En 24 horas deberá rendir interrogatorio ante el despacho del Fiscal General el salpicado secretario general de Palacio, Bernardo Moreno Villegas, en el marco de las escandalosas revelaciones de presunto espionaje por parte del DAS. El abogado del funcionario, Jaime Granados, señaló que demandará por calumnia y fraude procesal al ex director de inteligencia del DAS, capitán (r) Fernando Tabares, y que al Gobierno le preocupaba la infiltración del narcotráfico en la Corte Suprema, razón por la cual, Moreno Villegas, solicitó que se investigara el nombre del empresario Ascencio Reyes Serrano.
El ex director de Inteligencia del DAS se reventó ante la Fiscalía, confesó que se entregaban expedientes de la Corte a la Casa de Nariño, que en el montaje al magistrado Iván Velásquez, conocido como el caso Tasmania, tuvo participación un conductor del ex senador Mario Uribe, procesado por parapolítica; que Bernardo Moreno le solicitó tenerlo informado sobre todos los pasos de los senadores Piedad Córdoba, Gustavo Petro, la Corte Suprema y el periodista Daniel Coronell, y que se entregó información reservada obtenida por el DAS a la ex congresista Nancy Patricia Gutiérrez, para un debate en contra de Piedad Córdoba.
Como si fuera poco, Tabares sostuvo que la reunión con el paramilitar Job en la Casa de Nariño tenía como propósito afectar la credibilidad de la Corte y que se filtró información a los medios para desprestigiarla y que de esas ‘vueltas’ tuvieron conocimiento funcionarios de Palacio; así como de un plan para desprestigiar a Yidis Medina —condenada por feriar su voto por la reelección—, que funcionarios del DAS destruyeron información comprometedora y que “había que cumplir instrucciones de la Casa de Nariño”. La situación de Bernardo Moreno cada vez se complica más, aunque él dice sentirse tranquilo.