Alcalde de Bucaramanga que agredió a concejal será reintegrado
Por orden del Tribunal Administrativo de Santander, Rodolfo Hernández Suárez volverá a asumir su cargo como mandatario local luego de haber agredido físicamente al concejal John Claro.
Redacción Judicial
El Tribunal Administrativo de Santander emitió medida cautelar anulando la decisión de la Procuraduría de suspender temporalmente al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, luego de haber agredido físicamente al concejal Jhon Claro en un enfrentamiento ocurrido el pasado 28 de noviembre.
La orden emitida por el organismo judicial tiene efecto inmediato, sin embargo, la Procuraduría solo podrá apelar a la decisión hasta enero del año entrarte pues desde el 20 de diciembre inicia el periodo de vacancia judicial. Es decir, que por ahora el alcalde Suárez podría volver al primer cargo de la ciudad.
(Lea:Los actos que llevaron a que la Procuraduría suspendiera al alcalde de Bucaramanga)
Los dos hombres se encontraron en la mañana de ese 28 de noviembre para hablar, presuntamente, sobre el proceso de moción de censura que se le adelanta a la secretaria de Hacienda en el Concejo, pero la conversación tomó un giro inesperado cuando el concejal Claro acusó al hijo del mandatorio de pertenecer a la junta de la empresa Entorno Verde, que tenía vínculos con Fredy Anaya. La compañía buscaba quedarse con el contrato del relleno sanitario de la capital santandereana.
El alcalde, al escuchar esto, reaccionó de manera violenta y le propinó un golpe. Además, profirió un sinfín de insultos hacia el concejal, quien sólo manifestó: "El alcalde me pega porque estoy diciendo la verdad".
(En contexto: Así fue la pelea del alcalde de Bucaramanga con un concejal)
El 29 de noviembre la Procuraduría tomó la decisión de suspender por el término de tres meses al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, por los constantes comportamientos contra la dignidad y el buen nombre de las personas que están en su entorno o de los que interactúan con él en el desarrollo de su gestión.
El procurador general, Fernando Carrillo, expresó en su momento, su opinión con respecto a las conductas de Hernández Suárez: “uno no puede enlodar el ejercicio de función pública agrediendo a los ciudadanos. Abrimos la investigación y acudiré a todas las herramientas cautelares que tiene la ley porque el caso podría configurar una sanción disciplinaria”. Según Carrillo, el comportamiento del alcalde va en contra de las funciones de quienes ocupan cargos públicos.
(Puede leer: Designan a Manuel Azuero como alcalde encargado de Bucaramanga)
El Tribunal Administrativo de Santander emitió medida cautelar anulando la decisión de la Procuraduría de suspender temporalmente al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, luego de haber agredido físicamente al concejal Jhon Claro en un enfrentamiento ocurrido el pasado 28 de noviembre.
La orden emitida por el organismo judicial tiene efecto inmediato, sin embargo, la Procuraduría solo podrá apelar a la decisión hasta enero del año entrarte pues desde el 20 de diciembre inicia el periodo de vacancia judicial. Es decir, que por ahora el alcalde Suárez podría volver al primer cargo de la ciudad.
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Los dos hombres se encontraron en la mañana de ese 28 de noviembre para hablar, presuntamente, sobre el proceso de moción de censura que se le adelanta a la secretaria de Hacienda en el Concejo, pero la conversación tomó un giro inesperado cuando el concejal Claro acusó al hijo del mandatorio de pertenecer a la junta de la empresa Entorno Verde, que tenía vínculos con Fredy Anaya. La compañía buscaba quedarse con el contrato del relleno sanitario de la capital santandereana.
El alcalde, al escuchar esto, reaccionó de manera violenta y le propinó un golpe. Además, profirió un sinfín de insultos hacia el concejal, quien sólo manifestó: "El alcalde me pega porque estoy diciendo la verdad".
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El 29 de noviembre la Procuraduría tomó la decisión de suspender por el término de tres meses al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, por los constantes comportamientos contra la dignidad y el buen nombre de las personas que están en su entorno o de los que interactúan con él en el desarrollo de su gestión.
El procurador general, Fernando Carrillo, expresó en su momento, su opinión con respecto a las conductas de Hernández Suárez: “uno no puede enlodar el ejercicio de función pública agrediendo a los ciudadanos. Abrimos la investigación y acudiré a todas las herramientas cautelares que tiene la ley porque el caso podría configurar una sanción disciplinaria”. Según Carrillo, el comportamiento del alcalde va en contra de las funciones de quienes ocupan cargos públicos.
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