“Es el cerebro del desfalco con criptomonedas de la compañía Daily Cop que, entre 2019 y 2022, lavó COP 126.000 millones”. Así cataloga la Fiscalía al colombiano Juan José Benavides Velasco, quien cumple cinco semanas detenido en un centro de reclusión de Argentina. Este caleño de 33 años, que tenía circular roja de Interpol, fue capturado por la Policía de ese país el 26 de agosto en la provincia de Mendoza.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Esa orden de captura internacional tenía un claro propósito: hacerlo comparecer ante la justicia colombiana por, al parecer, estafar a 220.000 personas —cifra similar a la que dejó DMG durante la primera década de este siglo—. Además, en los últimos meses, Benavides fue mencionado en un capítulo crucial que salpicó a Ricardo Roa, gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022 y hoy presidente de Ecopetrol.
El expediente contra Benavides se adelanta de manera reservada ante una jueza de Cali, que cerró el acceso a la prensa argumentando que se debe preservar la identidad de las 144 víctimas acreditadas en el proceso. Sin embargo, El Espectador tuvo acceso al expediente contra Benavides, que tiene detalles de cómo se habría ejecutado la megaestafa con la autodenominada primera moneda digital de origen colombiano. Dos fuentes del caso le confirmaron a este diario que las autoridades de Estados Unidos llevan meses siguiendo la pista de los movimientos financieros de Benavides en Daily Cop y a varias personas de su entorno que habrían lavado dinero en ese país.
Este diario supo que uno de los bienes que está bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos es un lujoso apartamento en el exclusivo sector financiero de Brickell en Miami, Florida. A finales de 2022, llegaron miembros del FBI a preguntarle a una de las cabezas del desfalco sobre sus aparentes actividades en la captación masiva de dinero en ese país. Se trata de Sebastián Betancourt, quien está acusado por la Fiscalía de integrar la red de Daily Cop y está prófugo de la justicia. Su defensa, liderada por el abogado Jaime Granados, ha dicho en las audiencias que su cliente estuvo al margen de acciones ilegales.
Entre los bienes que también están en la mira de la Fiscalía colombiana hay dos lujosas mansiones en El Poblado (Medellín) de 1.500 metros cuadrados cada una, avaluadas en cerca de COP 30.000 millones, con las que gran parte de las víctimas esperan ser reparadas. Documentos en poder de este diario señalan que las autoridades tienen serios indicios de que una de esas exclusivas propiedades fue construida con dinero del Clan del Golfo y tenía como fachada ser un estudio musical, que fue usado por famosos artistas de reguetón y música popular. También la Fiscalía tiene en su radar una finca en Guaymaral, un local comercial en Barranquilla y una casa en Jamundí, avaluadas en COP 5.500 millones.
“La millonaria suma que se robaron no solo fue a parar a paraísos fiscales europeos, sino que también hubo una fuga de recursos a Estados Unidos. Esto hace que las autoridades de ese país se activen para perseguir delitos federales en su territorio. Se sabe que invirtieron en acciones de la bolsa y hasta en empresas que tienen base allá”, dice un alto funcionario judicial del proceso que pide reserva. Entre tanto, la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, a través de la Cancillería colombiana, tiene sus ojos puestos en el proceso que ya se inició en Argentina para traer a Benavides de vuelta al país.
Un trámite que, según fuentes del caso, podría tardar varios meses, ya que la extradición debe contar con la aprobación de tres instancias judiciales y el Ministerio de Justicia de ese país. El Espectador averiguó que Benavides permanece en la Unidad 32 de los Tribunales Federales de Mendoza a disposición del juez Alberto Carelli, quien definirá en primera instancia su situación judicial en ese país. Las autoridades lograron ubicarlo “cuando, en las últimas semanas, intentó regularizar de forma virtual su situación migratoria, un trámite que ‘despertó’ su circular roja de Interpol, que estaba vigente desde el 28 de mayo pasado”, dice una fuente judicial argentina.
