El próximo 27 de junio, la defensa de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, presentará la apelación contra la solicitud de prisión preventiva que hay contra su cliente, quien se encuentra detenido en Portugal desde diciembre de 2024. En los últimos meses, la Fiscalía y el Gobierno colombiano han solicitado a ese país europeo que lo extradite para que afronte un proceso en el que es señalado de liderar una red de contrabandistas que sobornaba a miembros de la Policía en el puerto de Buenaventura. Sin embargo, el nutrido pull de abogados que lo representan han interpuesto recursos judiciales en Portugal para frenar su extradición.
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Aunque de esa estrategia judicial han hecho parte abogados de quilates como el exfiscal general Mario Iguarán y el exviceministro de Justicia Camilo Rojas, tras bambalinas uno conocida abogada coordina los movimientos de Papá Pitufo. Se trata de Gloria María Arias Arboleda, una conocida penalista que ocupó un cargo en la cúpula de la Fiscalía de Eduardo Montealegre y fue ternada por el presidente Iván Duque para ser magistrada de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial. En marzo pasado, este diario contó cuáles son sus nexos con poderosas figuras de la política y la rama judicial. Aquí puede leer la historia completa.
En los últimos años, entre 2017 y 18, Arias ingresó al mundo de la ganadería, cuando conoció a Papá Pitufo y empezó a representarlo en todos sus asuntos a nivel comercial y judicial. Documentos conocidos por El Espectador señalan que, entre septiembre de 2023 y julio 2024, la abogada de Papá Pitufo adquirió tres empresas: Gestora Agroindustrial, Inverquantica y Entrelink. Las dos últimas tienen un asunto en común: la dirección de funcionamiento de esas compañías es una casa en el norte de Bogotá en donde Papá Pitufo también registró como el lugar al que lo pueden notificar sobre cualquier trámite ante el Estado colombiano.
En esas empresas de Arias Arboleda, en las que solo figura ella como accionista y representante legal, tienen como fin la cría y venta ganado bovino y bufalino como la asesoría de procedimientos tecnológicos que beneficien a otras empresas del sector ganadero. En los documentos conocidos por este diario no figuran empleados a su cargo, solo aparecen los secretarios y presidentes de las compañías, de los cuales no se conoce mayor información públicamente. Este diario también conoció que en medio de su incursión en el negocio del comercio de ganado terminó enredada en medio de sus negocios con ganado vacuno.
La denuncia contra la abogada de Papá Pitufo
De la investigación que ha hecho la Fiscalía en los últimos meses contra alias Papá Pitufo, por ahora, la abogada Gloria María Arias Arboleda no ha sido mencionada, quien además tampoco tiene cuentas pendientes con las autoridades colombianas. Donde sí aparece mencionada la abogada de Papá Pitufo es en un enredado expediente judicial en el que pasó de ser denunciante a denunciada. Además, allí aparecen mencionado un popular abogado y un investigado empresario que fue socio de Alex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro.
En diciembre de 2017, Gloria María Arias Arboleda denunció ante la Fiscalía al empresario Alejandro Velezmoro Hurtado por una supuesta estafa en un negocio de exportación de medio centenar de ganado vacuno japonés. En ese negocio también participó el esposo de la abogada de Papá Pitufo, el coronel retirado de la Policía, Juan María Rueda Sánchez, condecorado por su destacado servicio en los esquemas de seguridad del expresidente Álvaro Uribe. El alto oficial (r) también hizo parte del Gaula de la Policía, un grupo especializado en la investigación y lucha contra la extorsión y el secuestro, entre otros delitos.
De acuerdo con la denuncia, Arias Arboleda conoció a Velezmoro el 26 de marzo de 2016 en el Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo), en Bogotá, el cual colinda con la casa reportada por Papá Pitufo ante la notaría. La abogada y el empresario Velezmoro fueron presentados por la entonces detenida Piedad Zuccardi, exsenadora del Partido de la U, que fue ficha clave en la Costa Caribe para la reelección de Álvaro Uribe en 2006 y quien hoy es procesada por su presunto vínculo con paramilitares. Arias Arboleda —acompañada de su esposo— fue a visitarla como abogada de la política, mientras que Velezmoro, como esposo de la prima de Zuccardi.
Allí inició un millonario negocio que un año y medio después terminó en los estrados judiciales. El 15 de diciembre de 2017, dos semanas después de ser denunciado por Arias Arboleda, Velezmoro fue capturado por la Fiscalía y le fue imputado el delito de estafa. Sin embargo, siete años después el proceso contra Velezmoro fue archivado y la fiscal que llevó el caso es procesada desde 2023 por las supuestas irregularidades que habría cometido en esa investigación. La fiscal en cuestión es Sandra Milena Vargas Manrique, quien fue la fiscal encargada de investigar la muerte del ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave del caso Odebrecht.
Aunque en agosto de 2024 la Fiscalía General presentó una solicitud de preclusión del expediente contra la fiscal Vargas Manrique, el 13 de febrero de 2025, Velezmoro y su abogado le pidieron a través de una carta a la Fiscalía que la llame a juicio penal lo más pronto posible. No obstante, hasta el momento, la Fiscalía no ha presentado sus argumentos ante un juez para solicitar el cierre del caso. Velezmoro, quien también tiene denunciada a la abogada de Papá Pitufo por tráfico de influencias, sostuvo ante la Fiscalía que las amistades de Arias Arboleda en el búnker fueron las que construyeron el “ilegal” expediente en su contra y exige que sea procesada penalmente.
El lío judicial entre Velezmoro y Arias Arboleda no paró allí. En 2018, el empresario también le dijo a la Fiscalía que la abogada de Papá Pitufo le robó 42 vacas de esa misma raza japonesa. En 2021, a través de un derecho de petición, el denunciante le pidió a la Fiscalía que le diera celeridad a la investigación, sin embargo, dice el denunciante, esta nunca avanzó. Este diario se contactó con Arias Arboleda para conocer su versión de los hechos. Ella no se refirió a las acusaciones de Velezmoro y solo atinó a decir: “Soy respetuosa de su trabajo”.
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Por David Escobar Moreno
