Para Luz María Zapata, directora de la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras (Acil), “los resultados de las nuevas políticas de comercialización y diversificación de productos han logrado que a mayo se incrementen las ventas en un 30%”. Por su parte, Andrés Isaza, gerente de la Industria de Licores de Antioquia, explicó que lo esencial del aguardiente sin azúcar es que tiene un sabor diferente y suave, con menos calorías que el tradicional. “Estamos vendiendo un producto diferente con menos azúcar”. En este mismo sentido Doney Ospina, gerente de la Industria de Licores del Valle, precisó que no es un producto light. “No se promociona como de bajo contenido calórico, sino como un aguardiente suave, nuevo, moderno, que evita el guayabo con menos alcohol y procesado técnicamente”.
Los directivos de las licoreras dieron un parte de tranquilidad sobre el aguardiente que les están vendiendo a los consumidores por su proceso técnico de elaboración y por la información al público sobre sus características.