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Al capitán del Ejército, Félix Ignacio Arévalo Martínez, le fueron imputados los delitos de acto sexual violento y acoso sexual. El uniformado, al parecer, los habría cometido en contra de soldados regulares en un batallón de San José del Guaviare.
De acuerdo con las pruebas recolectadas por la Fiscalía en el caso, el militar aprovecha su alto rango en la institución para cometer actos inapropiados contra los soldados. Según el ente investigador, Arévalo asedió a cinco soldados regulares, a los cuales además intimidó y agredió sexualmente.
Al parecer, los hechos habrían ocurrido al interior de instalaciones militares entre julio y agosto de este año. En algunas ocasiones, dice la Fiscalía, el capitán le “habría solicitado a varios uniformados acompañamientos para realizar determinadas actividades. En otras oportunidades, al parecer, les encomendaba pasar revista a lugares solitarios de la instalación militar”, para que se quedaran solos con él.
Las pruebas recopiladas darían cuenta de que lo que pedía el capitán “serían pretextos del capitán para llevar los jóvenes a sitios apartados, hacerles insinuaciones íntimas y de tipo sexual, y buscar tener contacto físico en contra su voluntad”.
Un juez de control de garantías que atendió inicialmente el caso determinó que el oficial deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.
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