Consultada por este diario, la abogada de Benavides dijo que, por ahora, no se pronunciará sobre el caso de su cliente. Quien sí habló fue un alto oficial de inteligencia de la Policía colombiana, que lleva años con la lupa puesta en el caso Daily Cop. “Es previsible que Benavides Velasco y su defensa argumenten ante la justicia de Argentina que su vida corre peligro si retorna a Colombia. Van a hacer todo lo posible para no regresar; incluso negociar primero con Estados Unidos y allí pactar una colaboración que los libre de darles la cara a la justicia y a las víctimas de la estafa”, apuntó el uniformado.
“Otoniel” y el pago a esmeralderos
Al riesgo que se refiere la fuente de la Policía es un secuestro que Benavides sufrió en Buenos Aires, del 12 al 20 de agosto de 2022, junto a su entonces esposa, su suegra y su bebé (de apenas tres meses de nacida). Por estos hechos, nueve colombianos y dos expolicías bonaerenses son procesados por los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir. En un documento de 16 páginas, Benavides declaró ante la justicia de ese país que estuvo secuestrado en el exclusivo sector de Puerto Madero y que sus captores mencionaron que el secuestro era una orden de Otoniel, máximo líder del Clan del Golfo.
Lo que presumen las autoridades es que narcos cercanos a Otoniel —que en ese momento ya había sido extraditado a Estados Unidos— se confabularon para ejecutar el secuestro extorsivo para cobrarle una deuda por USD 20 millones. Ese monto, que tendría origen ilícito, habría entrado a Daily Cop para darles un barniz de legalidad en el mercado de las criptomonedas. Esa megaestafa no solo tocó a los pesos pesados del crimen organizado en Antioquia, sino que también sacudió al gremio esmeraldero en Boyacá, más precisamente a algunos empresarios de la gema verde en el municipio de Muzo.
Los primos Anderson León Chacón y Diego Ahumada Chacón (exconcejal de Muzo), quienes hacían parte de Daily Cop y eran miembros de una familia de comerciantes de esmeraldas, cautivaron a varios de sus conocidos en el municipio para que invirtieran millonarias sumas. En el segundo semestre de 2022, cuando estalló públicamente el escándalo de Daily Cop, los Chacón tuvieron que dar explicaciones de por qué no aparecía el dinero. “El asunto escaló tanto que miembros de la familia esmeraldera Molina y del fallecido esmeraldero Pablo Elías Delgadillo tuvieron que apaciguar los ánimos para que todo se llevara ante las autoridades”, dice una víctima del municipio que pidió no mencionar su nombre.
La campaña de Gustavo Petro
Otra de las piezas claves de este escándalo es Omar Fernández Doux-Ruisseau, quien, a través de la empresa Spartan Hill, administraba las cuentas de los inversionistas. En abril de 2024, a través de su abogado Víctor Muñoz, se divulgó que su cliente y el propio Juan José Benavides se habrían reunido con el hombre más importante de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022: Ricardo Roa, gerente de la campaña. El propósito, sostuvo Fernández y su defensor ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), era que en ese encuentro se habría acordado que la campaña usara un avión de la empresa para algunos viajes del entonces candidato Petro; asunto que tanto Benavides como la campaña de Petro han negado tajantemente, pues dicen que la aeronave que usó el entonces candidato no pertenecía a Daily Cop.
Lo cierto es que ese expediente ha tenido pocos avances y mantiene un hermetismo entre los magistrados del CNE. Fuentes cercanas al proceso penal de Fernández señalan que también avanza a paso lento su negociación con la Fiscalía sobre cómo habría sido ese aporte irregular a la campaña de Petro. Por lo pronto, ese laberinto judicial que afronta el capturado Benavides será en tierras argentinas, donde se determinará si es extraditado o no a Colombia.
Consulte más temas de Investigación 🔍📓 de El Espectador aquí.
Si le interesan los temas de Investigación y quiere opinar sobre este contenido y recibir o compartir más información, escríbame al correo de jescobar@elespectador.com (David Escobar Moreno).