Las preguntas clave que rodean el reinicio del juicio contra Álvaro Uribe

Este lunes, a las 8:30 de la mañana, se reanudan las audiencias de juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez por los presuntos delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. El exmandatario volverá a pisar el Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao, en Bogotá, pues deberá declarar. A partir de este 5 de mayo, la defensa del exmandatario, encabezada por el abogado Jaime Granados Peña, llamará, uno a uno, a 74 testigos al estrado, y aportará tres dictámenes de peritos que evaluaron información clave en el proceso. La Fiscalía ya terminó la presentación de sus 37 testimonios, y expuso ante el Juzgado 44 Penal de Bogotá una serie de videos, audios, imágenes, y documentos para soportar su teoría de que el líder del Centro Democrático, desde 2018, habría enviado emisarios a diferentes cárceles del país para sobornar a “exparas” a cambio de declaraciones a su favor.

¿Qué viene en el proceso?

El pasado martes 29 de abril, la Fiscalía, representada en este caso por la investigadora Marlenne Orjuela, terminó la presentación de su tanda de testigos: 37 en total. Ahora, luego de unos días de descanso, será la defensa del exmandatario la que tome la batuta del estrado durante las diligencias. El abogado titular del exmandatario, Jaime Granados Peña, dio a conocer la lista de 74 testigos y tres peritos, con lo que intentará probar la inocencia del también exsenador del Centro Democrático. La defensa de Uribe ha señalado, desde el inicio del proceso hace casi siete años, que todo se trata de un complot y una persecución política en contra de Uribe Vélez. Una vez terminados los interrogatorios y contrainterrogatorios a quienes sean llamados a declarar, las partes involucradas deberán presentar sus alegatos.

¿Quiénes son los testigos a favor de Álvaro Uribe?

En el listado de testigos que fueron llamados por parte de la defensa del exmandatario sobresalen varios nombres claves en el proceso y, además, de alta relevancia nacional. Por ejemplo, seguido del expresidente, se sentará en el estrado Santiago Uribe Vélez, su hermano, quien también es señalado de apoyar la creación de grupos paramilitares en Antioquia. A la lista también se suma su primo, Mario Uribe Escobar, quien habría sido el primero en contactarse con el abogado Diego Cadena. Este último también enfrenta un juicio penal por presunta manipulación de testigos, pues habría asistido a varias cárceles ofreciendo dádivas a exparamilitares a cambio de sus testimonios. El denominado “abogangster” también es uno de los testigos del exmandatario.

A la extensa lista también se suman nombres como el del exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias Leiva, quien purgó una condena de más de 10 años de prisión por el escándalo de Agro Ingreso Seguro (AIS). También están llamados el exfiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira; el exministro de Justicia e Interior, Fabio Valencia Cossio; el magistrado del Consejo Nacional Electoral -también en juicio-, Álvaro Hernán Prada; el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Cadavid; el senador del mismo partido, Hono Henríquez Pinedo, entre otros nombres. Entre los citados también hay nombres de algunos “exparas” que ya fueron interrogados por la Fiscalía y contrainterrogados por la defensa.

¿De qué se acusa a Álvaro Uribe?

En pocas palabras, al exmandatario se le acusa de sobornar testigos, utilizando dineros y otras dádivas, para conseguir testimonios de exparamilitares que le permitieran salir airoso de otros procesos en los que se le vinculaba con la creación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). De acuerdo con el escrito de acusación que presentó la Fiscalía, el expresidente Uribe Vélez habría intentado sobornar testigos “contando con apoyo consciente, deliberado y sistemático de múltiples personas, bajo la coordinación, la dirección y con el beneplácito, patrocinio o aval suyo”. El ente investigador tiene pruebas de que intentó manipular testimonios a través de terceros, como, por ejemplo, su exabogado Diego Cadena, y el exrepresentante a la Cámara y actual magistrado del CNE, Álvaro Hernán Prada.

