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Este 9 de junio, la Fiscalía General de la Nación, en articulación con la Policía Nacional, entregó la información más reciente con respecto a la investigación que se sigue por el atentado contra el precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, el fin de semana pasado. Entre los datos clave está la identificación del origen del arma de fuego utilizada.
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Según se difundió ampliamente en redes sociales y medios de comunicación, el señalado sicario, un adolescente de 15 años, le disparó a Uribe Turbay a una distancia de alrededor de cinco metros. Según la Fiscalía, el arma utilizada fue una tipo glock 9mm, la cual fue incautada el mismo sábado pasado, tras la persecución que dio con la captura del hasta ahora único sospechoso.
De acuerdo con el general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, de acuerdo con la verificación realizada, “el arma fue adquirida legalmente el 6 de agosto de 2020 en el estado de Arizona, Estados Unidos. Ahora, estamos investigando cómo ingresó a Colombia y cuál es su recorrido dentro del país”.
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Según se explicó en la rueda de prensa, las autoridades lograron establecer el origen del arma de fuego utilizada a través de la cooperación internacional con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos.
Desde el búnker de la Fiscalía, la titular del ente investigador aseguró que las investigaciones avanzan para dar con los autores intelectuales del hecho. De acuerdo con la fiscal Camargo, las pesquisas arrojan que el menor de 14 años, presunto autor material del ataque, habría sido contactado por una red de sicariato.
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Para llegar a esa conclusión, la entidad analizó información de las redes sociales del adolescente, “para conocer su entorno”, luego de realizar un allanamiento a su lugar de residencia y al de sus familiares, en los que, señaló la fiscal Camargo, se encontró “evidencia que está siendo objeto de análisis”.
La fiscal aseguró que en este momento el objetivo principal de la Fiscalía es conocer qué red sicarial contactó al presunto atacante y, para ello, “hacemos un estudio de balística que consiste en identificar si esa arma que se utilizó ha estado involucrada en otros atentados similares. Ese es un examen técnico que se está realizando”.
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La jefa del ente acusador, finalmente, concluyó que a su entidad no llegaron denuncias de posibles amenazas en contra del senador y precandidato del Centro Democrático. No obstante, confirmó que Uribe Turbay sí había solicitado incremento de seguridad para un líder que había denunciado posibles amenazas en su contra. Aun así, precisó la fiscal Camargo, los temas de incremento de seguridad es un asunto competente de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
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