El reconocido abogado Alexandre Vernot, quien recobró la libertad el pasado viernes 19 de junio, tras permanecer recluido un año y nueve meses en la cárcel La Picota por su presunta participación en un soborno relacionado con el sonado caso Hyundai, tuvo una vez otra vida. Aspiró a la Alcaldía de Bogotá, la firma de abogados que encabezó llevaba la defensa de reconocidas figuras del mundo empresarial como Víctor Maldonado (vinculado al caso de Interbolsa) y hasta ha escrito varios libros sobre el conflicto armado en Colombia.
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Pero, durante los últimos dos años, Vernot ha sido el protagonista de diversos titulares de prensa por razones lejanas a su trayectoria profesional. La Fiscalía asegura que, como apoderado de Carlos Mattos, representante de la empresa Hyundai en hasta 2016, le ofreció US$2 millones a un antiguo colaborador de Mattos que será testigo clave en el juicio contra este millonario empresario, una vez empiece.
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Vernot, quien también ostenta ciudadanía francesa, fue llamado a juicio por -dice la Fiscalía- el intento de soborno a Luis David Durán, uno de los exabogados Carlos Mattos, quien aceptó a la justicia haber participado en la entrega de coimas a funcionarios de la Rama Judicial en el denominado caso Hyundai. Coimas con las que, sostiene el ente investigador, Mattos trató de retrasar su divorcio con Hyundai.
Al parecer, Vernot habría ofrecido US$2 millones de dólares a su colega para que dejara de colaborar con la justicia, pues Durán estaba aportando información a la Fiscalía, sobre la supuesta manipulación en el reparto de procesos en el Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao y que habría direccionado a un despacho específico la demanda presentada por Hyundai Colombia Automotriz S.A. (de Carlos Mattos), contra Hyundai Motor Company de la República de Corea, en 2017.
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Por esto, la jueza del caso consideró en su momento que Vernot representaba un peligro de obstrucción para la justicia y, en septiembre de 2018, ordenó una medida de aseguramiento en su contra. A Vernot le imputaron el delito de cohecho (soborno), que Vernot ha negado desde el momento de su captura.
Ni privado de la libertad dejó de ser noticia. El abogado lideró una intensa batalla contra Néstor Humberto Martínez, fiscal general en ese momento. Vernot pidió a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes que investigara al alto funcionario, quien se demoró más de dos años en informar a la Corte Suprema que Mattos fue su cliente y que tendría un conflicto de intereses en el proceso que se abrió contra Mattos a raíz de la supuesta manipulación del reparto de la demanda que habría favorecido a Mattos.
La denuncia de Vernot llegó hasta el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas que, en septiembre de 2019, cuestionó, entre otras cosas, que Vernot siguiera detenido, pidió libertad para él y hasta una indemnización. Pero, por más esfuerzos de su abogado, Ignacio Álvarez, solo hasta el pasado viernes 19 de junio, Alexandre Vernot quedó de nuevo en libertad por vencimiento de términos. No obstante, seguirá vinculado al proceso judicial.
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Antes del escándalo que lo ha mantenido en el ojo del huracán en uno de los procesos judiciales más sonados en los últimos años en el país, Vernot se consolidaba como uno de los abogados más reconocidos y adinerados en el mundo empresarial. Ejerció en la firma Cavelier Abogados y después creó su propia compañía de asesorías legales. Fue abogado de Víctor Maldonado, uno de los procesados por el descalabro de Interbolsa; de Gustavo Petro y defendió a la familia Gilinsky por más de dos décadas en el pleito que ganó contra Bancolombia.
Nació en Bogotá el 10 de febrero de 1.961, estudió bachillerato en el Liceo Francés Louis Pasteur y Derecho en la Universidad Externado de Colombia. Parte de su formación está basada en la investigación del conflicto armado en Colombia y sus implicaciones ambientales y económicas. Ese interés lo llevó a publicar libros como “Los dueños de la guerra”, “cómo funcionan las cosas” y el documental “El río que se robaron”, este último junto al periodista Gonzalo Guillén, que expone las dificultades por las que atraviesa la comunidad Wayúu, en la Guajira.
No obstante, también ha tenido desaciertos, como su candidatura a la Alcaldía de Bogotá en 2015, por el Movimiento Pueblo, Tierra y Futuro. En la contienda electoral, Vernot quedó en el último lugar con tan solo 7.306 votos.
Pero volviendo a la actualidad, Vernot, ya en libertad, está próximo a enfrentar su juicio por soborno, mismo que definirá las condiciones en las que vivirá su futuro.
