
En las operaciones de interdicción realizadas por la Policía están apareciendo cada vez más cajetillas producidas en Estados Unidos.
Foto: FDN
El contrabando de cigarrillos es un negocio redondo. No solo puede representar para los contrabandistas una rentabilidad cercana al 700 %, sino que también es poco arriesgado. A diferencia del narcotráfico, los cigarrillos ilegales no despiertan el interés de las autoridades estadounidenses y las colombianas tienen muy pocas capacidades para controlar el fenómeno. Además, como demuestra el caso de Papá Pitufo, los contrabandistas suelen operar en complicidad, en las aduanas y carreteras, con quienes tendrían que combatirlos.
Para los...

Por David Riaño Valencia
Periodista especializado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Ha investigado la guerra desde Rutas del Conflicto y la Comisión de la Verdad. Aprendió a analizar datos en el DANE y a rastrear corrupción en la Agencia Nacional de Contratación Pública. davidrianovdriano@elespectador.com

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