"Campaña no apeló a la mentira”: Centro Democrático frente a estrategia en el plebiscito

El Espectador / Archivo

“Yo también cogí a cada uno de los senadores y parlamentarios y les dije: me tienen que conseguir 10 millones de pesos en cuñas radiales. Ahí me levanté 400 millones. Digamos que eso no está totalizado porque esos entraron por comités regionales. Pero todos me cumplieron porque eso fue orden de Uribe. Bueno presidente: mande pues. Y ahí mismo … tan”. Esto es uno de los apartes de la entrevista que le dio en octubre de 2016 el gerente de la campaña del No en el plebiscito, Juan Carlos Vélez Uribe al diario La República.

Vélez Uribe explicó con lujo de detalles la estrategia que se había puesto en marcha meses antes de las votaciones para el plebiscito. En la entrevista con la periodista Juliana Ramírez, el gerente de la campaña del No aseguró que se contactó con un grupo de asesores panameños –cuya identidad nunca reveló- quienes le manifestaron la importancia de recurrir a la indignación. “Dejen de explicar los verracos acuerdos. Ya no jodan más con esos acuerdos”.  

En su reciente columna en la Revista Semana, Daniel Coronell revela otros apartes de la entrevista de 33 minutos y 43 segundos que le dio el excandidato a la Alcaldía de Medellín por el Centro Democrático a la editora de asuntos legales del diario económico después del triunfo del No en el plebiscito. Vélez señaló que los asesores hicieron énfasis en la necesidad de contrarrestar as propuestas de los promotores del SI.

La idea era acudir a las emociones y sentimientos para que la gente saliera a votar el 2 de octubre “berraca”. Para eso se realizaron una serie de clips en audio y video para divulgar en emisoras, redes sociales y eventos. En una de estas, explicó, aparecía “una señora llorando. ¡Ay yo fui víctima, ay no me han reparado! Las Farc. Emberracar a la gente”.

En este punto sí dio los nombres de las personas que participaron en esta estrategia, la forma en cómo se financiaron las mismas, y el conocimiento del expresidente Álvaro Uribe Vélez para que un grupo de senadores y representantes del Centro Democrático entregaran el dinero para ejecutar dichas campañas.

Días antes de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc en Cartagena la campaña del No contrató una vehículos para que se “pasearan” por la ciudad amurallada con mensajes en los que se hacía alusión de ‘Timockenko’ y la crisis en Venezuela “para que las delegaciones internacionales vieran otra cosa”.

En la capital de Bolívar también se organizaron marchas en contra del proceso de paz. Para esto contrataron 10 buses para trasladar a los manifestantes y se contactó al pastor Miguel Arrázola. A este movimiento Vélez Uribe lo catalogó como “su mejor trabajo” en el Centro Democrático. “Es un líder –en referencia al pastor- pa’ Cartagena impresionante. Este tipo va a ser alcalde de Cartagena, se va a lanzar y el tipo va a ganar”.

Los detalles revelados en su momento por Vélez Uribe no cayeron muy bien en el partido político. Un grupo de representantes aseguraron que se había faltado a la verdad puesto que la campaña no había recurrido a ese tipo de estrategias, otros aseguraron que al momento de dar la entrevista el gerente se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Esto generó una división en el partido que llevó a Vélez Uribe a presentar su carta de renuncia. Días después se disculpó por lo dicho, y hace tres semanas, en una entrevista con la Revista Semana, aseguró que se había presentado una descontextualización de lo que había dicho.

La respuesta del Centro Democrático

Después de la publicación del artículo y los audios de la entrevista, el Centro Democrático publicó un comunicado en el que “desautoriza” las declaraciones de Juan Carlos Vélez. “La estrategia de publicidad se basó en argumentos: dar a conocer a los colombianos los contenidos de lo firmado en La Habana, lo que sucedería si se aprobara el Plebiscito y el mensaje de la necesidad de corregir los acuerdos”.

Señalan que nunca se contrató a asesores extranjeros para que participaran en la campaña. “Nuestra campaña no apeló a la mentira ni a la tergiversación de mensajes, acudió a los argumentos para que las personas votaran a conciencia sobre el gran daño que se hubiese hecho al país si estos acuerdos se hubieran aprobado e incorporado automáticamente a la Constitución”.

Finalmente se advierte que los congresistas y representantes de la colectividad desarrollaron una estrategia para explicar los acuerdos firmados entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc en los tres años que duró la negociación en La Habana (Cuba).