¿A qué se comprometió Santoyo?
El general (r) deberá cumplir ciertos requisitos con la justicia norteamericana si quiere que se mantengan los beneficios penales que le otorgaron.
El Espectador
El lunes en una corte de Virginia el general (r) de la Policía Mauricio Santoyo admitió que había abusado de su posición como alto oficial de la Fuerza Pública para favorecer a las Autodefensas Unidas de Colombia. La justicia de Estados Unidos se comprometió a buscar una sentencia de 15 años o menos para él, pero para obtener este beneficio Santoyo adquirió varios compromisos.
Primero, Santoyo deberá testificar en cualquier juicio o investigación en el que sea solicitado. Deberá, además, entregar cualquier documento, grabación o material que tenga en su poder o al que pueda acceder y que sea útil para una investigación en Estados Unidos.
Cada vez que la justicia norteamericana lo requiera, Santoyo deberá someterse a la prueba del polígrafo bajo los términos que Estados Unidos determine. Cualquier violación de leyes locales, estatales o federales podría afectar los beneficios penales que reciba. Cualquier información que diga y resulte falsa, quizá sea obvio decirlo, también le costaría muy caro a Santoyo en términos penales.
El preacuerdo alcanzado entre Santoyo y Estados Unidos no implica la protección para ningún tercero.
Según el defensor del general (r), Óscar Rodríguez, Santoyo no va a entregar ninguna propiedad porque no adquirió nada ilícitamente, refiriéndose al tema del narcotráfico. El preacuerdo, sin embargo, indica que él debe entregar cualquier bien obtenido en relación con el terrorismo, que fue el cargo que él aceptó. Es decir, que deberá renunciar a cualquier cosa conseguida a través de los paramilitares, grupo armado al que admitió haber ayudado desde su privilegiada posición de oficial.
El compromiso adquirido por Santoyo incluye que él deberá indicarles a las autoridades norteamericanas un listado de todas las propiedades que ha poseído o sobre las que ha tenido control en los últimos 20 años.
Según la acusación de la justicia de EE.UU. en contra de Santoyo, éste favoreció a los paramilitares interceptando llamadas de enemigos suyos, avisándoles de operativos en su contra y entregándoles información reservada que manejaban agencias de seguridad de Colombia, Estados Unidos e Inglaterra.
El lunes en una corte de Virginia el general (r) de la Policía Mauricio Santoyo admitió que había abusado de su posición como alto oficial de la Fuerza Pública para favorecer a las Autodefensas Unidas de Colombia. La justicia de Estados Unidos se comprometió a buscar una sentencia de 15 años o menos para él, pero para obtener este beneficio Santoyo adquirió varios compromisos.
Primero, Santoyo deberá testificar en cualquier juicio o investigación en el que sea solicitado. Deberá, además, entregar cualquier documento, grabación o material que tenga en su poder o al que pueda acceder y que sea útil para una investigación en Estados Unidos.
Cada vez que la justicia norteamericana lo requiera, Santoyo deberá someterse a la prueba del polígrafo bajo los términos que Estados Unidos determine. Cualquier violación de leyes locales, estatales o federales podría afectar los beneficios penales que reciba. Cualquier información que diga y resulte falsa, quizá sea obvio decirlo, también le costaría muy caro a Santoyo en términos penales.
El preacuerdo alcanzado entre Santoyo y Estados Unidos no implica la protección para ningún tercero.
Según el defensor del general (r), Óscar Rodríguez, Santoyo no va a entregar ninguna propiedad porque no adquirió nada ilícitamente, refiriéndose al tema del narcotráfico. El preacuerdo, sin embargo, indica que él debe entregar cualquier bien obtenido en relación con el terrorismo, que fue el cargo que él aceptó. Es decir, que deberá renunciar a cualquier cosa conseguida a través de los paramilitares, grupo armado al que admitió haber ayudado desde su privilegiada posición de oficial.
El compromiso adquirido por Santoyo incluye que él deberá indicarles a las autoridades norteamericanas un listado de todas las propiedades que ha poseído o sobre las que ha tenido control en los últimos 20 años.
Según la acusación de la justicia de EE.UU. en contra de Santoyo, éste favoreció a los paramilitares interceptando llamadas de enemigos suyos, avisándoles de operativos en su contra y entregándoles información reservada que manejaban agencias de seguridad de Colombia, Estados Unidos e Inglaterra.