:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/WH3SV3EI4VA3XDAWVF5VWWIAFE.jpg)
La vida está a punto de cambiarle a Camilo* por lo que pasó el 17 de mayo de 2021, en medio de las movilizaciones del paro nacional en Antioquia. El vendedor ambulante cuenta que consumió una dosis personal de droga y se puso a bailar en la calle con un machete mientras le gritaba arengas a la Policía. Dos uniformados lo detuvieron, lo golpearon y lo llevaron a una Unidad de Reacción Inmediata (URI) afirmando que él los había agredido físicamente. Por eso, en cuestión de semanas, el joven de 27 años puede ser destinado a una cárcel por el delito de violencia contra servidor público, lo que podría implicar hasta ocho años. (El joven de la Primera Línea que grabó manifestaciones y está imputado por terrorismo)
Camilo insiste en que él no agredió a los policías, y que fueron ellos quienes lo detuvieron sin motivos y ordenaron en la Unidad de Reacción Inmediata “darle un tratamiento especial”. En consecuencia, lo esposaron y lo colgaron de una varilla durante un par de horas. La Fiscalía tiene otra versión. Sostiene que el joven era un miembro de la Primera Línea, que estaba manifestando, cerrando vías y lanzando objetos contundentes e incendiarios contra los agentes. Según el ente acusador, Camilo lesionó en sus manos a dos patrulleros que recibieron incapacidades de cuatro y de seis días. (Para leer más notas de Investigación dele clic aquí)
:format(jpeg)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elespectador/4c9e483a-497d-4864-af1d-164d3161248e.png)