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Este martes en el Palacio de Justicia de Ibagué se realiza el juicio oral contra el ex coronel Joaquín Enrique Aldana, sindicado por la Fiscalía como presunto autor de la muerte de su esposa Erika Yeneris Gutiérrez.
En la audiencia se conocieron una serie de fotos y videos, de la forma como fue descuartizada la víctima y con lo cual la Fiscalía pretende demostrar que el homicidio fue perpetrado por alguien que conocía muy bien a la mujer.
Según el testimonio del médico forense Adriana Rojas, el criminal sabía de algunas intervenciones quirúrgicas y estéticas a las que se había sometido Érika Yeneris, entre ellas una mamoplastia y una apendicectomía.
En el análisis forense se estableció que los implantes de silicona fueron retirados con la intensión de ocultar algunas de las características de la joven víctima, le removieron todos los órganos y le cortaron las falanges de los dedos para evitar la identificación dactilar.
La experta señaló que el asesino debía ser una persona con bastante fuerza y con el conocimiento para realizar el desmembramiento de un cuerpo, con cortes perfectos, como los que presentaba la víctima.
En el juicio que se adelanta contra ex comandante operativo de la Policía en el Tolima, se escucharon varios testimonios de familiares y amigos cercanos de la víctima que conocieron de cerca los problemas que, al parecer, tenía con su esposa. Sin embargo, la Fiscalía aún no descarta que el asesinato se haya cometido por problemas pasionales.
Los hechos se remontan a septiembre de 2009, cuando en un paraje de la vía Ibague - Alvarado, en la zona norte tolimense, se hallaron varias partes del cuerpo de la mujer que fue asesinada en circunstancias macabras, según dijeron los expertos forenses del CTI que adelantaron la diligencia de reconocimiento y quienes han venido entregando su propio testimonio ante la Fiscalía, sobre las características del hallazgo.
Por El Espectador
