionarse con algo distinto. Pero también, aunque aquí nos solidarizamos con el atacado, las recientes declaraciones de Mockus han puesto a mucha gente a pensar y han generado esa ofensiva en su contra en internet, con vallas y en algunos medios".

Por Redacción Política

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