Publicidad

"Colombia es el mejor lugar para pensar": Alma Guillermoprieto

Charla con una de las periodistas y escritoras más reconocidas del continente.

Nelson Fredy Padilla
09 de noviembre de 2010 - 10:55 p. m.

¿De dónde sale el Alma?

A mis padres les gustó el nombre porque no aparecía en el santoral. Se los agradezco, porque me parece un nombre bonito.

¿Qué le queda de bailarina profesional?

Espero que la disciplina.

Defina estos países que marcaron su carrera como narradora:

México: es el aire que respiro. Nicaragua: fue una revolución alegre. El Salvador: es un país que no merece sufrir tanto. Estados Unidos: tiene universidades maravillosas, donde me divierto mucho. Colombia: es el mejor lugar para pensar.

¿Un ejercicio pedagógico en sus clases en la Universidad de Chicago?

Doy un curso de historia contemporánea de América Latina. El ejercicio mío cada semana es tratar de parecer más inteligente que los alumnos. Fracaso en cada intento.

A propósito de Colombia, ¿qué opina de la guerrilla, los paramilitares, los narcos?

Trato de no opinar. Trato de entender por qué son, y cómo son, y es una tarea eternamente imposible y eternamente fascinante.

¿Cómo acabar con la mafia del narcotráfico? ¿Legalizar o no?

Creo que a estas alturas legalizar no acabará con los grupos mafiosos que manejan el narcotráfico: han monopolizado ya demasiados negocios clandestinos. Sin embargo, me parece que es imprescindible legalizar para poder disminuir la violencia y la corrupción, y retomar un discurso racional acerca de las drogas.

¿Su momento más cercano a la muerte?

Todavía no lo he tenido.

Usted le dijo hace poco a Juan Cruz, de ‘El País’ de España: “siento que el oficio se está acabando”. ¿En qué sentido?

Ahora soy un poco más optimista. Pienso que la sociedad está empezando a reconocer nuevamente que tiene necesidad de informarse y de informarse bien. También siento que se está confirmando uno de mis peores miedos con respecto a la información en internet: genera pequeñas comunidades rabiosas y ayuda a polarizar el discurso político. Esto se notó particularmente en las elecciones recientes en EE.UU.

¿Cuál es el futuro del periodismo narrativo?

Supongo que los seres humanos siempre tendrán necesidad de contarse su propia vida, pero tal vez ni eso sea cierto en el futuro.

En la Babel que predijo Borges, ¿cómo leer buena literatura?

Soy gran fan de los libros electrónicos (Kindle). Cargo con el mío a todas partes. Es un Aleph, un libro en que caben todos los libros, al mismo tiempo el mejor libro del mundo.

¿Un libro con el que se quede?

¿Uno solo? No. Mil libros, tal vez, o diez mil. Uno por cada fragmento de vida, todos los que alcance a leer de aquí hasta el fin.

¿Un escritor colombiano que recomienda?

Acabo de leer a Juan Carlos Garzón, que escribe con gran lucidez sobre la etnobiología, por decirlo de alguna manera, de los grupos mafiosos.

¿Y una autora mexicana?

Hasta no verte, Jesús mío, de Elena Poniatowska, es para mí uno de los grandes libros del siglo XX latinoamericano, y no tiene ni remotamente los lectores que se merece.

¿El escritor que la marcó?

Tolstói. Nunca entro en él sin maravillarme. Ve todo, siente todo, entiende TODO.

¿Qué libro está leyendo?

La autobiografía de Keith Richards. Es como su autor, una cosa demente e irresistible.

¿Una culpa que la persigue?

La lista eterna de correos-e sin contestar.

¿Un vicio que no puede dejar?

El pan. Sobre todo ahora que he aprendido a hacerlo tan bien.

¿Qué lleva en su bolso?

Las llaves de demasiados apartamentos. Vivo demasiado repartida.

¿Un viaje por realizar?

Cuando inventen la máquina del tiempo, creo que será al México de los años treinta. Una gran época que me hubiera gustado vivir.

¿Desde dónde me responde este cuestionario?

Por supuesto, desde un avión.

 

Por Nelson Fredy Padilla

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar