En Colombia, pocos relacionaban el nombre de John Fredy Zapata Garzón. Pero, este martes 1º de diciembre, su nombre inundó los titulares de prensa que señalaban que un “narcotraficante importante” del Clan del Golfo había ingresado en la llamada Lista Clinton, que no es otra cosa que una herramienta sancionatoria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para señalar gente que -según el gobierno estadounidense- está inmersa en el mundo del narcotráfico y con la cual los ciudadanos de ese país quedan vetados para hacer negocios.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Zapata no ingresó a la Lista Clinton solo. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, confirmó que junto con él quedaban incluidos en ese listado su hermana, Tatiana Marguerid Zapata Garzón, y el esposo de esta, Euclides Correa Salas. “Zapata Garzón ha sido señalado de ser un gran narcotraficante, responsable de facilitar el envío de cocaína en nombre del Clan del Golfo”, aseguró el alto funcionario de la administración Trump. Según este, Zapata Garzón terminó en la Lista Clinton “por prestar asistencia material en las actividades internacionales de narcotráfico del Clan del Golfo”.
El Departamento del Tesoro confirmó, además, que cuatro empresas relacionadas con Zapata Garzón o sus parientes quedaban igual de etiquetadas. Una de ellas se llama Las Ingenierías. El gobierno estadounidense afirma que esa compañía, al igual que las demás, las usó Zapata Garzón “para ‘lavar’ sus ganancias del tráfico de estupefacientes”. El Espectador encontró que esta firma, que en Colombia también quedó prácticamente inmovilizada tras la decisión de EE.UU., ha sido contratista con el Estado, con Zapata Garzón a la cabeza, justamente en la zona donde el Clan del Golfo es la ley: el Urabá.
Este diario conoció un contrato de 2016 que el entonces alcalde de Carepa (Urabá antioqueño), el médico Ovidio de Jesús Ardila Rodas, firmó con la empresa de Zapata Garzón -quien figura en el contrato como representante legal-. El objetivo era construir un parque recreativo al aire libre en el barrio Pueblo Nuevo. Ardila Rojas, quien como mandatario de Carepa manifestó en público su rechazo al poderío del Clan del Golfo en la región, aprobó que Las Ingenierías S.A.S. recibiera $453 millones a cambio de realizar las obras del parque mencionado.
::Desarticulan banda socia del Clan del Golfo y la mafia italiana, según la Fiscalía::
Ese contrato se firmó el 1º de diciembre de 2016, es decir, cuatro años exactos antes de que la empresa Las Ingenierías S.A.S. fuera incluida en la Lista Clinton. Y no fue el único. El 23 de diciembre de ese mismo año, la empresa de Zapata Garzón consiguió otro contrato con la Alcaldía de Chigorodó (Urabá antioqueño también) para construir pavimento rígido, redes de aguas lluvias y urbanismo en ese municipio. El valor de ese acuerdo era mucho mayor que el que se pactó en Carepa: $3.285 millones. Lo firmó igualmente el alcalde del momento, Daniel Álvarez Sosa.
En Chigorodó, el contrato se desingó tras licitación pública, aunque terminó siendo un proceso de uno: al final, la firma de Zapata Garzón resultó como la única avalada en calidad de proponente. El primer aviso de licitación lo divulgó la Alcaldía en prensa el 21 de noviembre de 2016, o sea, un mes antes de que Las Ingenierías S.A.S. se quedara con el contrato cuyos recursos provenían del Sistema General de Regalías. Para ese momento, según información del registro mercantil de la empresa, esta tenía tres años de funcionamiento y Zapata llevaba casi el mismo tiempo de haber sido elegido como representante legal.
Las Ingenierías S.A.S. fue registrada inicialmente en Bogotá. Sus actividades económicas, dice la ficha de la organización, eran las obras civiles y el alquiler de maquinaria. En 2019, sin embargo, se canceló la matrícula para trasladar la empresa a Pereira, donde la matrícula está activa a la fecha. El representante legal cambió también y pasó a ser un hombre llamado Élder Lázaro Mena, quien para nada figura en bases de datos como la Lista Clinton. El Eje Cafetero era otra zona de interés de Zapata Garzón, quien para 2016 figuraba como representante legal de otra compañía, Agromaderas Zagar, con negocios en Quindío.
