El tejemaneje político del expediente contra Tatiana Cabello
La Corte Suprema de Justicia está a punto de iniciar juicio contra la excongresista porque supuestamente les pidió una tajada del salario a miembros de su UT. Testigos que han declarado ante el alto tribunal aseguraron que todo se trató de un complot del exembajador en Washington Francisco Santos.
Juan David Laverde Palma y Redacción Judicial
La tercera candidata de la lista cerrada que presentó el Centro Democrático para las elecciones de representantes a la Cámara en 2014 fue Tatiana Cabello Flórez. Con 12 curules ganadas en las urnas, la comunicadora social se posesionó como congresista en julio de ese año. Con apoyo de su partido, era cantada su reelección en las elecciones de 2018, pero a su aspiración se le atravesaron las denuncias que hoy la tienen en juicio ante la Corte Suprema de Justicia. El alto tribunal la investiga porque, al parecer, exigía una cuota del salario a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) a cambio de no despedirlos. Los testimonios recopilados también dan cuenta de las contradicciones que el caso ocasionó en el corazón del Centro Democrático.
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La tercera candidata de la lista cerrada que presentó el Centro Democrático para las elecciones de representantes a la Cámara en 2014 fue Tatiana Cabello Flórez. Con 12 curules ganadas en las urnas, la comunicadora social se posesionó como congresista en julio de ese año. Con apoyo de su partido, era cantada su reelección en las elecciones de 2018, pero a su aspiración se le atravesaron las denuncias que hoy la tienen en juicio ante la Corte Suprema de Justicia. El alto tribunal la investiga porque, al parecer, exigía una cuota del salario a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) a cambio de no despedirlos. Los testimonios recopilados también dan cuenta de las contradicciones que el caso ocasionó en el corazón del Centro Democrático.
El foco de los encontrones fue la teoría que manejó la defensa de Tatiana Cabello respecto a por qué terminaron involucrándola en la supuesta exigencia de un porcentaje de los salarios de miembros de su UTL. Según esa versión, la verdadera razón para “montarle” el caso y que ella quedara por fuera de la contienda de 2018 fue una jugada de Francisco Santos Calderón para que su hijo, Gabriel Santos, se quedara como el opcionado a quedarse con una silla en la Cámara por Bogotá. Aunque la Corte Suprema rechazó esta interpretación y argumentó que la petición de parte de sus salarios nada tuvo que ver con aspiraciones políticas (además que habían ocurrido un año antes de las elecciones), el alto tribunal pidió declaraciones a personas claves.
Entre ellos al hoy representante a la Cámara del Centro Democrático Édward Rodríguez. Su declaración fue contundente: “Francisco Santos fue candidato a la Alcaldía (de Bogotá) y entiendo que presionó mucho para que su hijo fuera la cabeza de lista, incluso vuelvo y le digo: con Samuel (Hoyos) alguna vez hablamos de que a él le querían hacer trampas. A mí me trataron también de hacer trampas en el interior del partido y por eso lo que querían era descabezar a los tres para que la opción fuera Gabriel Santos”. Aunque sin dar muchos detalles, Rodríguez se refirió a un episodio “que lo molestó mucho” cuando estaba adelantando varias investigaciones en contra de magistrados y exmagistrados que resultaron salpicados por el escándalo del cartel de la toga que estalló en 2018.
El congresista relató que un exmagistrado del Consejo de Estado, que estaba detrás de la Comité de Ética del partido, “trató de montarme un proceso disciplinario tergiversando una serie de cosas y diciendo básicamente que yo tenía un complot y lo digo porque eso hizo parte del argot político del partido, un complot para favorecer a los magistrados del cartel de la toga”. Enseguida, Rodríguez añadió que ese exmagistrado habría hecho ese supuesto montaje en alianza con Francisco Santos. En medio de esa disputa, el representante le contó a la Corte que la persona que terminó resolviendo el lío fue el expresidente y exsenador Álvaro Uribe, cabeza del Centro Democrático. Rodríguez relató que el exmagistrado le había advertido a Uribe que: o salía Rodríguez del partido o salía él.
