Capitán investigado por abuso sexual contra una teniente de la Policía quedó en libertad

El capitán de la Policía Eduardo Andrés Merchán Prieto, señalado por una teniente de la Policía de haberla violado el pasado 24 de noviembre en una fiesta de fin de año en Valledupar, quedó en libertad este viernes por un juez de garantías. La decisión la tomó luego de que la Fiscalía le imputara el delito de abuso sexual, cargo que el uniformado no aceptó. Sin embargo, seguirá vinculado a la investigación.  

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El juez que tomó la decisión, sin embargo, le ordenó al investigado una medida menos restrictiva, como la obligación de presentarse periódicamente o cuando sea requerido ante el despacho. Además, el capitán deberá tener una buena conducta individual, familiar y social, y no podrá salir del país. La Policía aún no ha aclarado cuál es la situación del uniformado mientras la investigación penal y disciplinaria avanza. 

La teniente de la Policía que trabaja en el comando de Cesar, cuya sede se encuentra en Valledupar, expresó que los hechos ocurrieron cuando fueron citados a las 8:30 p.m. de ese día para “la realización de la noche azul de oficiales”. “Mi coronel me dice que asista a la fiesta (…), me indicó que asistiera y después me podía excusar. Le tomé la orden, le dije ‘como ordene’ y salí para la reunión”, dijo la teniente en Noticias Uno.

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Cuando la fiesta terminó en el lugar donde fue organizada, según la denuncia, los uniformados continuaron la celebración en el oficial de casinos. La teniente contó que la gente se empezó a meter a la piscina. Poco después, ella fue agredida y entre lágrimas narró: “(El capitán) me toma de la mano y me arrastra, fui metida a una cama, empecé a forcejear con él, él me corre el vestido de baño y me empieza a acceder”.

Después dijo que esta situación “no es fácil porque yo estoy sola y es muy duro dar una pelea en contra de una institución que lo único que le preocupa es el escándalo”. Enterada de este caso, la vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, pidió investigar si existieron actitudes negligentes o de complicidad al interior de la Policía, así como de funcionarios que, habiendo conocido la denuncia de la uniformada, se hayan abstenido a denunciar o adelantar la investigación correspondiente.

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La solicitud de Ramírez la hizo al procurador general, Fernando Carrillo, luego de que la Procuraduría, aplicando su poder preferente, asumiera la investigación disciplinaria. La vicepresidenta también solicitó una especial protección a la víctima. “Debemos ser claros en que el ejemplo empieza por casa y las entidades públicas son las primeras llamadas a cumplir rigurosamente la ley, salvaguardar los derechos de los demás y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres”, manifestó Ramírez.

El capitán de la Policía Eduardo Andrés Merchán Prieto, señalado por una teniente de la Policía de haberla violado el pasado 24 de noviembre en una fiesta de fin de año en Valledupar, quedó en libertad este viernes por un juez de garantías. La decisión la tomó luego de que la Fiscalía le imputara el delito de abuso sexual, cargo que el uniformado no aceptó. Sin embargo, seguirá vinculado a la investigación.  

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El juez que tomó la decisión, sin embargo, le ordenó al investigado una medida menos restrictiva, como la obligación de presentarse periódicamente o cuando sea requerido ante el despacho. Además, el capitán deberá tener una buena conducta individual, familiar y social, y no podrá salir del país. La Policía aún no ha aclarado cuál es la situación del uniformado mientras la investigación penal y disciplinaria avanza. 

La teniente de la Policía que trabaja en el comando de Cesar, cuya sede se encuentra en Valledupar, expresó que los hechos ocurrieron cuando fueron citados a las 8:30 p.m. de ese día para “la realización de la noche azul de oficiales”. “Mi coronel me dice que asista a la fiesta (…), me indicó que asistiera y después me podía excusar. Le tomé la orden, le dije ‘como ordene’ y salí para la reunión”, dijo la teniente en Noticias Uno.

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Cuando la fiesta terminó en el lugar donde fue organizada, según la denuncia, los uniformados continuaron la celebración en el oficial de casinos. La teniente contó que la gente se empezó a meter a la piscina. Poco después, ella fue agredida y entre lágrimas narró: “(El capitán) me toma de la mano y me arrastra, fui metida a una cama, empecé a forcejear con él, él me corre el vestido de baño y me empieza a acceder”.

Después dijo que esta situación “no es fácil porque yo estoy sola y es muy duro dar una pelea en contra de una institución que lo único que le preocupa es el escándalo”. Enterada de este caso, la vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, pidió investigar si existieron actitudes negligentes o de complicidad al interior de la Policía, así como de funcionarios que, habiendo conocido la denuncia de la uniformada, se hayan abstenido a denunciar o adelantar la investigación correspondiente.

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La solicitud de Ramírez la hizo al procurador general, Fernando Carrillo, luego de que la Procuraduría, aplicando su poder preferente, asumiera la investigación disciplinaria. La vicepresidenta también solicitó una especial protección a la víctima. “Debemos ser claros en que el ejemplo empieza por casa y las entidades públicas son las primeras llamadas a cumplir rigurosamente la ley, salvaguardar los derechos de los demás y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres”, manifestó Ramírez.