Así se distribuirá el pago a las víctimas de Elite

Este lunes 4 de febrero las víctimas de la masiva estafa de Elite International Americas S.A.S., que captó cerca de $1,2 billones y dejó pérdidas por $413.000 millones, recibirán un pago de los recursos que se han recuperado durante el proceso de liquidación. En total son $41.000 millones que se repartirán entre los miles de inversionistas que vieron su dinero esfumarse tras comprar pagarés de libranza falsos en Elite y otras cooperativas que terminaron vinculadas a la red de captación masiva que crearon José Alejandro Navas Vengoechea, Marino Salgado y el español Francisco Javier Odriozola, socios fundadores de Elite en 2011. Hoy los tres no le han respondido a la justicia, están en libertad y no han dado pistas del paradero del dinero. 

Los $41.000 millones se recuperaron el pasado 24 de enero, cuando la Superintendencia de Sociedades notificó a la liquidadora María Mercedes Perry que se habían levantado las medidas cautelares sobre las cuentas bancarias en la que se encontraban ciertos recursos de Elite y otras sociedades. La suma representa apenas el 10% de los dineros que están embolatados y se repartirán según un plan de pagos que fue convenido el 11 de octubre de 2018. Asimismo, la liquidadora advirtió que los desembolsos solo se realizarán por transferencia bancaria a las cuentas que fueron certificadas y aportadas por los afectados en la estafa. 

(Lea: Entre la vida y Elite, uno de los mayores desfalcos financieros)

“(Se) planteó un plan de pagos por $41.000.000.000, lo que denotó un aumento de $21.000.000.000 respecto de la propuesta inicial, del cual indicó que obedeció a los recaudos en cuentas bancarias y los dineros invertidos en CDT’S y fondos de inversión”, se lee en la decisión de la Supersociedades. El plan de pagos se dividió según el porcentaje de víctimas en cada una de las sociedades afectadas. Entre los inversionistas de Elite, quienes perdieron más de $267.000 millones, se repartirá el 64,6% de los recursos recuperados. Es decir, serán tan solo $26.500 millones los que tendrán que dividirse para subsanar sus pérdidas. Una cifra irrisoria. 

(En contexto: Elite, la estafa financiera que clama justicia)

Este es un ejemplo hipotético para ilustrar la dimensión de la estafa. Una persona invirtió todos sus ahorros y su bono pensional en el mercado de libranzas. Elite presentaba una de las mejores ofertas del sector al garantizar una rentabilidad hasta del 12,4%. Esta persona compró pagarés libranzas por $265 millones. Iba a tener ganancias por cerca de $32 millones. Un negocio inigualable. Sin embargo, de un momento a otro, el 7 de julio de 2016 cesaron los pagos y se descubrió que Elite no tenía recursos para soportar su operación, pues vendió una misma libranza hasta tres veces o, en muchos casos, las falsificó. Hoy esa persona, que perdió $265 millones, solo recuperará $2.700.000. El 90% de su inversión se esfumó, hasta el momento, por completo. 

Por eso, el apuro de las autoridades es llevar ante la justicia a los principales socios de Elite. A diferencia de otras sociedades del mercado de Libranzas, en Elite pocos recursos han podido ser rastreados y se presume que fueron enviados a sociedades en el exterior o están en manos de testaferros. La Fiscalía no ha podido acusarlos formalmente, por lo que el inicio de un juicio en su contra está lejos de comenzar. Las víctimas siguen siendo lo principales perjudicados de la red que entre 2012 y 2016 vendió 58.932 libranzas, de las cuales más de la mitad no aparecían registradas en bases de datos.

(Le podría interesa: Justicia colombiana a la espera de la extradición del fundador de Elite)

Este lunes 4 de febrero las víctimas de la masiva estafa de Elite International Americas S.A.S., que captó cerca de $1,2 billones y dejó pérdidas por $413.000 millones, recibirán un pago de los recursos que se han recuperado durante el proceso de liquidación. En total son $41.000 millones que se repartirán entre los miles de inversionistas que vieron su dinero esfumarse tras comprar pagarés de libranza falsos en Elite y otras cooperativas que terminaron vinculadas a la red de captación masiva que crearon José Alejandro Navas Vengoechea, Marino Salgado y el español Francisco Javier Odriozola, socios fundadores de Elite en 2011. Hoy los tres no le han respondido a la justicia, están en libertad y no han dado pistas del paradero del dinero. 

Los $41.000 millones se recuperaron el pasado 24 de enero, cuando la Superintendencia de Sociedades notificó a la liquidadora María Mercedes Perry que se habían levantado las medidas cautelares sobre las cuentas bancarias en la que se encontraban ciertos recursos de Elite y otras sociedades. La suma representa apenas el 10% de los dineros que están embolatados y se repartirán según un plan de pagos que fue convenido el 11 de octubre de 2018. Asimismo, la liquidadora advirtió que los desembolsos solo se realizarán por transferencia bancaria a las cuentas que fueron certificadas y aportadas por los afectados en la estafa. 

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“(Se) planteó un plan de pagos por $41.000.000.000, lo que denotó un aumento de $21.000.000.000 respecto de la propuesta inicial, del cual indicó que obedeció a los recaudos en cuentas bancarias y los dineros invertidos en CDT’S y fondos de inversión”, se lee en la decisión de la Supersociedades. El plan de pagos se dividió según el porcentaje de víctimas en cada una de las sociedades afectadas. Entre los inversionistas de Elite, quienes perdieron más de $267.000 millones, se repartirá el 64,6% de los recursos recuperados. Es decir, serán tan solo $26.500 millones los que tendrán que dividirse para subsanar sus pérdidas. Una cifra irrisoria. 

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Este es un ejemplo hipotético para ilustrar la dimensión de la estafa. Una persona invirtió todos sus ahorros y su bono pensional en el mercado de libranzas. Elite presentaba una de las mejores ofertas del sector al garantizar una rentabilidad hasta del 12,4%. Esta persona compró pagarés libranzas por $265 millones. Iba a tener ganancias por cerca de $32 millones. Un negocio inigualable. Sin embargo, de un momento a otro, el 7 de julio de 2016 cesaron los pagos y se descubrió que Elite no tenía recursos para soportar su operación, pues vendió una misma libranza hasta tres veces o, en muchos casos, las falsificó. Hoy esa persona, que perdió $265 millones, solo recuperará $2.700.000. El 90% de su inversión se esfumó, hasta el momento, por completo. 

Por eso, el apuro de las autoridades es llevar ante la justicia a los principales socios de Elite. A diferencia de otras sociedades del mercado de Libranzas, en Elite pocos recursos han podido ser rastreados y se presume que fueron enviados a sociedades en el exterior o están en manos de testaferros. La Fiscalía no ha podido acusarlos formalmente, por lo que el inicio de un juicio en su contra está lejos de comenzar. Las víctimas siguen siendo lo principales perjudicados de la red que entre 2012 y 2016 vendió 58.932 libranzas, de las cuales más de la mitad no aparecían registradas en bases de datos.

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