El 4 de abril de 2019, un mes antes de que la compañía fuera trasladada a la Cámara de Comercio de Pereira, Las Ingenierías S.A.S. consiguió otro contrato importante con el Estado. Esta vez, los recursos tenían que ver, nada más y nada menos, que con el Acuerdo de Paz: era para el mejoramiento de vías terciarias en el municipio de Balboa, Risaralda. Tal como ocurrió en Chigorodó, Las Ingenierías S.A.S. resultó como único proponente y consiguió el contrato, avaluado en $2.216 millones. Al postularse, la empresa de Zapata Garzón dejó ver que, en Chigorodó, era un contratista importante.
::Dos “descuartizadores” del Clan del Golfo, condenados a 60 años de prisión::
En 2015, esta organización consiguió un contrato de $800 millones con la Alcaldía de ese municipio urabeño para construir pavimento rígido y redes de aguas lluvias y para sembrar especies forestales en vías urbanas del pueblo. El cumplimiento, certificó la Alcaldía, fue del 100 %. Entre 2017 y 2018 Las Ingenierías hizo otra obra en ese mismo lugar: la construcción de placas huellas y otros elementos para recuperar la carretera rural que va del casco urbano de Chigorodó a la vereda Remigio. El cumplimiento, una vez más, se certificó del 100 %.
La informacion de Cámara de Comercio consultada por este diario no es clara con respecto a la fecha en que Élder Lázaro Mena se convirtió en el representante legal de Las Ingenierías S.A.S. en reemplazo de Zapata Garzón. Lo que sí permite conocer el proceso licitatorio en Balboa (Risaralda) es que, para ese momento -abril de 2019-, Mena era residente de obra de la compañía. Mena creció en Chigorodó, de donde se graduó como bachiller en 2003. Estudió ingeniería civil en la Universidad Cooperativa de Colombia (sede Medellín), título que recibió en 2009.
Así las cosas, se hace evidente que por lo menos Las Ingenierías S.A.S., una de las cuatro firmas que fue incluida en la Lista Clinton junto con su exrepresentante legal, John Fredy Zapata Garzón, tiene un extenso historial como contratista del Estado en el Urabá, zona que ha sido estratégica para el crecimiento y fortalecimiento del Clan del Golfo. No en vano se les conocía antes como Los Urabeños. Aunque la Lista Clinton es administrativa y no judicial, figurar en ella es, prácticamente, la muerte comercial de quien aparezca allí.
Bienes incautados
Poco antes de que Estados Unidos anunciara que John Fredy Zapata Garzón ingresaba a la Lista Clinton, la Fiscalía reveló que este hombre, conocido con el alias de Candado o Messi, había sido capturado. “Era catalogado como un ‘narco invisible’, pues durante varios años permaneció oculto y sus actividades ilegales eran desconocidas para las autoridades”, señaló el ente investigativo, al tiempo que confirmó que con Zapata Garzón fueron detenidas seis personas más para imputarles los cargos de lavado de activos agravado, concierto para delinquir agravado y enriquecimiento ilícito.
El operativo no fue de poca monta. Se incautaron 33 inmuebles, 37 vehículos, seis sociedades, cuatro establecimientos de comercio, 24 cuentas bancarias y 1.088 semovientes, avaluados todos en unos $4 billones. Las propiedades, dijo la Fiscalía, “pertenecerían a alias Candado y sus señalados cómplices”. De acuerdo con la Fiscalía, desde 2012, Zapata Garzón “se habría puesto al servicio de los jefes del ‘Clan del Golfo’ para adquirir, invertir, conservar, custodiar y administrar bienes muebles, inmuebles y empresas, algunas de éstas fachadas utilizadas para lavar multimillonarias cifras de dinero”.
Sin proporcionar más detalles, la Fiscalía dijo también que “hay evidencia de que, al parecer, para facilitar el ocultamiento de los dineros fueron patrocinados jugadores de fútbol profesional y grupos musicales”. Las investigaciones continúan.
