La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acaba de decidir que el ataque de la extinta guerrilla de las Farc contra el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) de Bogotá en octubre de 2003 no es un crimen de guerra. De acuerdo con esa jurisdicción, el hecho no dejó afectaciones graves y se le otorgó una amnistía que le concele la libertad a Lisardo Valderrama Rojas, un exguerrillero condenado por el hecho a 11 años de prisión.
La decisión fue tomada tras una investigación de la Sala de Amnistía o Indulto de la JEP, la cual consideró que ese ataque “es una infracción al DIH que no supone un crimen de guerra debido a que la afectación no fue grave”. De acuerdo con las averiguaciones de esa jurisdicción, en el hecho solo se usó una de las dos armas que iban a ser empleadas en el ataque. La otra arma fue dejada en el lugar y nunca se empleó, además, dice la JEP, el ataque fue declarado fallido.
Como segundo argumento en su decisión, la JEP encontró que no existieron daños, pues “ninguna de las dos granadas causó heridas a civiles ni afectaron bienes jurídicos como la vida o la integridad personal” y “tampoco se produjeron daños materiales a bienes civiles”.
Por último, argumentó la Sala, “tampoco hubo una puesta en peligro con significado social para los derechos fundamentales a los que tiene la sociedad o el colectivo, quienes son el sujeto pasivo o titular del bien jurídico de la seguridad pública”. Con esos argumentos, la JEP concluyó que no existieron daños en el ataque a Catam, lo que hace que “la infracción al Derecho Internacional Humanitario no alcance el umbral de gravedad necesario para considerarse esta conducta específica de terrorismo como crimen de guerra”.
La Sala dijo en su decisión que “una infracción que carezca de esa connotación de gravedad o seriedad no podrá adquirir tal entidad y, por ende, el DIH no plantea un obstáculo insalvable para la aplicación de la amnistía como ocurre en este caso”. Para tomar la decisión y verificar la información, la JEP dice que entrevistó a militares y visitó las instalaciones, y que también “se le realizó una entrevista a Milton de Jesús Toncel Redondo, conocido como ‘Joaquín Gómez’ excomandante del Bloque Sur de las Farc-EP, para que ampliara información acerca del ataque contra la base militar y recibió aporte de verdad del compareciente Valderrama Rojas”.
Con esa batería de pruebas, la Sala le concedió la libertad definitiva a Valderrama, quien había sido condenado a 11 años de prisión por los hechos del 21 de octubre de 2003.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.