Un nuevo ataque con explosivos se reportó en la noche de este viernes 6 de junio, en la ciudad de Cali. Según se conoce hasta el momento, una granada fue lanzada en contra de las instalaciones de la cárcel de Villahermosa, ubicada al oriente de la capital del Valle del Cauca. El reporte preliminar es de al menos seis personas con heridas leves, por la onda explosiva.
Según la información entregada hasta el momento y que aún está en verificación por parte de las autoridades, la granada habría sido lanzada por sujetos que se movilizaban en una motocicleta. Cuatro dragoneantes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que prestaban su servicio a la entrada de las instalaciones y dos civiles que transitaban por el lugar sufrieron heridas leves.
Los funcionarios del Inpec fueron trasladados a la Clínica Imbanaco, donde reciben valoración médica. De los civiles heridos, se sabe que uno sería un menor de 10 años, que se encontraba con su mamá al momento de la detonación. El niño fue remitido a la Clínica Versalles, pues una esquirla de la granada lo habría herido en el abdomen.
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Tras conocerse la noticia, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, rechazó el hecho por medio de una publicación en su cuenta de X. Además, le pidió a la Policía Metropolitana y a la Secretaría de Seguridad y Justicia que se pongan al frente de la situación y esclarezcan los detalles detrás de lo sucedido.
Por su parte, el personero de la capital del Valle del Cauca, Gerardo Mendoza Castrillón, también condenó el atentado e hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie todo tipo de acto o situación sospechosa, con el objetivo de evitar este tipo de ataques.
“No podemos permitir que la violencia tome posesión en nuestra ciudad y nos llene de zozobra y terror el territorio. Mayor es la capacidad del Estado a través de sus Fuerzas Militares y de Policía, de allí que urge encontrar los responsables de este atentado para judicializarlos en debida forma con sanciones ejemplares”, señaló el funcionario.
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Por el momento se desconoce quiénes serían los responsables detrás del ataque. Sin embargo, el atentado se da en medio de la compleja situación de seguridad que vive el Valle del Cauca, agravada desde hace tres días por el anuncio de la extradición a Estados Unidos, de Andrés Felipe Marín Silva, alias “Pipe Tuluá”, líder de la banda criminal La Inmaculada.
Parte de las retaliaciones de esa organización delincuencial por cuenta de la noticia han estado dirigidas a funcionarios del Inpec, que han recibido panfletos y amenazas. Incluso alias “Pipe Tuluá”, quien pagaba una condena de 30 años de prisión por distintos delitos en la cárcel La Picota, de Bogotá, tuvo que ser trasladado de urgencia a una estación de Policía, tras conocerse información sobre un supuesto plan para fugarse.
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