Bitácora de un joven en cuidados intensivos
Un estudiante de 18 años está entre la vida y la muerte luego de una misteriosa acción policial y al quedar en manos de dos desconocidos. Un drama con detallado video de los hechos y sus protagonistas.
Norbey Quevedo H.
José Ricardo Soto López, es un joven estudiante, quién desde hace más de una semana permanece en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Barranquilla tras ser trasladado desde el puesto de salud de Puerto Colombia (Atlántico). Allí llegó el pasado sábado 23 de mayo, luego de que en confusas circunstancias dos policías motorizados lo llevaran para que un médico lo atendiera.
Algunas versiones indican que el asunto está relacionado con una sobredosis en el consumo de drogas, afirmación que es desmentida categóricamente por sus familiares, apoyados en los videos del día del ingreso al puesto de salud de Puerto Colombia (ver video de la misteriosa acción policial).
Soto López se observaba en aceptables condiciones de salud al momento del ingreso, pero un tiempo después de estar en compañía de los uniformados, llegaron al centro médico dos hombres y luego de hablar con los agentes lo dejaron en sus manos. Estos lo sacaron de la clínica y se lo llevaron en una camioneta. Pocos minutos después regresaron con el joven Soto en grave estado de salud.
Ya en la institución hospitalaria empezó a convulsionar. En medio de la emergencia y de demoras para su atención, el paciente presentó un grave cuadro clínico y hoy su situación médica es de pronóstico reservado.
Pero, sus supuestos agresores, no contaban con que todo lo que pasó quedó registrado en cámaras de seguridad del sector donde sucedieron los hechos y del exterior e interior del centro asistencial.
En medio de la confusas circunstancias, familiares, funcionarios del centro asistencial y algunas autoridades entregaron los videos del día de los hechos, lo cual permitió una narración que deja varios interrogantes sobre la actuación de los uniformados, los dos hombres que lo sacaron y luego lo reingresaron a la clínica y del personal del centro médico.
Por ahora, no hay investigación ni pronunciamiento de los miembros de la institución policial y tampoco de la entidad médica. Entre tanto, los familiares del joven Soto López siguen pendientes de la evolución del estudiante en estado crítico y de definir el camino jurídico a seguir.
José Ricardo Soto López, es un joven estudiante, quién desde hace más de una semana permanece en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Barranquilla tras ser trasladado desde el puesto de salud de Puerto Colombia (Atlántico). Allí llegó el pasado sábado 23 de mayo, luego de que en confusas circunstancias dos policías motorizados lo llevaran para que un médico lo atendiera.
Algunas versiones indican que el asunto está relacionado con una sobredosis en el consumo de drogas, afirmación que es desmentida categóricamente por sus familiares, apoyados en los videos del día del ingreso al puesto de salud de Puerto Colombia (ver video de la misteriosa acción policial).
Soto López se observaba en aceptables condiciones de salud al momento del ingreso, pero un tiempo después de estar en compañía de los uniformados, llegaron al centro médico dos hombres y luego de hablar con los agentes lo dejaron en sus manos. Estos lo sacaron de la clínica y se lo llevaron en una camioneta. Pocos minutos después regresaron con el joven Soto en grave estado de salud.
Ya en la institución hospitalaria empezó a convulsionar. En medio de la emergencia y de demoras para su atención, el paciente presentó un grave cuadro clínico y hoy su situación médica es de pronóstico reservado.
Pero, sus supuestos agresores, no contaban con que todo lo que pasó quedó registrado en cámaras de seguridad del sector donde sucedieron los hechos y del exterior e interior del centro asistencial.
En medio de la confusas circunstancias, familiares, funcionarios del centro asistencial y algunas autoridades entregaron los videos del día de los hechos, lo cual permitió una narración que deja varios interrogantes sobre la actuación de los uniformados, los dos hombres que lo sacaron y luego lo reingresaron a la clínica y del personal del centro médico.
Por ahora, no hay investigación ni pronunciamiento de los miembros de la institución policial y tampoco de la entidad médica. Entre tanto, los familiares del joven Soto López siguen pendientes de la evolución del estudiante en estado crítico y de definir el camino jurídico a seguir.