“Uribe le dijo: ‘hombre con todo respeto, yo tengo la mejor percepción del representante Edward Rodríguez, es un hombre muy honorable, así que él pues le aceptó su renuncia y él termina renunciando al Comité de Ética”, agregó el congresista. La Corte Suprema fue enfática en conocer la base de la teoría de que los Santos estuvieron detrás de ese supuesto montaje para sacarlo de la contienda electoral. Rodríguez contestó así: “Yo no tengo pelos en la lengua y yo lo que hice fue confrontar a Pacho Santos: ‘Doctor Pacho, yo no sabía que usted estaba detrás de esto’, a lo cual él, perdón la expresión, pero como zarigüella salió y me dijo: ‘No, no, yo no tengo nada que ver, yo no tengo nada que ver’. Él se escondió y no me dijo absolutamente nada. Pero fue molesto para mí porque en todo caso esas no son las prácticas por lo cual uno crea un partido diferente. Uno lo crea para generar transparencia, para luchar por la democracia, pero no para hacer jugadas politiqueras con tal de beneficiar a sus hijos”.
Según Édward Rodríguez, el otro integrante del Centro Democrático que también estaba “en lista” para sacarlo de las elecciones era Samuel Hoyos, quien en la antesala de las elecciones para el período 2018-2022 ya era representante a la Cámara. “La frase fue la siguiente, y se lo digo con plena transparencia: ‘Ya descabezaron a Tatiana, ahora van por Samuel y luego sigue usted (Rodríguez)’”, relató el congresista. En contraste, la declaración que dio el excongresista Hoyos se enmarcó en un lenguaje formal y con menos detalles. Recordó que en el partido sí se dieron varios debates sobre si la lista debía ser abierta o cerrada y que, incluso, tuvo una discusión muy acalorada con Francisco Santos, quien era el presidente de esa colectividad y su injerencia en las listas era determinante.
“Él (Santos) me dijo que yo tenía un conflicto de intereses y no podía opinar. Yo le repliqué que él también tenía un conflicto de intereses porque su hijo era el candidato. Esa discusión fue en la sede del partido en presencia de varios miembros de la dirección nacional (...). Él insistía en que la lista fuera abierta y mi posición era que fuera cerrada. Finalmente, la lista fue abierta. Los hechos son los hechos. La lista fue abierta”, relató Samuel Hoyos. En efecto, el Centro Democrático decidió no cerrarla y así Gabriel Santos obtuvo 22.445 votos, con los que aseguró una curul en la Cámara de Representantes. Lo mismo consiguió Édward Rodríguez, con 104.287; Samuel Hoyos, con 317.898, aunque renunció en diciembre de 2018 para aspirar a la Alcaldía de Bogotá.
Al respecto, Francisco Santos también fue llamado por la Corte para dar su versión sobre lo sucedido en el preámbulo de las elecciones al Congreso de 2018. Lo hizo desde la Embajada de Washington donde estuvo, hasta este año, como embajador. El exvicepresidente del gobierno Uribe contestó tres cuestionarios, uno que le mandó el alto tribunal, otro a la Procuraduría y el último, de la defensa de Tatiana Cabello. En sus respuestas, algunas de ellas monosilábicas, repitió varias veces que la teoría de un complot contra Cabello, Rodríguez y Hoyos no tiene asidero. Insistió en que siempre dio un paso al costado cuando se trató de definir cómo serían las listas del Centro Democrático en las que pudiera participar su hijo.
Sobre las denuncias en contra de Cabello, Santos aseguró que, en cuanto conoció las pruebas de cómo la excongresista les estaría pidiendo una tajada de sus salarios a sus empleados, lo denunció a la cúpula del Centro Democrático y que fue la veeduría del mismo partido la que adelantó el proceso para quitarle el aval a Cabello. La Corte cuenta con al menos cuatro testigos que contaron al alto tribunal, que pagaron obligados para no perder su trabajo. La excongresista hoy investigada ha insistido siempre en que todo son relatos temerarios y falsos, y que ella nunca pidió dinero a los miembros de su UTL para su propio beneficio. La Corte, sin embargo, descartó su tesis de que todo se trató de un complot en su contra y tampoco le creyó la versión a Edward Rodríguez.
“Ningún sentido tenía que el nombrado (Francisco Santos) iniciara una conspiración para excluir a cualquier competidor que pudiera enfrentarse contra su hijo si, en todo caso, por el mecanismo elegido (la lista abierta y no cerrada), cada candidato debía obtener votos de manera independiente”, concluyó la Corte Suprema de Justicia. Por eso Tatiana Cabello terminó envuelta en un tejemaneje judicial y político que llegó a su momento de resolución. Con las manos vacías en el terreno político y el retiro de su aval como congresista del Centro Democrático. El juicio por el delito de concusión arrancará en cualquier momento, luego de que la Corte resuelva nulidades y avale otras pruebas. Justamente en tiempos en los que el debate para las elecciones del próximo año está creciendo y las intrigas políticas parecidas a esta están a la orden del día.