Aseguran desmovilizado que acusó a dragoneantes de atentado contra Cepeda
La Fiscalía le imputó los delitos de cargos de falso testimonio y fraude procesal.
El Espectador
El juez de garantías de Yopal, Casanare cobijó con medida de aseguramiento al desmovilizado paramilitar, Wilmer Delancy Vergara Garzón, quien denunció a miembros de la guardia carcelaria de Valledupar de haber ordenado un supuesto atentado contra el congresista Iván Cepeda.
Vergara Garzón denunció el 22 de mayo de 2001 que dos dragoneantes habían planeado un atentado contra el representante a la Cámara cuando este hizo una visita a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar para verificar una posible violación de derechos fundamentales.
En su denuncia indicó que los mismos dragoneantes le habían sugerido que lo atacara con un puñal que uno de ellos saco del bolsillo.
Ante estos hechos, el Fiscal Delegado ante el Tribunal asumió la investigación que terminó al año con el archivo al considerar que no se habían encontrado pruebas que certificaran lo dicho por el desmovilizado por lo que se ordenó la compulsa de copas.
Tras el inicio de la investigación por parte de la Unidad de Falsos testigos se determinó que para el día del supuesto atentado uno de los dragoneante se encontraba en otro pabellón del penal, mientras que el segundo no tuvo contacto con el desmovilizado que denunció el posible atentado lo cual se basó en lo certificado por los libros de registro.
Por estos hechos, la Fiscalía le imputó los delitos de falso testimonio y fraude procesal al desmovilizado que se encuentra detenido en la cárcel de Yopal, Casanare, pagando una condena por secuestro y homicidio.
El juez de garantías de Yopal, Casanare cobijó con medida de aseguramiento al desmovilizado paramilitar, Wilmer Delancy Vergara Garzón, quien denunció a miembros de la guardia carcelaria de Valledupar de haber ordenado un supuesto atentado contra el congresista Iván Cepeda.
Vergara Garzón denunció el 22 de mayo de 2001 que dos dragoneantes habían planeado un atentado contra el representante a la Cámara cuando este hizo una visita a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar para verificar una posible violación de derechos fundamentales.
En su denuncia indicó que los mismos dragoneantes le habían sugerido que lo atacara con un puñal que uno de ellos saco del bolsillo.
Ante estos hechos, el Fiscal Delegado ante el Tribunal asumió la investigación que terminó al año con el archivo al considerar que no se habían encontrado pruebas que certificaran lo dicho por el desmovilizado por lo que se ordenó la compulsa de copas.
Tras el inicio de la investigación por parte de la Unidad de Falsos testigos se determinó que para el día del supuesto atentado uno de los dragoneante se encontraba en otro pabellón del penal, mientras que el segundo no tuvo contacto con el desmovilizado que denunció el posible atentado lo cual se basó en lo certificado por los libros de registro.
Por estos hechos, la Fiscalía le imputó los delitos de falso testimonio y fraude procesal al desmovilizado que se encuentra detenido en la cárcel de Yopal, Casanare, pagando una condena por secuestro y homicidio.