Una investigación adelantada por la Fiscalía en Cali (Valle del Cauca), permitió la captura y judicialización de Jorge Wilmer Olaya Solís, conocido con el alias de El Manager, señalado de abusar sexualmente de dos menores de edad. El hombre habría utilizado una fachada de representante deportivo para acercarse a las víctimas y a sus familias.
De acuerdo con la información recolectada por fiscales e integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el hombre habría comenzado a operar a comienzos de este año en el barrio El Vallado, en el oriente de Cali, donde tenía una barbería de su propiedad. Allí se presentaba como cazatalentos de fútbol y aseguraba tener contactos con equipos profesionales y ligas menores en distintas ciudades del país. Con ese discurso, habría convencido a varios padres de familia para que le confiaran a sus hijos con la ilusión de iniciar una carrera deportiva.
Según las pruebas, alias El Manager afirmaba que contaba con la capacidad de incluir a los menores en procesos de selección de ligas nacionales. Prometía uniformes, guayos, balones y hasta contactos con técnicos profesionales. En algunos casos, pedía a los padres que permitieran que los menores asistieran solos a su casa o a la barbería, supuestamente para reuniones relacionadas con su futuro deportivo.
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Sin embargo, la Fiscalía evidenció que todo formaba parte de un fraude. Olaya Solís, una vez lograba ganarse la confianza de las víctimas y sus familias, “presuntamente recogía a los menores de edad en los entrenamientos y los trasladaba hasta su casa o barbería donde los sometía a vejámenes sexuales. Luego de abusar de ellos les habría ofrecido dinero y celulares de alta gama para que guardaran silencio”, dijo el ente investigador.
El análisis del Sistema Watson, una inteligencia artificial usada por la Fiscalía para la recolección y análisis de datos, permitió identificar y asociar al menos tres abusos de alias El Manager entre enero y marzo de 2025, todos con patrones similares y que afectaron directamente a dos menores de entre 9 y 16 años. Además, la entidad estableció que el procesado no tenía ninguna relación con escuelas deportivas formales ni pertenecía a ningún equipo de entrenadores en el barrio donde decía trabajar.
Con base en las pruebas, un fiscal de la Seccional Cali le imputó los delitos de demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años, acceso carnal violento agravado y acto sexual con menor de 14 años. Durante la audiencia de imputación, Olaya Solís no aceptó los cargos. Un juez de control de garantías consideró que dejarlo en libertad mientras el proceso avanza, representa un riesgo para la comunidad y para las víctimas, por lo que ordenó su reclusión en un establecimiento carcelario como medida preventiva.
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