El Alcalde del municipio de Briceño (Antioquia), Wilmar Moreno Monsalve, hizo un llamado de urgencia al Gobierno Nacional y a instituciones como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja Internacional debido a la situación de orden pública que vive el municipio. El mandatario explica que su capacidad presupuestaria está desbordada para lograr atender a las personas desplazadas por los recientes enfrentamientos y la toma de caseríos del Clan del Golfo, sumado a la calamidad pública que atraviesan por la ola invernal.
(En contexto: Clan del Golfo tiene confinadas a 1.000 personas en Briceño, Antioquia)
Los hechos de violencia en el municipio no habrían cesado y estarían generando desplazamientos masivos de la población hacia la zona urbana, “el grupo ilegal Clan del Golfo desde el último año con mayor insistencia viene amenazando con tomarse todo el territorio de Briceño en una disputa con en el GAOR 36 de las disidencias de las Farc”, explicó la alcaldía. Las veredas afectadas serían el gurrí, turco, cristalina, palestina, rodríguez, el roblal,l Guriman el hoyo, Palmichal, cucurucho, Corregimiento de travesías.
Para el día 30 de noviembre, 200 personas ya habían sido desplazadas y necesitaban atención urgente, situación que sería económicamente difícil de mantener, señala la alcaldía. Explican que no cuentan con el presupuesto necesario para dar una atención completa a estas personas o familias en condición de vulnerabilidad, situación que ya han comunicado en diversos comités de justicia transicional y de seguridad en los últimos meses.
(En contexto: Asonada contra el Ejército en Briceño: disidencias instrumentalizarían civiles)
El alcalde ya había denunciado el pasado 21 de noviembre que el municipio vivía una compleja situación de orden público. Ese fin de semana, según la información que entregó el mandatario, aproximadamente 1.000 personas fueron presuntamente obligadas a permanecer confinadas en la vereda Las Auras. La situación dejó una persona muerta, motivo por el cual en ese momento se solicitó un corredor humanitario.
Sumado a esto, el 7 de noviembre se presentó una asonada en contra del Ejército Nacional en el municipio, más de 80 personas habrían presionado a los militares para que dejaran el territorio. Presuntamente, la población civil habría sido instrumentalizada por la estructura 36 de las disidencias de las Farc.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.