Un juez de control de garantías del Quindío envió a la cárcel a cuatro hombres que habrían participado del homicidio del periodista y excongresista Óscar Gómez Agudelo, perpetrado el pasado 24 de enero en Armenia (Quindío). La decisión se tomó luego de que la Fiscalía les imputará cargos por, al parecer, haber planeado y ejecutado el crimen.
Los imputados son: Juan David Prado Ordóñez, Luis Miguel Tamayo Nazareno, Johan Andrés Mena Escobar y Jorge Iván González Botero. Ninguno aceptó los cargos por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Según la Fiscalía, Mena Escobar, al parecer, “contactó y contrató a los otros involucrados para que atentaran contra el periodista, y les entregó información precisa sobre los movimientos y rutinas de la víctima para que pudieran perpetrar el plan criminal”. El ente investigador detalló que González habría conseguido una motocicleta hurtada para transportar al sicario.
En cuanto a Prado Ordóñez, la Fiscalía señaló que habría sido el encartado de conducir un vehículo en donde finalmente se movilizó al sicario, Tamayo Nazareno, quien presuntamente fue quien disparó contra el periodista cuando ingresaba a su lugar de trabajo, una emisora local ubicada en el centro de Armenia.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) condeno el asesinato y explicó que, por ahora, no se ha identificado al autor intelectual del crimen. En un comunicado que la organización publicó poco después del asesinato, señaló que Gómez Agudelo era reconocido en Armenia por las denuncias sobre corrupción, microtráfico y administración.
“De acuerdo con diversas fuentes consultadas por la FLIP, Óscar había recibido amenazas como retaliación a sus publicaciones y le manifestó a algunos de sus colegas que tenía miedo de seguir con su labor”, señaló la fundación. En una transmisión en una emisora local. Gómez Agudelo dejó evidencia clara de esas amenazas.
“Una vez fui citado a un apartamento en el norte de Armenia. Con pistola en mano, me dijeron que tenía que dejar de hablar’’, contó el periodista. “Personas cercanas a Gómez Agudelo revelaron que, a pesar de la gravedad de las amenazas recibidas, él nunca se atrevió a denunciarlas ante las autoridades por desconfianza”, puntualizó la FLIP.
“El homicidio de Gómez Agudelo es el séptimo asesinato de periodistas registrado desde octubre de 2022 y se suma a la situación de violencia generalizada contra la prensa en el país. En los primeros días del 2025 ya hemos registrado cinco amenazas más que en el mismo periodo de 2024″, alertó en enero pasado la fundación.
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