En una operación conjunta liderada por el Ejército y la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía, fue capturado César Pérez Chala, alias Peñaranda, señalado líder de la subestructura Carreteras del Clan del Golfo. La detención se llevó a cabo en el corregimiento de Caucheras, municipio de Mutatá (Antioquia), en el marco del plan de campaña estratégico conjunto Ayacucho. Entre los delitos que se le atribuyen se encuentran homicidios, confinamientos de comunidades, reclutamiento forzado de menores y ataques contra la Fuerza Pública.
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Alias Peñaranda cuenta con un historial criminal de más de 17 años y es acusado de ser uno de los principales responsables de los actos violentos y el desplazamiento forzado que han afectado a las comunidades del departamento del Chocó. Desde 2021, se le había asignado la tarea de liderar la expansión del Clan del Golfo en esta región, tras ser enviado por alias Siopas, entonces uno de los principales líderes de la organización.
En 2022, Pérez Chala habría liderado ataques con artefactos explosivos contra estaciones de policía en los municipios de Nóvita e Istmina, además de participar en el llamado plan pistola en el municipio de Unión Panamericana (Chocó), donde un subintendente de la Policía resultó herido.
El líder de la subestructura Carreteras fue ubicado en una zona rural de Mutatá, donde acostumbraba a descansar y reunirse con su familia. Durante el operativo, las autoridades incautaron un revólver con munición y un canguro que contenía objetos inusuales: figuras esotéricas, jeringas, aceites y un cuaderno con supuestos rituales de magia negra y santería. Según informes de inteligencia, estos elementos eran utilizados por el capturado para realizar rituales con los que buscaba protegerse de las autoridades y garantizar riquezas.
Alias Peñaranda era considerado un elemento clave en las estrategias de expansión territorial de la organización, aprovechando su experiencia en actividades armadas para consolidar el control sobre corredores estratégicos y recursos ilícitos en la región.
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El Ejército Nacional destacó que esta operación es un paso importante en la lucha contra los grupos armados organizados, que han generado un impacto devastador en las comunidades del Chocó. Asimismo, el plan Ayacucho continúa enfocado en desarticular las redes delictivas del Clan del Golfo y otros grupos armados organizados, protegiendo a la población civil y promoviendo la estabilidad en zonas históricamente golpeadas por el conflicto.
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