El 11 de diciembre de 2012, en la Notaria 25 de Medellín se conformó la sociedad El Equipo del Pueblo S.A.. A través de esta empresa el Deportivo Independiente Medellín (DIM) cambió de dueños y entró en una nueva fase para dejar atrás el lastre que dejaron las actividades al margen de la ley que ejecutaron varios exdirectivos. Tres años después sus nuevos administradores acaban de ser sancionados por controvertidos manejos administrativos derivados de la creación de la nueva sociedad que ahora maneja el club.
Los cuestionamientos surgieron en la Superintendencia de Sociedades, al detallar cómo se hizo el negocio entre la Sociedad Deportivo Independiente Medellín S.A., anterior firma propietaria y administradora del club paisa y la nueva compañía El Equipo del Pueblo S.A., en una venta que se estima en $20.000 millones. Una transacción a través de un acuerdo marco de compraventa de activos y cesión de pasivos que, según los nuevos propietarios, dejó saneadas las finanzas del equipo.
El gestor del negocio fue Eduardo Silva Meluk, un administrador de empresas de la universidad Eafit de Medellín, especialista en finanzas, con trayectoria en varias entidades del sector. Un profesional allegado también al fútbol, como quiera que en 2010 ofició como presidente de Millonarios en la era de Juan Carlos Ortiz, hoy preso por escándalo de Interbolsa. Luego de su paso por el club capitalino y de un espacio dedicado a actividades privadas, Silva llegó al DIM en 2014 como presidente.
Los complejos movimientos accionarios, contables, financieros y administrativos sucedidos en el equipo, causaron inquietud en la Superintendencia de Sociedades. Dos años después de realizada la venta del DIM, el organismo de control decretó la apertura de una investigación a sus nuevos dueños, la sociedad El Equipo del Pueblo, cuyo representante legal es precisamente Eduardo Silva Meluk y su revisora fiscal Rosa Ángela Muñoz Jaramillo.
En concreto, la Superintendencia pidió explicaciones sobre porqué los recursos, estimados en $566 millones para el pago del capital de la sociedad El Equipo del Pueblo, no ingresaron a las arcas sociales en su oportunidad. El organismo de control también cuestionó las diferencias contables que se presentaron en el acuerdo de compraventa de activos y pasivos por más de $20.000 millones, supuestamente en contravención a l circulares de la entidad y normas del Código de Comercio.
Otro de los reparos que llevó a la Superintendencia de Sociedades a investigar al DIM fue el manejo de los deudores en transacciones como el convenio por el préstamo del jugador Jamell Ramos al Cúcuta Deportivo y al Club Olimpia del Paraguay. En este mismo rubro también se pidieron explicaciones sobre la venta de los derechos deportivos del futbolista Santiago Tréllez a la sociedad Biservints y los pagos de comisiones por venta de boletería con la empresa Espectáculos y Eventos de Colombia. Todas estas transacciones se hicieron en abril de 2013 y lo que la entidad controvierte es la ausencia de registro de provisión para deudores de acuerdo con las normas.
La investigación de la Superintendencia también indaga la autorización por parte de la junta directiva y de la asamblea general de accionistas al representante legal Eduardo Silva para la celebración del acuerdo marco de compraventa de activos y cesión de pasivos. Son siete cargos a Silva y a su revisora fiscal, entre ellos, fallas en la no realización de la asamblea general ordinaria de 2013, no diligenciamiento del libro de accionistas y los reportes por causal de disolución de pérdidas que, según el balance general a 30 de noviembre de 2013, ascendieron a unos $4.942 millones.
Mientras se realizaban estas indagaciones, que duraron cerca de un año, el equipo en lo deportivo y lo comercial tuvo una notable transformación. Utilizando la estrategia de “crowdfunding”, se asoció con Tu Boleta y empezó a obtener resultados. Se convirtió en uno de los equipos más taquilleros del campeonato, logrando un sistema que el año pasado en apenas dos semanas vendió 38.500 abonos. Dicha estrategia obtuvo patrocinadores, en lo deportivo renovó su nómina y logró disputar el título contra el Deportivo Cali este año.
A pesar de las explicaciones que presentaron ante la Superintendencia de Sociedades en los últimos días directivos mencionados, la entidad comprobó los cargos y sancionó con multa de $50 millones al representante legal Eduardo Silva y con $20 millones a la revisora fiscal Rosa Ángela Muñoz Jaramillo. En su decisión, el organismo señaló que se violentaron intereses contables, la transparencia, la información técnica y que no obraron de manera prudente y diligente en la convocatoria de la asamblea general ordinaria vulnerando derechos de los accionistas. La decisión ya fue apelada.
No es la primera vez que el DIM es sancionado. Hace tan sólo un mes fue penalizado el denominado antiguo Medellín. El equipo no aparece entre los 10 primeros del ranking por ganancias del fútbol colombiano pero sus ingresos operacionales mejoraron en un 79,8% entre 2013 y 2014. Su afición es una de las mejores en Colombia. Los directivos deben seguir ajustando sus procedimientos administrativos para evitar más dolores de cabeza como los que tuvieron aquellos que utilizaron el equipo en décadas pasadas para lavar dineros del narcotráfico.