Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) realizó la compra de cuatro predios, que ocupan un total de 371 hectáreas, en Riohacha para entregarlos a 29 familias campesinas. La Agencia busca que las familias que recibieron los predios puedan utilizarlos para actividades agropecuarias. Así mismo se entregó el título de constitución del resguardo Wuna’Apuchon Loma Fresca del pueblo Wayuu, ubicado entre Albania y Riohacha, el cual tiene una extensión de 1.083 hectáreas.
Le podría interesar: El lío por la titulación en el Pueblo de Memoria Histórica
Las propiedades compradas fueron cuatro fincas que colindan con el corregimiento de Villa Martín de Riohacha. Según la entidad, estas tierras serían útiles tanto para pastoreo como para agricultura. “Estas familias campesinas no tenían tierra. Se les entregan estos predios para que puedan trabajar, cultivar, vivir. Esto es parte de lo que quedó en el acuerdo de paz: entregar tierra a gente que no tiene” explicó Gerardo Vega Medina, director de la ANT
Los campesinos que hicieron parte de este proceso viven en el corregimiento Tomarrazón y hacen parte de la Asociación de Tomarrazón Luz de Esperanza (ALE). Jénner Díaz, uno de los campesinos que fue beneficiado, agradeció al gobierno por esta entrega y resaltó la importancia que tiene el acceso a la tierra para personas que siempre han vivido en el campo, además aseguró que en este proyecto cultivarían “todo lo que podamos para sostener a nuestras familias”.
Le podría interesar: ¿Qué temas se pueden conciliar cuando hay conflictos de tierras?
Por otra parte, se dio la formalización del predio Loma Fresca, el cual fue entregado a familias indígenas con el título de propiedad colectiva. Los participantes del proyecto se organizan en ocho asentamientos, Loma Fresca, Alitama, Kachaleroy, Chuusira, Seriyamana, Kamuchesein, Keptana y Pesuain. Dentro de estos viven alrededor de 1.000 personas que resultaron beneficiadas, según la ANT.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
