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En un operativo de alto riesgo desarrollado en el cañón del Micay, en el departamento de Cauca, el Ejército Nacional logró ubicar y neutralizar más de 600 kilos de explosivos improvisados que habían sido instalados por grupos armados ilegales. Las autoridades señalan que estos artefactos habrían sido sembrados con el objetivo de frenar el avance de la Fuerza Pública en esta región estratégica del suroccidente.
La ofensiva fue ejecutada por tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido N. 4, en coordinación con el Grupo de Explosivos y Demoliciones Marte y los Equipos de Explosivos y Desminado (EXDE). Según informó la institución castrense, las acciones se concentraron en diferentes puntos de las veredas La Hacienda y La Ceiba, en jurisdicción del municipio de Argelia (Cauca).
En una primera intervención, los uniformados hallaron dos cilindros bomba enterrados de forma indiscriminada en caminos de la vereda La Hacienda, del corregimiento de El Plateado. De acuerdo con labores de inteligencia militar, estos artefactos explosivos, con un sistema de activación de largo alcance (superior a los 100 metros), habrían permanecido ocultos durante al menos cuatro meses.
La ubicación de los mismos representaba un riesgo latente para más de 600 personas que transitan a diario por esa zona rural. Los dispositivos fueron destruidos de manera controlada por técnicos antiexplosivos del Ejército, evitando posibles afectaciones a la población civil y a los uniformados que se desplazan por el área en desarrollo de operaciones contra estructuras armadas organizadas.
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Horas más tarde, en una segunda operación militar realizada en la vereda La Ceiba, corregimiento de El Plateado, las tropas localizaron un cilindro de más de 100 libras con explosivos y tres minas antipersonales que se encontraban ocultas entre cultivos ilícitos. Esta zona, utilizada frecuentemente por los pobladores para movilizarse, es uno de los corredores estratégicos en disputa por los grupos armados ilegales.
La situación de riesgo aumentó cuando, durante el desplazamiento de las tropas por el área, fue activada una motocicleta que había sido acondicionada como trampa explosiva. El vehículo fue detonado a pocos metros de una vivienda, provocando aturdimiento en dos soldados profesionales, quienes fueron estabilizados en el terreno por personal médico militar.
Fuentes militares señalaron que los dispositivos explosivos y las acciones hostiles habrían sido planeadas por la estructura Carlos Patiño, disidencias de las Farc que opera en el suroccidente del Cauca y que, en los últimos meses, ha incrementado sus acciones para evitar el avance de las tropas y bloquear obras de infraestructura claves para la región.
Uno de los objetivos estratégicos que busca proteger el Ejército es la construcción de un puente militar que conectará la vereda La Hacienda con el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia. Esta obra permitiría no solo mejorar la movilidad de las fuerzas militares, sino también brindar una alternativa segura de tránsito a las comunidades que actualmente enfrentan condiciones precarias de conectividad.
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“El Ejército Nacional rechaza de manera categórica el uso de estos métodos violentos y cobardes, que constituyen una violación directa a los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario, y reafirma su compromiso de continuar adelantando operaciones militares contundentes contra los factores de inestabilidad que afectan a los colombianos”, expresó la institución a través de un comunicado oficial.
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