Asimismo, antes de que el líder natural del Centro Democrático renunciara al Congreso, en 2020, la Corte Suprema de Justicia había abierto un caso en su contra que establecía diversos eventos de manipulación de testigos. Las pruebas recaudadas, para la Corte, establecían que Uribe habría utilizado abogados y terceros para intentar limpiar su nombre y enlodar, al mismo tiempo, al senador Iván Cepeda.

¿Cuáles son las pruebas contra Álvaro Uribe?

Durante al menos 32 días, la Fiscalía presentó su arsenal probatorio con el que busca probar la presunta participación de Uribe Vélez en la manipulación de testigos. Para ello, presentó documentos, grabaciones, audios y hasta interceptaciones telefónicas al celular del exmandatario. Por ejemplo, el ente investigador expuso grabaciones de las cámaras de seguridad de la cárcel La Picota, en donde se ve al abogado Diego Cadena sosteniendo reuniones con personajes claves como Enrique Pardo Hasche y el abogado Héctor Romero, defensor de Juan Guillermo Monsalve. Esto, de acuerdo con la Fiscalía, probaría las reuniones que sostuvo el jurista para, al parecer, convencer a otros presos de hablar con Monsalve para que se retractara de haber vinculado al exjefe de Estado con la creación del Bloque Metro de las AUC.

Así mismo, el ente acusador evidenció las cartas de los exparamilitares a la Corte Suprema de Justicia, las cuales, dice, se escribieron bajo presión del abogado Cadena y a cambio de dádivas. En dichas misivas, algunos de los presos se retractan de relacionar al exmandatario con grupos paramilitares. La Fiscalía también expuso conversaciones entre Uribe Vélez y Diego Cadena, en donde se habla de temas muy puntuales que el defensor debía cumplir. Estas son solo algunas de las pruebas, pues sobre la mesa el ente investigador puso, además, conversaciones entre los mismos “exparas” hablando sobre las visitas que recibieron por el abogado de Uribe y los beneficios a los cuales podrían acceder si ayudaban con su causa. Eso incluye altas sumas de dinero, traslados de prisiones, asesorías legales gratuitas, entre otros.

¿Cuándo prescribe el caso?

Los términos para que el caso quede archivado corren desde 2019, cuando la Corte Suprema de Justicia llamó a Uribe Vélez a indagatoria. A partir de entonces, los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal tienen seis años para ser investigados o, de lo contrario, el caso se da por terminado. Es decir, el caso Uribe podría prescribir el 8 de octubre de este año, pues fue en esa misma fecha de 2019 cuando el alto tribunal llamó al entonces senador del Centro Democrático a indagatoria. Sin embargo, existe un debate abierto sobre la posible prescripción del caso el 6 de noviembre de 2026. El abogado Reinaldo Villalba, defensor del senador Iván Cepeda, víctima acreditada en el proceso, ha mencionado en repetidas ocasiones que esa debería ser la fecha de prescripción, pues el Juzgado Cuarto Penal del Circuito decidió el 6 de noviembre de 2020 que el llamado a indagatoria del entonces congresista era equivalente a una imputación de cargos, decisión que fue soportada por la Corte Constitucional.

¿Cuándo puede haber fallo?

Si bien no existe una fecha certera para responder esta pregunta, tanto el senador Cepeda como el abogado Granados están de acuerdo en que el proceso ha avanzado de forma célere, lo que podría ser un punto a favor de que se conozca una sentencia, absolutoria o condenatoria, antes de que se archive el caso. El defensor del exmandatario señaló, en entrevista con este diario, que, según sus cálculos, “alcanzamos a terminar esta primera instancia en algún momento, puede que sea en agosto o septiembre, o incluso antes, pero creo que alcanzamos a terminar”. Para el senador Cepeda, los tiempos del proceso han sido favorables. “Creo que hemos avanzado”, dice. Y agrega: “Lo que hemos visto en estos días desde que inició el juicio, descontando los días en los que hubo una suspensión por las acciones emprendidas por la defensa de Uribe, es un vertiginoso desarrollo del proceso”.

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