Al servicio de Daniel Rendón, alias 'Don Mario'

La Corte Suprema de Justicia declaró culpable a Guillermo Valencia Cossio, exdirector seccional de Fiscalías de Medellín y hermano del exministro del interior, Fabio Valencia,  por encontrar que benefició y fue beneficiado por la organización criminal que lideraba el narco Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario.

Ni la revelación de una supuesta infidelidad le sirvió para convencer a los magistrados de su inocencia y ahora tendrá que responder por los delitos de concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y supresión de documento público. Quedó probado que el exfuncionario puso su cargo y sus influencias al servicio de la delincuencia, aprovechándose del acceso que tenía a información privilegiada en contra de las bandas criminales.

Todo comenzó cuando en 2006 un fiscal de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía (Unaim) inició una investigación en la que le seguía los pasos a la red de narcotraficantes encabezada por Don Mario y John Manco Torres, alias El Indio. Con base en un informe de las autoridades alemanas, se dispusieron diversas intervenciones telefónicas.

De las conversaciones obtenidas se estableció que el controvertido empresario Felipe Sierra tenía comunicaciones directas con El Indio y con Guillermo Valencia Cossio.

En los diálogos de mayo y junio de 2008 se nota que a éstos les preocupaba el tema de la difusión de John Freddy Manco Torres, alias El Indio, como la segunda persona en importancia en la organización criminal liderada por Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, en el organigrama elaborado por la sección de inteligencia de la Policía Metropolitana de Medellín. Al punto que Valencia Cossio, como director seccional de Fiscalías de esta ciudad, se comprometió con Felipe Sierra a convencer a los oficiales de inteligencia de la Policía de que El Indio no pertenecía a la banda delincuencial.

Siendo por el contrario David Usaga, El Guerrillo, quien ocupaba esa posición. “Para esa labor de disuasión Guillermo Valencia Cossio se valió de su cargo y de la amistad con el brigadier general Marco Antonio Pedreros, para ese entonces comandante de la Región Sexta de la Policía Metropolitana de Medellín, logrando finalmente que la fotografía de Manco Torres no apareciera como miembro de la organización criminal de Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario”, sostuvo la Corte.

Esa misma fotografía se omitió en el consejo de seguridad llevado a cabo el 23 de junio de 2008 en Rionegro, que presenciaba el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. El éxito de la intervención fue comunicado por Valencia Cossio a Juan Felipe Sierra Fernández una vez terminado el consejo de seguridad regional. Y Sierra, a su vez, se lo comunicó a El Indio.

Por el “favor” El Indio le dio a Valencia Cossio una moto avaluada en $40 millones y un préstamo de $150 millones. La Fiscalía también encontró un notorio incremento en el patrimonio de Valencia Cossio mientras desempeñaba ese cargo.

En agosto de 2008, tras la maniobra de eliminar a El Indio, se abrió la investigación en contra del exfiscal. Ese mismo mes las autoridades capturaron al empresario Sierra y a Manco Torres, y un mes después a Valencia Cossio. Tanto Felipe Sierra como John Freddy Manco Torres permanecen prófugos de la justicia, luego de que un juez declaró ilegal su captura.

La Fiscalía pidió “la pena más grave”, es decir, la del delito de  concierto para delinquir, “dado el impacto que produjo en la sociedad el poner su cargo al servicio del crimen”.

El tiempo que permanecerá Valencia Cossio en prisión se conocerá en las próximas semanas, cuando la Corte  realice una  audiencia para leer la sentencia, que podría estar entre 12 y 15 años.

La Corte Suprema de Justicia declaró culpable a Guillermo Valencia Cossio, exdirector seccional de Fiscalías de Medellín y hermano del exministro del interior, Fabio Valencia,  por encontrar que benefició y fue beneficiado por la organización criminal que lideraba el narco Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario.

Ni la revelación de una supuesta infidelidad le sirvió para convencer a los magistrados de su inocencia y ahora tendrá que responder por los delitos de concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y supresión de documento público. Quedó probado que el exfuncionario puso su cargo y sus influencias al servicio de la delincuencia, aprovechándose del acceso que tenía a información privilegiada en contra de las bandas criminales.

Todo comenzó cuando en 2006 un fiscal de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía (Unaim) inició una investigación en la que le seguía los pasos a la red de narcotraficantes encabezada por Don Mario y John Manco Torres, alias El Indio. Con base en un informe de las autoridades alemanas, se dispusieron diversas intervenciones telefónicas.

De las conversaciones obtenidas se estableció que el controvertido empresario Felipe Sierra tenía comunicaciones directas con El Indio y con Guillermo Valencia Cossio.

En los diálogos de mayo y junio de 2008 se nota que a éstos les preocupaba el tema de la difusión de John Freddy Manco Torres, alias El Indio, como la segunda persona en importancia en la organización criminal liderada por Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, en el organigrama elaborado por la sección de inteligencia de la Policía Metropolitana de Medellín. Al punto que Valencia Cossio, como director seccional de Fiscalías de esta ciudad, se comprometió con Felipe Sierra a convencer a los oficiales de inteligencia de la Policía de que El Indio no pertenecía a la banda delincuencial.

Siendo por el contrario David Usaga, El Guerrillo, quien ocupaba esa posición. “Para esa labor de disuasión Guillermo Valencia Cossio se valió de su cargo y de la amistad con el brigadier general Marco Antonio Pedreros, para ese entonces comandante de la Región Sexta de la Policía Metropolitana de Medellín, logrando finalmente que la fotografía de Manco Torres no apareciera como miembro de la organización criminal de Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario”, sostuvo la Corte.

Esa misma fotografía se omitió en el consejo de seguridad llevado a cabo el 23 de junio de 2008 en Rionegro, que presenciaba el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. El éxito de la intervención fue comunicado por Valencia Cossio a Juan Felipe Sierra Fernández una vez terminado el consejo de seguridad regional. Y Sierra, a su vez, se lo comunicó a El Indio.

Por el “favor” El Indio le dio a Valencia Cossio una moto avaluada en $40 millones y un préstamo de $150 millones. La Fiscalía también encontró un notorio incremento en el patrimonio de Valencia Cossio mientras desempeñaba ese cargo.

En agosto de 2008, tras la maniobra de eliminar a El Indio, se abrió la investigación en contra del exfiscal. Ese mismo mes las autoridades capturaron al empresario Sierra y a Manco Torres, y un mes después a Valencia Cossio. Tanto Felipe Sierra como John Freddy Manco Torres permanecen prófugos de la justicia, luego de que un juez declaró ilegal su captura.

La Fiscalía pidió “la pena más grave”, es decir, la del delito de  concierto para delinquir, “dado el impacto que produjo en la sociedad el poner su cargo al servicio del crimen”.

El tiempo que permanecerá Valencia Cossio en prisión se conocerá en las próximas semanas, cuando la Corte  realice una  audiencia para leer la sentencia, que podría estar entre 12 y 15 años.